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-Bueno,esto es todo. Y de verdad lo lamento mucho. Nisiquiera pude dar una buena impresión el primer día.

-No te preocupes por eso. Ya arreglaste lo que tenías que arreglar,no es para tanto.

-Si lo es. Por eso decidí traer esto para ti.

La japonesa saco de su bolsillo una caja roja aterciopelada,esta misma se la extendió a su contraria con sus manos.

-¿Qué es eso?

-Tomalo,deberías abrirlo para descubrir lo que es.

Entonces la pequeña individua abrio la caja con cautela y se encontró con un detalle muy lindo de su contraria.

-Yo,eh,mmh

Abrió su boca para decir unas palabras pero nada salió de ella.

-¡Esto es muy hermoso!

Luego de salir de su clase de arte el día anterior, Myoi se dirigió a una joyería y compro unos aretes y collar de fresas para que fuera a juego con el delantal que había estropeado.

Si,así mismo,lo había estropeado. Después de ir a la lavandería y darse cuenta de que la pintura no salía se dirigió a su costurera de confianza y le pago demás para que estuviera listo para el día siguiente.

-No esa nada,eso un simple detalle por...

'No puedes decir que la regaste Mina',Claro que según ella no podía decirlo,se sentía mal por dañar el trabajo de su amiga que quien sabe cuánto tiempo le habría tomado hacer.

Su contraria esbozo una sonrisa enorme que llenaba la sala, e incluso estuvo a punto de abrazarla pero enseguida cerró sus brazos al darse cuenta de que no tenían la suficiente confianza.

-¡Muchas gracias,no era necesario!

Al darse cuenta de que su contraria estaba avergonzada por el gesto impulsivo está la abrazo.

-No importa como lo quieras agradecer,dar un abrazo no tiene por qué avergonzarte.

Le dijo la japonesa muy cerca de su oído.

La coreana sintió que un escalofrío le recorría la espalda mientras que el calor subía por sus mejillas.

-"TRRRRRRRRRRRRTRRRRRRR"

-Es el timbre,ya deberíamos ir.




Estás dos ya se encontraban en la cafetería según lo acordado el día anterior.

-¡Muchas gracias!

Luego la mesera se alejó y dejo a las dos jóvenes juntas haciendo que el silencio inunde su mesa y que cada una se concentrará en su bebida.

-Ewww,¡Esto sabe asqueroso! -exclamo la japonesa con un tono de molestia.

-¿Acaso esperabas que supiera dulce?

-Pues si,es un café.

-Le echaste sal.

Entonces la japonesa dirigió sus ojos al pequeño paquete blanco que se encontraba en la mesa.

-Oh...

Si,su acompañante tenía razón.

'Myoi,eres una tonta. Vuelves a hacer el ridículo con la misma persona'
Ahora tenía vergüenza hasta por los pies.
Solo le quedaba pedir otro café.

Strawberry crushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora