Entre Paraules No Dites

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No apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Libertad de expresión,
Poder hablar y expresarse, es libertad.
Tal vez os parece una absurdidad.

Imaginar estar al borde del último suspiro,
con un torrente de palabras atrapadas,
una voz ahogada en lo profundo de la garganta,
porque el idioma es una puerta cerrada.

Imagina estar en peligro,
en una oscura calle sin salida,
sin poder gritar en busca de ayuda,
como un pájaro con las alas atadas, sin vuelo,
sin guardia.

Así me siento la mayoría de los días,
como una guerrera sin espada, sin escudo, sin armadura,
con un fuego ardiente en el alma,
y la boca sellada por la costura de un idioma nuevo,
extraño, ajeno,
que me roba la fuerza de decir lo que quiero.

Así se siente una persona de fuera,
con un océano se pensamientos,
y la marea alta que no deja ver la orilla,
un alma con mucho que decir pero sin saber cómo,
un volcan dormido,
esperando el momento de estallar y dejar huella en el mundo.

Si pudiera hablar,
si cada palabra fluyera sin miedo, sin tropiezos,
dominaría el aire, la tierra, el mar.
Sería una tormenta en calma,
una fuerza imparable, una voz que se alza,
como un sol que disipa la neblina de la mañana.

Porque se qué dentro de cada sílaba atrapada,
hay una chispa que podría encender un millón de estrellas,
hay un poder que podría mover montañas,
si tan solo supiera hablar,
si tan solo pudiera expresarme en este lugar,
dominaría el mundo,
y el silencio, ese frío tirano,
seria solo un recuerdo distante,
un eco perdido en el pasado.

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⏰ Última actualización: Sep 08 ⏰

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