Fue un contraste de todo y nada al mismo tiempo. Me decías que yo te transmitía paz, y encontramos un refugio secreto donde el sonido del mar era nuestra única compañía. Estábamos cegados por el deseo, pero al mismo tiempo, nos vivimos intensamente. Me acostumbré a tus besos, tu olor y tus mensajes que me decían '¿Y si nos vemos?'. Éramos como fuego, apasionados e intensos, y a pesar de nuestras diferencias, encajábamos perfectamente. Nuestro chat secreto era nuestro refugio, donde intercambiábamos corazones naranjas cada día. Pero todo terminó con la llegada del verano, que trajo consigo nuevas experiencias y personas. Me olvidé de ti, y cuando intentaste contactarme en Agosto, ya no tenía interés.
Cerré un capítulo de mi vida y decidí seguir adelante. La distancia y el tiempo pueden hacer que las personas se alejen, y a veces es mejor dejar que las cosas sigan su curso natural.
Ignorar el mensaje fue una forma de establecer límites y comunicar que ya no estaba interesada en reavivar absolutamente nada. No fue necesario explicar o justificar mi decisión; mi silencio habló por sí mismo.
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RomanceSin descripción, porque aquí hay de todo un poco y mucho de un poco, solo léeme con cuidado.
