Tetsu no entendía las cosas complicadas, le resultaba más fácil actuar y luego pensar en las consecuencias, como solía decir su hermano mayor Mahiru "lo simple es lo mejor".
Desafortunadamente su línea de pensamiento no parecía estar de acuerdo con esa ideología, al menos no ahora que se encontraba en esta posición extraña en donde estaba experimentando algo que era totalmente nuevo para el.
Su conexión con Hugh se ha vuelto más fuerte que nunca ahora que habían formado un contrato lleno de confianza, eso le hacía realmente feliz, ya que al fin tenía lo que había esperado con ansias.
Aunque unos síntomas extraños comenzaron a presentarse más tarde, no pensó que fuese tan grave. Después de todo no se comparaba con la herida de bala que recibió por proteger al servamp del orgullo, colocó su mano sobre el vendaje y sonrió levemente aprovechando la soledad de su habitación para mostrarse más vulnerable.
No se arrepentía de ello, lo haría las veces que fuesen necesarias si con eso era capaz de garantizar su seguridad, seguro Hugh se molestaría con el por pensar de esa manera, pero era consciente de que el pequeño vampiro haría lo mismo e incluso llegaría a unos extremos inimaginables solo para mantenerlo a salvo.
Ese pensamiento le hacía sentir cálido y protegido, no era la primera vez que se sentía de esta manera, sin embargo no era como para que sintiese sus mejillas calentarse y aún así estas le traicionaban. Se encontraba tan inmerso en sí mismo que no notó el momento en el que la puerta se abrió, siendo observado meticulosamente por los ojos carmesí que parecieron brillar en interés por la expresión afectuosa que veía reflejada en la mirada del chico de cabellos dorado.
Una especie de incomodidad era palpable en el rostro de la personificación del orgullo, no obstante hizo lo mejor que pudo para ignorar el hecho de que algo o alguien podría tener a Tetsu sonriendo como un cachorro enamorado y ni siquiera quería pensar en cómo o cuando ocurrió esto, puesto que siempre estaba seguro de tener sus ojos en su Eve.
— Tetsu ¿quieres que nos bañemos jun-? — se detuvo notando que tenía su mano apoyada sobre su costado. — ¿Estás bien? ¿te duele? — en menos de un segundo se encontró a un lado suyo queriendo examinar la herida, aunque se abstuvo por la impresión dado a que lo vio congelarse cuando intentó elevar la prenda.
— Estoy bien, no me duele – respondió de inmediato para compensar la reacción de hace un momento. — Solo estaba recordando algo
¿Porqué a estas alturas estaba siendo consciente de las acciones de Hugh?
— Mmm... ¿es eso así? en todo caso si comienza a doler no dudes en decirme y haré algo al respecto, quiero que te recuperes lo más pronto posible — se distanció un poco respetando el deseo de Tetsu ya que por lo visto parecía tener un conflicto interno en el cual su ayuda no serviría de mucho, arrugó levemente el entrecejo por ese golpe bajo.
— Gracias Hugh, por ser siempre tan confiable — esbozó una cálida sonrisa que dejó embobado al más pequeño alejando un poco ese rastro de molestia luego de su descubrimiento y retomó esa actitud orgullosa que el más joven apreciaba con tanto cariño, pese a que a la vista de otros solo fuese mera arrogancia.
— ¡Por supuesto! en este mundo no existe nadie más confiable que yo, así que puedes tener más expectativas en mí Tetsu, ¡me aseguraré de cumplirlas todas! — posando tan confiado y complacido por el cumplido ignoró o fingió no darse cuenta de lo radiante que se veía su compañero ante tal alegación.
Antes de que pudiese detenerse acarició con suavidad la mejilla de Hugh, una caricia inocente con la que esperaba transmitirle un poco de la felicidad que estaba sintiendo, solo no se hizo a la idea de que este también tomaría la iniciativa y llevaría su mano hasta sus labios, besando su muñeca con reverencia y dejando que una sonrisa se ampliará al notar el pulso acelerado de su amada estrella dorada.
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My morning star
Fanfiction"Tu color dorado es como una estrella dorada que ilumina brillantemente en la bella mañana" simplemente necesito esas palabras para caer lentamente y en silencio ante esta nueva sensación que aún necesitaba un nombre.