sumision

7- PELEA

- madre, espero que estes bien. A qué se debe tu llamada- dice con una voz suave mientras lo veo levantarse y caminar hacia la ventana desde mi escondite al lado de la puerta.

trata de sonar natural pero veo algo tenso en él. Esa debe de ser la bruja de su madre, la criadora de una rata molesta. El día en que nació mi futuro aún inexistente se fue a la basura.

-ya viste las fotos?, y qué tal te pareció- el aleja el teléfono de su oído de forma rápida y da un paso hacia atrás, de seguro le gritó.

él voltea de forma rápida y por un segundo cruzamos la mirada antes de esconderme aunque se que ya me vio.

no me muevo, me quedo quieta detrás de la puerta. los siguiente que escucho es la el hablando en otro idioma que no puedo entender o distinguir.

- si, no entiendo por qué estoy aquí- me reprocho a mi misma y me voy hacia mi habitación a bañarme.

me tomo mi tiempo y después de bañarme miro la hora y decido recostarme un momento en la cama -ya acepté ese estupido trato pero nadie me garantiza que el cumplirá su palabra... podría engañar a los guardias a la hora del almuerzo, saltar la cerca y correr hacia la calle ... ser encontrada por esa rata inmunda y terminar picada en un bloque de cemento a doscientos metros bajo el mar- pienso mientras acepto las posibilidades - y si lo mato ... -

de repente abren la puerta estrellándose contra la pared

- por qué me espías- me grita. yo solo levanto la cabeza y lo veo parece histérico - y si lo asfixió con la almohada mientras duerme- mis pensamientos bailan ante las posibilidades.

- no lo hice - niego con falsedad. ambos sabemos que es mentira

él da dos pasos hacia mi - ¿ no? y porque estabas parada detrás de la puerta como una inmunda rata soplona- su tono sube cada vez más.

-no tiene por qué gritarme o seguir tratándome como una rata - le digo con voz calmada.

-escuchame una cosa mujer, tu no tienes derecho a meterte en mis cosas privadas, esto no es un verdadero matrimonio- me dice un poco más calmado suavizando sus gestos pero aun con un tono firme

-bien- digo levantándome de mi cama de forma seria y cruzando por su lado sin ninguna expresión al salir por la puerta escucho que me llama pero no le presto atención.

él me sigue pero lo ignoro lo mas que puedo, ya casi es hora del almuerzo le preguntare a los muchachos que quieren. su voz me llama cada vez con más fuerza

Cuando abro la puerta principal de la casa veo a tres guardias cerca que están casi en la entrada, de repente siento que alguien me agarra el antebrazo y me jala hacia el.

- te estoy llamando carajo- me grita en la cara. cuando lo hace quedo en blanco y nos vemos directamente.

grito lo suficientemente fuerte como para que los muchachos lo holleran de seguro deben estar biendo - será una jugada peligrosa- pienso por un segundo viéndolo a los ojos

forcejeo con él para que suelte mi muñeca - por que eres tan cruel conmigo - gritó mientras comienzo a llorar y él se queda el blanco de seguro creyó que le respondería de forma altanera para defenderme.

lloro aun mas fuerte y al voltear mi rostro veo de reojo a seis guardias viéndonos

- me obligas a casarme y te aprovechas de mí - trato de no cerrar los ojos par que la resequedad me aga llorar a un mas -me explotas laboralmente-

- pero que... calla mujer- me dice en voz baja mientras toma mi otro antebrazo y me acerca a él - no me gustan los escándalos ... si te compro algo - yo trato de llorar más fuerte -no te victimices-

- tanto que me costó darte una parte de mi anoche para que ahora me trataras como basura... cómo fue que me llamaste, inmunda rata asquerosa?- él coloca los ojos en blanco y me suelta yo me tiro al suelo y sigo llorando. coloco mis manos en mis ojos, ahora lloro de verdad porque me duelen.

cuando levanto la vista veo a todos los guardias viéndonos y cómo lo miran con desaprobación.

se agacha a mi lado y me toma por los hombros - calmate ... si te doy...-

-no quiero nada de ti - le grito y lo empujo y salgo corriendo hacia la cocina a enjuagarme la cara

no escucho pasos detrás de mí, lo que me tranquiliza, necesito espacio.

veo el reloj en la pared de la cocina, son las 12:30. Colocar una olla grande llena de agua a hervir con espaguetis, sal y achiote a veces uso un poco de sazonador pero no conozco el paladar de nadie aquí.

Enciendo la pequeña televisión que hay en la pared lateral de la cocina para después sentarme en la silla de la isla y ver las noticias mientras pico tomates para echarle cuando ya casi están listos.

escucho unos pasos acercarse. Cuando me volteo hacia la puerta veo como un guardia se asoma y luego se vuelve a esconder - así que son amantes del chisme - pienso mientras afirmo mis manos en la isla.

así como el guardia se asomo se fue, ya e comenzado a emplantar lo que no se es si el ogro feo va a comer. Al terminar pongo los platos en las charolas y las colocó en la ventana de forma equilibrada para que no se caiga, me paso por la ventana de al lado y las tomo llevándolas a la mesa al llegar allí no hay guardias pero uno de ellos me ve y habla por radio, colocó en cada puesto un plato y veo cómo esto s e acercan poco a poco y me vuelven a saludar, parecen incómodos.

- quieren decirme algo- les preguntó mirando sus gestos

-pues la verdad ... el señor tiene una forma horrible de tratar a los extraños en especial si son mujeres - me dice algo que ya sé. - pero una vez que lo conozca bien será agradable -.

-por qué me dices eso?- le pregunto - vamos dame algo de información útil sobre el -pienso mientras miro como se llena la boca con pasta.

-el no tuvo una buena infancia- dice el guardia moreno de pelo cenizo - o adolescencia - complementa.

todos se miraban con duda - coman rápido que hay que regresar a turno - dice uno serio

-por qué lo dices- ignoro el último comentario y les preguntó.

-bueno es que ...