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Una historia extravagante y muy carente de sentido, con una mezcla increíblemente absurda.

Nos ubicamos en el seireitei, la sociedad de alma, actualmente destruida, edificios cayendo, templos quemados, humo cubriendo todo el lugar, fuego consumiendo todo a su paso, shinigamis muertos, algunos mutilados, algunos calcinados, es todo un caos.

En alguna parte de este destruido lugar se estaba llevando a cabo la batalla que definirá el destino de la sociedad de alma, su salvación o el exterminio total, por un lado se encuentra el rey de los quincys, el causante de toda destruccion. YHWACH, Yujabaja para todos, yiguach pa los panas.

Frente al quincy, un humano de cabello naranja, llevando el manto de shinigami, cargaba a duras penas dos espadas, estaba sangrando y con la respiración agitada, Ichigo Kurosaki estando al borde del desmayo, con una brecha hacia la muerte, se mantenía de pie ya que debía de hacerle frente a YHWACH, ya no le quedaban fuerzas, se repetía mentalmente que debe proteger la sociedad de almas, a pesar de la promesa que le hizo a Byakuya Kuchiki, el desea proteger la sociedad de almas, su amada residía aquí, con el tiempo hizo muchos amigos, tendría que ser fuerte por ellos para volver a verlos.

Lastimosamente la inconsciencia lo va reclamando con cada segundo qué pasa, por más que intente sostener su mirada, sus párpados le pesaban, algunas contuciones se hicieron más graves y mientras intentaba mirar al maldito que hizo todo este caos, intento acercarse, dando un paso tambaleante, la mano derecha se le comenzó a entumecer, su espada cayó, pero su mirada no, la determinación no lo dejó caer.

"Mírate, no puedes ni caminar, será mejor que te rindas y tendrás una muerte menos dolorosa." Pronunciando esas palabras, YHWACH dio una sonrisa arrogante, mientras un moribundo Ichigo luchaba por mantenerse en pie.

Esa arrogante sonrisa lo enfermaba, odia verlo sonreír, las ganas de borrársela a golpes lo consumía, pero no podría hacer nada en esas condiciones, el lo dio todo. Hizo hasta lo imposible para tratar de matar al desgraciado, nada de lo que haga dio resultado, el maldito simplemente encontraba una manera de contrarrestar cada golpe, cada corte, cada ataque, difícilmente pudo hacerle uno que otro golpe. Mientras que el quincy se mantenía sereno e intacto, Ichigo se caía a pedazos, el debía de hacer algo, no puede permitir que esto acabe así, el causante de todo esto debe de morir, y ya sabe cómo.

Con sus fuerzas desvaneciéndose, Ichigo solo pudo ver el tatuaje en su muñeca, era un sello, debería de cargarlo con un poco de su energía y él estaría aquí, tiene prohibido llamarlo pero no le quedan más opciones, haría lo que fuera por proteger la sociedad de almas, aunque eso le cueste la vida.

Canalizando lo último de sus energías su marca en la muñeca brilló, y en un parpadeo, apareció. La tormenta se intensificó, rayos caían fuertes por doquier, el cielo resplandeciente causado por los relámpagos, iluminaban de tanto en tanto a una figura oscura, oculta por un manto, fue imposible ver o saber la identidad del nuevo invitado.

Antes de que Ichigo aterrizara en el frió piso cubierto de su propia sangre, una mano lo sostiene del abdomen evitando su caída, ya inconsciente, estando al borde de la muerte, solo depositó toda su confianza en aquel extraño que hizo acto de presencia en respuesta a su llamado.

El extraño observó al pelinaranja inconsciente, tenía heridas graves, cortes profundos, huesos rotos y muchos órganos vitales dañados. Viendo el lugar en el que se posicionaba, no costó mucho entender lo que sucedía y sintiendo la presencia de cierto señor con bigote chistoso ya sabía quien era el causante. Aunque primero debería de curar al niño.

Un Aura verde rodeó sus manos mientras lo apoyaba en el abdomen del pelinaranja, aquella aura verde fue extendiéndose por todo su cuerpo hasta cubrirlo de pies a cabeza, sanando de forma rápida y eficaz todo el daño recibido, solo le tomará unos días volver a despertar.

Al terminar su trabajo el extraño levantó la mirada, analizando a aquel sujeto que lo observaba con intriga.

"Quien se supone que eres?." Con la curiosidad golpeando a su puerta, yujabaja hizo la pregunta del millón, aunque le intrigaba mucho saber quién es, demostró ser aliado de los shinigamis, así que no bajaría la guardia, proceder con cautela sería lo adecuado al no conocer su identidad, y no poder sentir su nivel de fuerza, el no saber que tan peligroso es esta persona lo tenía alerta, si pudo curar heridas tan facil debe tener una cantidad de energía considerable, además de un buen control de este.

"Es de mala educación preguntar el nombre de alguien sin presentarse antes." Su voz era ronca y profunda, una voz que causaria terror a cualquiera, tan monótona y a la vez burlesca esa voz iba cargada de años de experiencia en batalla, sin decir mucho y directo. YHWACH atinó a sonreír "Me disculpo por eso, A estas alturas ya todos deberían de saber quien soy, pero no importa. YHWACH, rey de los quincys, verdugo de shinigamis." el del bigote chistoso se presentó, aquel extraño estaba cargado de un Aura que emana respeto y poder, así que no dudó en seguirle la corriente, debía de averiguar si le puede servir de algo o solo lo matará.

Bajando la capucha y depositando su capa en el pelinaranja que se recuperaba lentamente, se pudo ver un joven, no un adulto. Era un hombre de 1,88 de altura, cabello rubio despeinado y en constante movimiento por los fuertes vientos. Ojos azules eléctricos, una cicatriz descendente en el ojo derecho, tres peculiares marcas de nacimientos en cada mejilla, una sonrisa brillante y peligrosa con una miraba afilada, YHWACH pudo sentir su sed de sangre incrementar rápidamente superando sus expectativas, este extraño era muy fuerte, su apariencia lo gritaba.

"Es un placer rey quincy, pero debo informar que hasta aquí llegaron tus actos terroristas, le pondré fin a todo esto, o dejo de llamarme Naruto."

...

Fin.

Necesito pensar en cómo continuar, la trama la tengo lista pero no sé qué apariencia definida debe tener Naruto, pensare en si hacer la pelea larga o pasar al contexto de todo desde el inicio con el nacimiento de Naruto.

Pienso hacer esta historia muy trágica, hasta cierto punto. Igual acepto ideas, quiero ver que tan bodrio puede llegar a ser pero siguiendo cierta lógica, no quiero causar cosas solo pq si.

Tengo sueño, son las 5 de la mañana, sabían que no dormir temprano disminuye la libido y la producción de espermatozoides, aumenta el riesgo de disfunción erectil y desinterés en el sexo? Un datazo.