Mundos y Heroes

Capitulo 2

Tesla, en sus últimos momentos, confió en Izuku, entregándole todas sus investigaciones antes de que el gobierno pudiera arrebatárselas. Tesla sabía que su sueño de un sistema mundial de energía inalámbrica era demasiado revolucionario para los poderes establecidos, quienes lo veían como una amenaza para la economía global. Izuku, respetando el legado de Tesla, mantuvo en secreto estos avances, utilizándolos para fortalecer y expandir su organización en las sombras.

Cuando la era de los Quirks comenzó, Izuku se vio enfrentado a un nuevo desafío. Los nacimientos de bebés con habilidades extraordinarias marcaron el inicio de una nueva era, pero también una edad oscura, ya que el gobierno, temiendo el poder de estos nuevos seres, comenzó a arrebatar a los niños de sus familias. Izuku, siempre un paso adelante, entendió que para enfrentar esta nueva realidad necesitaría aliados. Comenzó a rescatar a las familias afectadas, protegiendo a los niños con Quirks de ser sometidos a crueles experimentos por parte del gobierno.

En este proceso, Izuku finalmente salió de las sombras, revelándose como una figura de poder inigualable. Su fortuna, construida a lo largo de los siglos, y su influencia política, acumulada a través de cuidadosas maniobras, lo convirtieron en un titán que ni siquiera el gobierno se atrevía a desafiar.

Izuku comenzó a establecer una red clandestina de refugios y escuelas ocultas, donde los niños con Quirks pudieran aprender a controlar sus habilidades en un entorno seguro, lejos del alcance del gobierno. Con el conocimiento que había adquirido a lo largo de los años, combinado con la tecnología avanzada de su organización y los secretos que Tesla le había confiado, Izuku desarrolló métodos para potenciar y estabilizar los Quirks de estos niños, asegurándose de que fueran lo suficientemente fuertes para defenderse si alguna vez fueran descubiertos.

Al mismo tiempo, Izuku utilizó su influencia política para infiltrar a sus aliados en posiciones clave dentro de los gobiernos de todo el mundo. Estos aliados trabajaban en las sombras, saboteando los esfuerzos del gobierno por capturar y experimentar con los niños, y filtrando información vital a Izuku para que pudiera mantenerse siempre un paso adelante. Bajo la apariencia de un filántropo benevolente, Izuku comenzó a financiar proyectos de infraestructura y salud pública en todo el mundo, ganándose la confianza de las masas y expandiendo aún más su red de influencia.

La verdadera batalla, sin embargo, se estaba librando en las sombras. Mientras Izuku protegía a los niños y fortalecía su organización, el gobierno intensificaba sus esfuerzos para controlarlo. Se formaron comités secretos y agencias especiales dedicadas a investigar a los Midoriya,

Izuku, impulsado por la necesidad de proteger a los inocentes y detener los horrores que el gobierno estaba cometiendo en nombre de la seguridad, se preparó para una de las misiones más peligrosas de su vida. Había pasado años infiltrando la red de inteligencia global, y gracias a ello, descubrió la existencia de una base militar secreta ubicada en lo profundo del océano Pacífico, una instalación no registrada que el gobierno utilizaba para llevar a cabo experimentos inhumanos con niños que poseían Quirks.

Esta base era la más grande y bien protegida de todas las que Izuku había identificado, pero también era el mayor símbolo del poder corrupto del gobierno. Destruirla no solo salvaría a los niños cautivos, sino que también enviaría un mensaje claro de que la resistencia no estaba dispuesta a rendirse.

Izuku se equipó con su traje de combate, una pieza de tecnología avanzada que había desarrollado en secreto junto a sus antiguos compañeros de la MIB. El traje estaba dotado de un sistema de camuflaje de invisibilidad, que lo hacía prácticamente indetectable a las cámaras y sensores más sofisticados. También llevaba consigo una serie de armas tecnológicas que combinaban lo mejor de la ingeniería humana con conocimientos alienígenas que había acumulado durante siglos. Entre ellas, había un disruptor electromagnético capaz de desactivar cualquier sistema electrónico en un radio de varios kilómetros y un arma de plasma de alta potencia diseñada para desintegrar cualquier obstáculo en su camino.