Donde Taylor tiene un hermoso y ejemplar matrimonio con Skyler. Los problemas inician cuando la rubia tiene que regresar a su gira mundial.
«este matrimonio es mi vida, tú eres mi vida»
Dejemos atrás el desencanto de «you're losing me» y disfrutemos...
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¡★!
"¿Qué tengo que hacer para que te sientes en mi cara?" Taylor preguntó en tu oído frente a una gran multitud.
"¡Taylor, estamos en un festival!" le reprochaste.
Aceptaron asistir al festival anual de verano en la ciudad de New York, donde disfrutarían del aire libre y de un excelente espectáculo que atraía a artistas internacionales y celebridades.
Se encontraban en primera fila, rodeadas de otras celebridades, pero Taylor no se había separado de ti en ningún momento. "¡Sé perfectamente dónde estamos, Sky! Si estuviéramos en casa, te obligaría a sentarte en mi cara", afirmó, rodeándote firmemente por la cintura.
Rodeaste los ojos con impaciencia por perderte el espectáculo. "Taylor, amor, realmente quiero disfrutar del show. ¿Podemos dejar esta conversación para más tarde? Hay muchos teléfonos enfocándonos y estoy segura de que tus fans pueden leer los labios."
Suspiró dramáticamente. "Estoy convencida de que ese rapero no tiene mucho que ofrecer y que su pene está perdido entre todo ese vello púbico," susurró maliciosamente en tu oído.
Sus palabras te dieron escalofríos, y la reprendiste. "¡Taylor, eres tan asquerosa!"
Ella se rió ruidosamente, logrando su objetivo. "Él no deja de mirarte y eso me está molestando."
"Amor, hay miles de personas aquí. Deja de imaginar cosas."
"Sé de lo que hablo, Skyler."
Al parecer Taylor lo manifestó, ya que, en pocos minutos, el artista se acercó al borde del escenario, se quitó la camiseta mientras cantaba y, con una precisión notable te la lanzó directamente a las manos, provocando un estallido de emoción entre el público.
Te quedaste paralizada con la camiseta en las manos, sin saber qué hacer, consciente de que la cámara principal que transmitía imágenes en la gran pantalla del escenario te estaba enfocando, junto con los numerosos teléfonos que capturan el momento. Taylor, sin preocuparse por mantener las apariencias, observaba desde atrás con un ceño fruncido y una mirada cargada de celos, sin apartar su agarre de tu cuerpo.
