sigues siendo tu

La fiesta estaba en pleno apogeo, la música sonaba a todo volumen y las luces destellaban en la pista de baile.  Checo y Max habían terminado su relación hacía unos meses, después de dos años juntos. La ruptura había sido dolorosa para ambos, pero habían decidido seguir adelante con sus vidas.

Esa noche, Max había decidido asistir a la fiesta con sus amigos, para distraerse y olvidar un poco el dolor de la ruptura. Mientras bailaba y reía con sus amigos, no se dio cuenta de que Checo también estaba en la fiesta.

De repente, un amigo de Checo se acercó a él y le dijo al oído: "Ey, no te voltes,por que Max está ahí". Checo se sorprendió, no sabía que Max estaría en la fiesta. Se sintió tentado a voltear y buscarlo con la mirada, pero algo lo detuvo.

Max, por su parte, había visto a Checo  desde lejos, pero había decidido ignorarlo y seguir disfrutando de la fiesta. Sin embargo, no podía evitar sentir una sensación extraña, como si algo lo estuviera atrayendo hacia él.

La noche avanzaba y la música seguía sonando. Checo y Max  se cruzaban miradas sin querer, pero ninguno de los dos se acercaba al otro. Hasta que finalmente, en un momento de la noche, sus miradas se encontraron y no pudieron evitar sonreírse.

Fue un momento breve, pero significativo. Checo y Max se dieron cuenta de que todavía sentían algo el uno por el otro, a pesar de la ruptura. No se acercaron, pero la tensión entre ellos era palpable.

Al final de la noche, Checo se fue de la fiesta sin decirle nada a Max, pero sabía que algo había cambiado. La pregunta era, ¿qué pasaría a continuación?