ANEMONA.

13

Continuación.

Los días pasaron lento para el Omega en dicha cabaña.

Habían pasado 3 días, en los cuales no había salido de dicho lugar, ni si quiera al prado o a recorrer la laguna.

Jaemin se sentía inquieto desde la noche anterior, su Omega rasgaba para que visite la cabaña y el no sabía a causa de que le pedía eso.

Esa mañana en particular Agust había salido al pueblo a solucionar algunos inconvenientes y el se había quedado aún en la cama, alrededor de las 8:30 de la mañana pidió que lo transportarán a la cabaña de jimin, al llegar se le hizo raro no ser recibido en la entrada de esta.

Tocó varias veces pero nadie salió, recordó que Agust le había dado una copia de la llave para que vaya y visite a jimin.

Al abrir la puerta se topo con un desorden descomunal, había botellas de vino, whisky y vodka por todos lados, pero aún así no veía a su hermano por ningún lado.

Al recorrer el pasillo que daba hacia las habitaciones se adentro a la principal, está también estaba desordenada pero aún así no estaba el Omega, pero noto que la puerta del baño estaba entre cerrada y la abrió y lo que vió lo dejo helado.

Jimin, yacía dentro de la bañera pálido, con el agua cubriendo todo su cuerpo.

- No.. no no no - estaba asustado pero aún así corrió a sacar a su hermano de la bañera con la esperanza de que este aún con vida.

- Respira por favor .... - lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, desesperación y angustia sentía en ese preciso momento.

Le comenzó a presionar el pecho haciendo un RCP para que expulsará toda el agua que había tragado y funcionó.

Lo primero que hizo cuando jimin comenzó a toser desesperado fue llamar al médico real.

1 hora después...

Despertó muy atolondrado, sentía sed y un horrible dolor de cabeza lo atacaba, lo último que recordaba era que había estado bebiendo vino y otros licores y que de repente le entro calor, recuerda haber entrado al cuarto de baño pero de hay no recuerda más.

Después de que el médico real se fue, Jaemin se sentó junto a Jimin, tomándole la mano. "Jimin, hermano, lo siento mucho. Me equivoqué al no estar ahí para ti, al no apoyarte como debí. Te pido disculpas por mi comportamiento".

Jimin lo miró, sorprendido por la sinceridad de Jaemin. "Jaemin, no tienes que pedirme disculpas. Entiendo que estabas celoso y confundido".

Jaemin sacudió la cabeza. "No, Jimin. Me equivoqué. Debi haber estado ahí para ti, para apoyarte y protegerte. Y en lugar de eso, te lastimé. Te lastimé con mis palabras, con mi indiferencia".

Jimin sintió un nudo en la garganta. Nadie le había hablado así antes. "Jaemin, no es necesario..."

Jaemin lo interrumpió. "Sí, es necesario. Debo pedirte disculpas por todos estos años de maltrato verbal. Debo pedirte disculpas por no ser el hermano que debí ser".

Jimin sintió lágrimas en sus ojos. "Jaemin, no llores. No es necesario".

Pero Jaemin siguió llorando, siguió pidiendo disculpas. Y Jimin, poco a poco, comenzó a sentir algo que nunca había sentido antes. Comenzó a sentir odio. Odio hacia Jungkook y Lisa, por la forma en que lo trataban. Odio hacia sí mismo, por no haberse defendido antes.

Y en ese momento, Jimin supo que algo había cambiado dentro de él. Supo que nunca más sería el mismo omega débil y sumiso que era antes. Supo que se convertiría en el karma de Jungkook y Lisa.

- No quiero que nadie se entere de esto jaemin, prométemelo, promete que ni a Agust se lo dirás.

- te lo prometo, pero que piensas hacer, no puedes seguir bebiendo y hechando tu vida a perder por un hombre que no vale la pena.

Y lo sabía pero aún así el sentir el dulce nectar del vino, lo amargo y ardiente del whisky lo hacían olvidar un poco todo lo que a pasado en su vida, sabía que estaba mal pero tomaría el riesgo solo para así sentirse algo mejor.

- necesito volver al palacio hoy, quiero comenzar a involucrarme con la gente del pueblo, ayudar a personas que no tienen y también a cachorros abandonados.

- quieres que mandé a llamar al chofer para que te lleve? - jaemin estaba inseguro su hermanito estaba pálido más de lo normal, quería que se quedara al menos unas horas más pero conociendolos sabe que no sera así.

Después de una breve despedida entre sus hermanos y el, tomo rumbo hacia el palacio de seul, su cabeza estaba llena de pensamientos, se perdió en el paisaje mientras duraba el viaje, ya estaba anocheciendo.

Cuando llegó al castillo eran las 20:00 nadie se esperaba que el príncipe consorte llegará a esas horas.

En la entrada lo esperaba el mayordomo.

- Mi señor no pensábamos que iba a regresar tan noche.

- ni yo pensaba eso pero tengo cosas que hacer.

- la cena se servirá en unos minutos, desea comer en el comedor o en su habitación.

- no te preocupes cenaré en el comedor..- camino unos pasos más adentrándose al living cuando de repente giro - ah y ordena que me pongan una copa de vino y no informes nada de que estoy aquí.

- como ordene mi señor.

Subió las escaleras hacia su habitación, por qué si a pesar de estar casado con Jungkook y que prácticamente este lo haya tomado por la fuerza no dormiría con el en su habitación, además de que hay se acostaba con lisa, el muy imbécil se las pagaría caro algún día.

Dejo sus pertencias a un lado y saco lo que más le importaba, varias botellas de whisky, vinos entre otros que encontró en su casa a las afueras.

Las metió en un mini bar, luego se ducho, estaba terminando de vestirse cuando una empleada tocó a su puerta avisando que ya estaba lista la cena.

Por otra parte Jungkook llegó junto a lisa a la mes, estaban acomodando aún los platillos y platos cuando de pronto noto como otra empleada agregaba otro plato y copa a la mesa.

- Disculpa pero creo que estás en un error, las únicas personas que estamos en el castillo a parte de ustedes somos nosotros dos.

- es verdad por qué agregar otro plato más, además no tenemos invitados- opino lisa, la cual veía más libre el camino esos días en los que jimin no estubo.

- No sabía que para cenar en mi propio palacio necesitará invitación?.

- cuando llegaste, por qué nadie me notifico nada!

- llegué hace unas horas y pedí que no notificarán nada por qué pensé que no te importaría.

Vestido con ropas color pastel se veía hermoso como un angel, resaltando más su tono natural de piel.

- debiste al menos notificarme, para que la guardia real te reciba.

- no necesito nada de eso además Agust me envió con guardias de su palacio muy bien resguardado.

- que desfachatez contestarle así a tu rey, jimin acaso tu madre no te enseño que se debe respetar a un alfa.

- en primer lugar no le falte al respeto,  en segundo no te debo explicaciones a ti una concubina cualquiera que no está a mi nivel y en tercera con mi madre no te metas si no quieres conocerme como soy en realidad.

Estupefactos ambos, jimin no era así, ese viaje lo hizo un poco rebelde, el lobo de Jungkook ahullaba por qué podía sentir como su pareja lo comenzaba a rechazar.

Después de un momento incómodo de silencio se dispusieron a cenar, después de media hora jimin había venido su cuarta copa de vino, tenía la mirada perdida, se sentía relajado y orgulloso de callarle la boca a la arpia esa.