Cuatro pasos hacia el amor (kagehina)

4 pasos hacia el amor

Cuatro pasos para el amor... Si, lo he notado.

Ese enano dió solo cuatro pasos... Y... GANAMOS. El torneo más difícil hasta ahora... ¡Solo en cuatro pasos, lo ha logrado y hemos ganado!

-Hinata...- lo miré sorprendido y serio- lo logramos- justo en ese momento el público empezó a gritar de emoción, nuestros compañeros vinieron corriendo, y él... Brillaba.

-Jeje, Kageyama, lo logramos, marcamos en el último segundo, ha sido como "fuuu" y luego un super "pum" y en seguida un "¡Whaaaa!". Yo... Estoy super felíz- Hinata me abrazó en ese momento estallé en emoción, el shock ya había pasado, con ese abrazo me relajé

-¡Hinata-san!- gritaba el enano de cresta- ¡Kageyama-san! Sois increíbles, se notabá que estabas muy nervioso por no darle, pero al final la colocaste a la perfección, y Hinata-san la golpeó perfectamente.

Pasó el tiempo de cumplidos y ya nos teníamos que ir, no se por qué pero Hinata tenía ese brillo durante todo el día, en el momento de el partido lo hubiera entendido, estaba sudando y la luz se reflejaba, pero ya era tarde, más de lo normal.

-Yama... Bakeyama... - Ví su mano ajitandose en frente de mis ojos- ¡Ho! Ya reaccionas.

-Si. ¿que pasaba?

-Que majo Ukai-san y el sensei por invitarnos a todos a cenar. ¿No estaba deliciosa esa carne?- mientras me miraba con una sonrisa en su rostro y se acercoba a mí con ansias, como si esperara atención o una respuesta inmediata, sin pensarlo saqué mis manos de los bolsillos de la chaqueta y lo besé-... ¿Eh?... ¡¿Ehh?!- se apartó rápido y cubrió sus manos- ¿Q-que haces maldito Ba-Bakeyama?- dijo agitando su brazo libre dejando caer la bicicleta.

-¿Eh?, no yo... No quería hacer eso- dije por lo bajo- Eso no puede ser, es un chico, y puede... Que me odie- ×porque me he preocipado con eso yo× me detuve un momento y pensé en lo sucedido ×Me gusta Hinata, no pero eso no puede ser× miré una vez más a Hinata para comprobarlo ×Sige brillando, y me duele el corazón, yo... De verdad×- Me gustas.

-¿Q-que dices idiota? Eso no puede ser... Jeje, seguro te confundes.- dijo un poco triste, me le acerqué

-Me gustas.

-Deja la broma ya.

-Hinata, me gustas- le volví a besar, pero esta vez no fué un piquito, esta vez fué un beso más fluído, él empezó a derramar lágrimas y me detuve- ¿Por que lloras?- limpié unas lagrimas que brotaban de sus ojos

-No puede ser, no quiero este sueño otra vez

-Este no es un sueño, idiota

-Demuestralo- le agarré las manos y le susurré "Sal conmigo"- Ah... C-claro que saldré contigo- dijo haciendo un puchero super tierno