Con unas piernas que temblaban como un cuervo recién nacido, vistiendo con ropa bastante distinta a la que conozco y con rostro pálido, una mujer, atravesó la gigante puerta que estuvo cerrada por décadas.
Después de tanto tendré la oportunidad de hablar con alguien digno.
La mujer camino hasta estar delante mío y cayó de rodillas.
Su respiración era agitada, puso las manos en el suelo y siguió tomando aire y exhalando varias veces.
No tenía apuro después de todo he esperado un nuevo invitado después de un largo tiempo, no quiero que muera si lo apresuró a hablar.
Después de un breve tiempo se levantó y habló.
“Yo… Yo… soy Yui del reino humano y he venido a reclamar mi recompensa.”
Al parecer ya está estable su respiración.
“Bien, es cierto, superaste los obstáculos de este laberinto. Eso no lo hace cualquiera ¿Sabes?”
El laberinto del fin un lugar que solo los de mente fuerte pueden entrar, no importa tu habilidad en la magia o con la espada, tampoco que tan fuerte seas físicamente y ni alguien inteligente, todo está en la mente para poder superar tus límites y esta mujer humana delgada, pequeña y no creo que tan inteligente, si entro sola a este laberinto, lo logre.
“Interesante, interesante, la última vez que recibí una visita fue de un enano que me dijo que volvería”
“¿Regreso?”
“Hm… he esperado muchos años y tú eres la que ha llegado después de la primera visita de aquel enano.”
“¿Y que pidió?”
La mujer temerosa preguntó.
“Algo.”
“¿Qué significa eso? ¿No me lo vas a decir?”
“Yui ¿Verdad? Te hare una pregunta, dependiendo de tu respuesta puedo contarte una historia interesante.”
“¿No contará como mi deseo?”
“No lo hará.”
La mujer asintió y me miro con determinación.
“¿Cómo me veo?”
“Pareces una gran sombra gigante oscura.”
“¿Doy miedo?”
“Eres muy aterradora, pero no significa que seas alguien malo.”
“¿Por qué crees?”
“No estoy obligada a responder ¿verdad?”
“… Ya veo, es cierto. Bien como prometí te contaré la historia del deseo de las tres personas que vinieron antes que tú.”
La mujer se sentó en el suelo luciendo bastante cansada.
—El primero en llegar fue un orco antiguo, llegó lleno de heridas casi en su lecho de muerte, con su último respiro empujó la gran puerta y cayó al suelo en la entrada, yo no estaba obligado a usar mi poder para curarlo, mi único trabajo era cumplir el deseo del que llegara a esta instancia. Lo deje ahí un par de días, pensé que ya había muerto y me levanté para deshacerme del cuerpo, pero cuando me acerque escuché un susurro que decía:
“Deseo… verlos.” Y quedo ahí, no volvió hablar en los próximos días sin importar cuánto esperara, su deseo era muy vago en el sentido de ¿A quién quería volver a ver? ¿A alguien vivo? ¿Alguien muerto? No tenía idea así que revisé sus memorias ¿Sabes que encontré? La familia del orco antiguo fue aniquilada por humanos, él le tenía odio especialmente a uno que se hacía llamar el héroe Kaley. Quería venganza, en ese momento pensé: “Este orco llegó aquí por sed de venganza, su estabilidad mental era opacada por su emociones y sentimientos.” El orco era alguien fuerte físicamente, pero ahora su estado era el que cualquier aventurero de rango bajo podía matar, pero aun así llegó hasta aquí cegado por un odio intenso, así que ajuste las reglas del laberinto para que el siguiente en entrar llegue con vida.—
“¿No cumpliste su deseo?”
“No.”
La mujer parecía querer decir algo, pero se contuvo y con su mano me hizo un gesto de continuar.
—El segundo en venir fue una elfa, ella llegó sana y salva, sin heridas, sin rasguños. Su deseo fue: “Quiero ser la dueña de este laberinto.”—
“Déjame adivinar, no se lo cumpliste.”
“De hecho, sí.”
“¿Y dónde está?”
“Enterrada.”
—Le concedí ser la heredera de este laberinto, ya que así eran las reglas del laberinto, ella espero mi hora de muerte e incluso intento asesinarme, pero el día que murió me dijo “Ese laberinto solo me tomo tiempo para llegar aquí.”—
“Ella solo espero el mejor momento para cruzar el laberinto, le tomo tiempo, pero eso le sobra a los elfos.”
Así que cambie las reglas del laberinto otra vez.
—El tercero fue un enano, él también llegó sin ningún daño físico, pero ya era viejo y cuando intento pedirme su deseo no salió nada de su boca más que pequeños gemidos ahogados.—
“¿Eh? Espera dijiste sin ningún daño físico, pero no puede hablar entonces...”
“Si, si, no es nada sencillo pasar mucho tiempo sin hablar.”
El en este largo tiempo adquirió una afasia. Después de todo estar solo en un laberinto donde no te puedes comunicar con nadie te puede llevar a la locura, pero este enano solo sufrió un problema psicológico que daño su cerebro.
—Paso el tiempo intentando ver la forma de comunicarse su deseo, hasta que un día empezó a dañar mis muros, con un mazo, cincel y magia.—
Con mi dedo señale al muro de mi derecha, había garabatos escritos en un idioma muy antiguo.
“Ah, ese idioma es un idioma antiguo, creo que lo puedo descifrar.”
La mujer saco lo que parece ser un diario de su mochila y empezó a intercambiar su mirada entre su diario y el muro.
“Ah, lo tengo.”
La mujer cerro su libro y volteo a mirarme.
“Deseó poder hablar."
“Si.”
“Espera… entonces el pequeño cuerpo de niño que encontré… y las voces que oía…”
La mujer se cubrió la boca y sus manos empezaron a temblar mientras decía: “Gracias…”.
“Bueno Yui ¿qué harás?”
“Yo…”
La mujer se acercó a mi trono, hasta estar a solo dos pasos frente a mí.
“Antes que nada le voy a contar una historia.”
Me quedé observando sus ojos grandes oscuros, que no parecían tener un fin y me hundían en lo profundo de su haber.
“Esta bien.”
“Afuera existen 4 principales razas, Humanos, demonios ángeles y dragones, hace mucho tiempo se inició una guerra que llegó a una tregua gracias al héroe Kaley, se corrió el rumor de una bruja codiciosa de poder y gloria, que podrías ser una amenaza, un día desapareció sin dejar rastro. Un herrero muy famoso salió en busca de conseguir la bendición del dios de la forja, no se sabe nada de él hasta ahora.”
La mujer retrocedió.
“Si yo llegué aquí no es casualidad y es por algo.”
“Ya veo, sientes que eres alguien importante.”
“No es así, yo no soy la importante, el deseo que pida, mi decisión en este momento, eso es lo importante.”
“¿Qué quieres decir?”
“Cada decisión que tome para llegar aquí fue importante y el momento en que llegue aquí tampoco fue casualidad, el que me hayas contado todo eso tampoco fue mera coincidencia. Tu esperas algo de mi.”
La mujer me apunto con su dedo.
“Ya veo, ¿Yui? Tu nombre te queda perfecto mujer ‘única’.”
La niebla la disipé de un chasquido, me levanté y me acerqué a Yui, tome su dedo que me apuntaba y la baje.
“¿Cuál es tu deseo?”
“Yo deseo… Tu libertad.”
Yui tomo mi mano y me miro con cariño.
“¿Mi libertad?”
“Si, quiero que seas libre.”
Sus manos estaban heladas, sus piernas volvieron a empezar a temblar y volvió a caer al suelo de rodillas.
“¿Por qué lo haces?”
“¿Por qué? No lo sé.”
Vaya… no entiendo a esta mujer.
Sus delgado dedos se deslizaron de mis manos y su cuerpo se tendió en el suelo.
Todos vinieron aquí con un objetivo y ese era su deseo.
“No hay nada.”
En sus memorias no había una razón para llegar hasta aquí más que leyó sobre el lugar en un libro.
“No puedo creerlo. Eres una completa idiota Yui.”
Soy libre, eh. ¿Qué debería hacer?
¿Qué haría Yui?
Tome el diario al lado de ella y me senté a leerlo.
Al encontrar algo que me convenció, me levanté y cargue su cuerpo, lo lleve fuera del laberinto y la enterré bajo un árbol grande.
Según leí esto le dará un hogar al alma del cuerpo enterrado.
Mire en dirección al laberinto, pero ya no había nada, sin dueño ya no existe ese laberinto.
“Ya no tengo un lugar al cual regresar Yui.”
Después de haber estado leyendo el diario de Yui descubrí que las cosas que yo conocía son leyendas, los lugares que tenía población ahora están abandonados y los enemigos del ayer quedaron en un amargo recuerdo del pasado.
Tal vez debería comprobarlo yo mismo un mundo donde los gigantes dejaron de existir, la magia es avanzada, los humanos no son tan débiles, los dragones viajan por tierra, los demonios no invaden la superficie, los ángeles son más comunes de ver en tierra y entre muchas cosas más… definitivamente este mundo es nuevo.
Quiero ver este mundo nuevo después de mi libertad.