Capítulo 5: Las Heridas Sanan Pero Las Cicatrices Duelen.

13 2 12
                                    

Benjamín podía sentir como su cuerpo ardía de forma totalmente dolorosa y su cuerpo no podía regenerar la herida en su mejilla, todo su cuerpo sufría por esa herida tan pequeña como si estuviera cargada con el veneno más tóxico y potente en la historia pero aún así no dejaba a Letha soltarse.

Algo bueno es que el cuerpo de Benjamín se está haciendo más grande y ganando más fuerza al igual que Letha que se le empezó a rasgar la ropa, pero ese aumento de tamaño y fuerza le permitió retener a la rubia de forma más sencilla aunque el dolor se hacía cada vez más infernal.

Entonces algo se les fue inyectado en el cuello a ambos y ahí empezaron a calmarse mientras los ojos de ambos volvían a la normalidad, pero Benjamín tenía sus ojos como heterocromaticos, uno rojo y uno azul lo cuál daba a entender que Tomás y Benjamín o están peleando por el control o ambos están afectados ya sea por la droga o el veneno.

Tomás: Me debés tú puta existencia~ -dijo el asesino cansado pero no a Letha-

Benjamín: Jodete y vete a la mierda~ -se lo dijo a Benjamín, se ve que lo que sea que les hizo el corte empezó a afectar sus mentes pero Tomás es la razón por la que cosas como el control mental no funcionan en él-

Syndi: hermano, sígueme -La chica robot se llevó a Letha en la camilla y Benjamín fue ayudado rápidamente por Jessie que, aunque sabe que es un asesino, no podía simplemente quedarse ahí viéndolo sufrir para dar un solo paso-

La pequeña máquina llevó a ambos hasta una zona llamada "Zona De Cuarentena" que parecía... ¿Un departamento?

Benjamín: ¿Qué es este lugar?

Andrew: ¿Y por qué parece tan...? Hmm... ¿Cuál es la palabra?

Jessie: ¿Por qué parece tan normal?

Syndi: La zona de Cuarentena es un lugar para estimular la mente de Letha con cosas cotidianas, cada que esto pasa su mente sufre graves daños y para recuperarse más rápido esta zona está para estimular su mente -Syndi cargó a la rubia y la llevó a la habitación del lugar para acostarla y a su lado dejo en una mesita de luz una maleta llena de jeringas como las que Syndi usó-

La rubia rápidamente se levantó y agarró la cara de Syndi pero no le hizo nada, solo la empujó para alejarla y se quedó viendo al grupo.

Letha: ¿Qué pasó?... ¿Cómo supiste de-...?

Syndi: no es importante, lo importante es que estás bien -dijo con una enorme sonrisa-

Al lugar llegaron rápidamente Mercy y Hope que alejaron a todo el grupo un poco para así poder estar cerca de su jefa, la cuál estaba tan cansada que apenas podía moverse de esa cama.

Mercy: su monitor nos avisó de sus cambios vitales, vinimos tan rápido como pudimos... Por favor, perdonenos la tardanza

Letha: no es culpa de ustedes, es mía, fuí muy imprudente y no pensé en las consecuencias de mis acciones -suspira enojada y se pone una mano en la cara, era como si le costará pensar que hacer-

Syndi: ey, si quieres puedo ir yo a una misión para cubrir el tiempo que ustedes pasarán en cuarentena ¿Qué dicen?

Mercy: no de qué tan buena idea sea...

Letha: es una MUY mala idea que vayas sola

Syndi: vamos, he monitoreado a mi hermano y se lo que tengo que hacer, no es tan difícil -alza los hombros haciendo un gesto burlón- además ¿No se vería muy sospechoso qué no quieras que alguien que no seas tú haga el trabajo? Es decir, mi hermano es manipulable y no entiende de estas cosas, es decir, es medio tarado-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The New Hood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora