Capítulo 1: Comienzo

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MAGO LOCO

Dos milenios habían pasado desde que la última chispa de chakra se había extinguido en el mundo. Kurama, el zorro de las nueve colas, había sido testigo de ese crepúsculo. Y aunque la humanidad había perdido el poder que alguna vez los definió, el zorro sentía que el ciclo de destrucción estaba lejos de concluir. Desde su letargo, observaba como un vigilante eterno, viendo a los humanos caer en la misma espiral de arrogancia y estupidez.

La magia. Kurama escupía esa palabra en sus pensamientos. Era una imitación barata del chakra, pero había arraigado profundamente en el mundo. Merlín fue el primero, un humano cuyo ego solo era superado por su ignorancia. La naturaleza, burlona, había decidido dotar a los hombres de una nueva fuerza, y Kurama, como un cazador silencioso, dejó que Merlín jugara con su poder hasta que se volvió un riesgo. Entonces lo devoró, disfrutando del miedo en los ojos del mago en sus últimos momentos.

Pero Kurama sabía que no era suficiente. Los discípulos de Merlín extendieron sus conocimientos como una plaga. Once seres insignificantes, cada uno más despreciable que el anterior, se esparcieron por el mundo, y la magia floreció. Los humanos, estúpidos como siempre, no aprendieron nada de su caída anterior.

Kurama volvió a dormir, deseando que el tiempo se encargara de borrar a la humanidad. Pero, como siempre, algo lo despertó.

Y el despertar fue violento.

Kurama abrió los ojos con furia. Su cuerpo vibraba con una ira descomunal. La parca había sido invocada. El escalofrío de su energía recorrió el aire, perforando su esencia como un cuchillo helado. Los ojos del zorro se iluminaron con un brillo carmesí, y sin pensarlo, fue arrastrado hacia aquella dimensión oscura, donde las almas olvidadas languidecían.

Lo que encontró allí lo hizo dudar de su propia percepción.

"¿Naruto?", murmuró con un susurro incrédulo, una voz rasgada de confusión. ¿Cómo podía ser posible? Frente a él, estaba la figura de un hombre que reflejaba a su antiguo compañero, pero con una distorsión grotesca. Vestía ropas naranjas, como un eco lejano de su memoria, y su piel durazno tenía una suavidad infantil, casi insultante. Pero lo más perturbador era el cabello: un rojo sangre, largo y en punta, un contraste cruel con el brillante dorado que Kurama asociaba con su viejo amigo.

El hombre lo miró con una sonrisa torcida, una burla que hirió profundamente a Kurama.

"Oh, ¿una criatura mágica? ¿Vienes a arrodillarte ante mí?", dijo el hombre, su voz impregnada de arrogancia y una extraña euforia.

Kurama sintió un odio visceral elevarse desde su interior. Era Naruto y, al mismo tiempo, no lo era. Esa voz, esas palabras, esa actitud eran una distorsión repulsiva. El zorro tragó su rabia momentáneamente, queriendo entender. Pero sus instintos le gritaban: mátalo ahora, antes de que crezca más este monstruo.

"¿Quién eres realmente?", gruñó Kurama, sus ojos entrecerrados, irradiando un brillo feroz. No tenía paciencia para este tipo de juegos.

El hombre se rió, una risa desquiciada que resonó en el aire oscuro.

"Jejeje, ¡mi nombre es Kazaama Uzumaki Segundo! Y tú, gran zorro, ¡eres mi nueva mascota!"

Kurama sintió un frío indescriptible recorriendo su espina dorsal. Uzumaki. Esa palabra activó un sinfín de memorias y cicatrices enterradas. El apellido de aquel loco era el mismo que el de Naruto. ¿Cómo era posible que después de siglos, después de que él mismo se asegurara de que los Uzumaki desaparecieran, uno volviera a surgir?

"Segundo", repitió Kurama con desdén. "¿Qué significa eso?".

"¡Hubo un primero!", dijo Kazaama, su tono lleno de despreocupada satisfacción. "Pero lo maté. Era un debilucho. Los débiles no merecen vivir". Sonrió, rascándose la nuca, como si la muerte de su predecesor fuera un simple juego. La locura brillaba en sus ojos, una locura que Kurama reconocía demasiado bien.

El zorro se quedó en silencio, procesando la revelación. El asesinato de un Uzumaki a manos de otro Uzumaki. La crueldad de este hombre no era solo superficial, sino intrínseca, una maldad que corría por sus venas como veneno. Pero había algo más, algo aún más preocupante. La parca, que observaba desde las sombras, parecía extrañamente complacida con la situación. Kurama sabía que la muerte misma no aprobaba de cualquiera. Este humano era especial en su maldad.

"¿Qué quieres?", preguntó finalmente Kurama, aunque ya sospechaba la respuesta.

Kazaama sonrió de nuevo, sus ojos brillando con un fuego demente.

"Quiero lo que todo ser superior quiere: el poder absoluto. Este mundo está lleno de debiluchos, de muggles patéticos que no merecen la magia que corre por sus venas. Voy a aplastarlos, a erradicarlos, y construir un nuevo mundo. Un mundo donde yo reinaré como dios." Su risa se intensificó, y Kurama pudo sentir cómo la locura de ese hombre se desbordaba como una marea imparable.

Kurama lo observó con ojos entrecerrados, notando la magia que fluía dentro de él. Era un pozo sin fondo, oscuro y cargado de una energía similar al chakra, pero más primitiva, más destructiva. Este humano era peligroso, y lo peor de todo, lo disfrutaba.

"¿Y qué piensas hacer conmigo?", preguntó el zorro, con voz fría y calculadora.

"Ah", respondió Kazaama, su sonrisa ahora convertida en una mueca sádica. "Tú serás mi herramienta. ¡Mis mascotas y yo conquistaremos este mundo y haremos arder a los muggles! ¡Será glorioso! Y tú, querido zorro... serás mi corona."

Kurama se rió. Una risa profunda y oscura, cargada de desdén.

"Si crees que algún día me arrodillaré ante ti, estás aún más loco de lo que pareces", dijo con una furia contenida. Su poder, aunque dormido durante siglos, comenzaba a despertar.

La parca, que hasta ese momento había permanecido en silencio, inclinó levemente su cabeza, como si aprobara la locura del humano. Para Kurama, la situación era clara: la humanidad había llegado a un nuevo ciclo de destrucción.

Pero esta vez, no serían los ninjas ni los clanes los que debían ser eliminados. Era la magia misma la que debía desaparecer. Kurama haría cumplir la promesa que una vez le hizo a Naruto: destruiría todo si eso significaba salvar al mundo. Y comenzaría con Kazaama Uzumaki.

Al final Nada salió como Kurama esperaba.

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Fin de capítulo, espero y les haya gustado este prologo, si quieren ver la pelea entre kurama y este ser misterioso será mas adelante en uno de los capítulos ocultos de esta nueva historia sin nada mas que decir byeeee 

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⏰ Last updated: Sep 06, 2024 ⏰

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