Checo llegó a la pastelería y sonrió al ver la variedad de postres.
Un pastel de chocolate y un bote de helado de chocolate, por favor, pidió.
Mientras esperaba, Checo sacó su teléfono y marcó el número de Max.
Pero Max no contestó.
Checo volvió a marcar, pero nuevamente fue a buzón.
Lo intentó cinco veces más, pero sin éxito.
Justo cuando Checo estaba a punto de rendirse, Max contestó la llamada.
Contesta el teléfono, Max. No estás bien, solo. ¿Por qué estás sentado en el suelo del departamento? ¿Qué tipo de pastillas estás tomando?, preguntó Checo, preocupado.
Max respondió con voz débil:
Nadie vendrá a ayudarme.
Checo se sintió un golpe en el corazón.
Estoy comprando algo, iré lo más rápido que puedo. Solo no te hagas daño, okey?, dijo Checo.
Max colgó la llamada.
Checo pagó y salió corriendo hacia el hotel.
Subió al elevador y llegó a su cuarto.
Tocó la puerta y Max abrió, pero no lo miró a la cara.
Checo entró, dejó las cosas en la mesa y abrazó a Max.
Max, estoy aquí para ti. Por favor, deja de estar así, dijo Checo, besándolo en la mejilla.
Max se calmando.
Miró lo que Checo le había comprado y se emocionó al ver sus postres favoritos.
Gracias, Chequito. Te amo, dijo Max, besándolo.
Gracias por ser lo mejor que he conocido, agregó Max.
Max se sentó en el sofá y comenzó a comer el pastel, mirando la TV con una sonrisa.
Checo lo miró de lejos, sonriendo.
Max, solo es un niño pequeño que no tuvo buena infancia, pensó Checo.
Pero para eso estoy yo. Lo haré feliz para siempre, porque es mi Maxi, dijo Checo en su mente.
Checo se acercó a Max y se sentó a su lado.
Te amo, Maxi, dijo Checo.
Te amo también, Chequito, respondió Max.
Y ambos se quedaron en silencio, disfrutando del momento juntos.
A la mañana siguiente, Max se despertó con una sonrisa.
Se sentó en la cama y miró a Checo, que estaba durmiendo.
Checo, lo siento por todo lo que pasó ayer, dijo Max, acariciando su cabello.
Checo se despertó y sonrió.
No hay nada que disculpar, Maxi. Sabes que me tienes a mí y a mi papá. Él te ama mucho, y lo sabes, dijo Checo.
Max asintió.
Sí, lo sé. Por eso es que amo a mi suegro y a mi suegra, dijo Max.
Checo se sintió feliz al escuchar eso.
Ellos te aman más, Maxi, dijo Checo.
Max y Checo se arreglaron para una cita romántica.
Llegaron a un lugar precioso, con velas y la luz de la luna.
Checo se arrodilló y miró a Max con ojos brillantes.
Max, ¿quieres casarte conmigo?, preguntó Checo.
Max se sorprendió.
¿Sí, Chequito? ¡Sí, me quiero casar!, dijo Max.
Checo sonrió y besó a Max.
Le puso el anillo en el dedo y dijo:
Te haré el hombre más feliz.
Yo también, mi Chequito, respondió Max.
Se besaron y disfrutaron de su cita romántica bajo la luna.
La noche fue mágica.
Max y Checo se sentían felices y enamorados.
Su amor había superado todos los obstáculos.
Y ahora, estaban listos para comenzar una nueva vida juntos.
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¿Qué pasará después? ¿Cómo será su boda?
Omggg QUE VIVAN LOS NOVIOSSS
Perdón por no actualizar pero no tenia tiempo pronto actualizare más seguido
-jelly
