buda nos abandono (Gyuutan)

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- ¡Hijo mio, levántate, tu alarma no deja de sonar, llegaras tarde a tu primer día de clases! - aquella mujer gritaba desde el primer piso un poco alterada, no era la primera vez que lo hacía, su hijo siempre ha sido así.

Aquel muchacho de cabello rojizo oscuro se encontraba somnoliento, los rayos del sol pegaban fuerte sobre su rostro gracias a la gran ventana que tenía al lado en su cuarto, abrió los ojos poco a poco, su vista se postró sobre la alarma, indicaba que eran las 7:40 de la mañana.

- ¡Demonios, voy a llegar tarde! - rápidamente el chico se levantó de su cómoda cama, abrió su closet y aventó su limpio y lustrado uniforme sobre esta, tomó una toalla rápidamente y se dirigió directo a su baño para tomar una ducha que en tiempo récord fue de 5 minutos, quien diría que con prisa está acción terminará tan rápido.
Después de quedar limpio y cambiado se dirigió hacia el primer piso donde su madre se encontraba preparando el almuerzo.

- ¡Perdón madre, siempre tengo el sueño pesado, voy enseguida! - Dijo esto mientras bajaba escaleras tan rápido como podía, el aroma a Hotcakes embriagaba su nariz, no era mentira que su madre siempre tenía un gran sazón.

- Vas tarde jovencito, llevo hablandote desde temprano y tu caso omiso, no puedes llegar tarde el primer día de escuela - Tenía razón, se sentía un poco mal por el regaño de su madre, ciertamente el tenía la culpa, debió levantarse más temprano.

- Tanjiro, ¡vamos!, no te voy a estar esperando hasta que termines de desayunar, llévalo de lonche -

- Perdón nezuko, es la última vez que vuelve a pasar lo prometo -

Rápidamente los hermanos alistaron todo para ir camino a su destino, por suerte la escuela no quedaba lejos de su casa, llegarían rápido si apresuraban el paso.

- ¡Adiós madre, dile a papá que lo queremos! - dijeron los hermanos al mismo tiempo.

- ¡Vayan con mucho cuidado porfavor! - dicho esto, la mamá entró nuevamente a la casa kamado.

Tanjiro y nezuko se encontraban corriendo directo a su destino, el calor de agosto todavía cesaba sin parar y eso que pronto llegaría el otoño, Tanjiro maldijo en bajo, la ducha fue en vano.

Estaban cerca de la escuela, exactamente faltaban 2 minutos para que cerraran puertas sin dar el paso a nadie más.

- ¡Tanjiroooo, estoy aquí, rápidooo! -
Un chico de cabellos rubios con mechas naranjas gritaba desde la entrada.

Tanjiro corrió junto con nezuko lo más rápido que pudieron, lograron entrar justo a tiempo.

- H-hola zenitsu....- su respiración estaba exaltada, correr rápido aunque no fuera por mucho tiempo le robo el aliento.

- Vamos rápido, las clases no tardaran en empezar - dijo nezuko apurada, estaba al borde del estrés, gracias a su hermano tenía que llegar tarde a su primer día de escuela.

- ¡Nezuko!, ¿como amaneciste hoy?, siempre tan linda incluso estando enojada - aquel rubio siempre alagaba a la hermana menor de tanjiro, todos saben que siempre le ha gustado, pero ella no ha estado interesada en el pobre chico.

- Deja a mi hermana en paz zenitsu, estas advertido - dijo un tanjiro serio.

- Yo me voy, no puedo perder más tiempo - La ojirosada deja a su hermano y a su amigo para irse a su salón asignado, perdiéndose entre el pasillo del gran colegio.

- ¡Adiós nezuko, que tengas mucha suerte! - zenitsu nunca se ha rendido en poder conquistarla.

- Vamos zenitsu llegaremos tarde, y deja de estar acosando a mi hermana.