El pirata

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Soy un pirata que perdió el norte
Navega entre las aguas
De su destino incierto
Huye de la vida desdichada
Ese gran miedo
De las almas renegadas

La oveja negra no es la más tonta
Si no la que le perdió el miedo
Al lobo que cuidaba su corral
Y ya andando afuera descubrió
Que el mundo es perro cruel
Muerde araña y te devora
Según la ley del oro
Que no refiere al más fuerte
Si no al que más tiene dinero

Cómo buen pirata
Ya me hice de un gran tesoro
Conocí el mundo y lugares muy bonitos Mujeres bellas sirenas diosas
Que en sus playas ya me esperan
Amigos leales que en mi creyeron
A los que prometí volver
Y pagar en oro la mano que tendieron

Y el mar me lleva sin un norte
Cómo si supiera en dónde debo estar
Las aventuras que me faltan por vivir
Peripecias que aún hay que resolver
Cómo si por mi apostara
En una excursión que aún está por venir

Un día cerré los ojos
Y deje que el viento me guiará
Cansado y arto de no encontrar el norte
La marea me naufragó
En un lugar que vagamente recordaba
Era mi puerto mi ciudad
A la que enojado le jure no regresar

Había miseria y un pueblo esclavo
Se parecía al lugar que me vio nacer
Pero la gente ya no tenia alma
Seguían ciegos leyes tontas
Que hicieron más grande aquel corral
Del que yo pude escapar
Y que jure un día hiba quemar

Incado en la arena llorando de tristeza
Por fin pude escuchar el mar
Y entre sus olas me gritaba "Libertad"
Y la brisa me abrasó
susurro a mi oído "quieren libertad"
La marea me al canzo y me suplico
"Trae a mis hijos que quieren libertad"
Abrase con fuerza mi riqueza
Y el oro siendo el más frío de los cuatro
Me dijo de frente " quema ese maldito corral,
Pues la ley del oro
No refiere al más fuerte
Si no al que más tiene dinero
Y ya el mar, la brisa, la marea y el oro
Hicieron de ti el más rico de este puto lugar"

El fuego que se había mantenido callado
Me tocó la espalda y me dio un norte
Dijo el desgraciado "empieza por ahí donde casi queman tus velas "
Con su anular señalaba un templo
Unas iglesia Cristiana
Donde presumían evangelizar a mi gente
En mi mente se superpuso un recuerdo
Un cura al que admiraba
Profanaba la piel de mi yo infante

Que caigan sus templos
Que mueran en nombre del mar
Y de solo pensarlo las olas se alzaron
Azotaron su más bello templo
Y vi aquel cura desacerse en agua
Cómo si de ácido se tratara

La brisa se encargó de sus palacios
Los que construyeron despreocupados
Con las lapidas de antepasados
De un pueblo milerario 
Y de solo imaginarlo soplo el viento
Derribo monumentos, estatuas y muros
Pero nada de lo que ese día se vino abajo
Representaba lo que nuestros ancestros creían

Nunca había visto la marea roja
Ninguna tan escarlata
Como la del día en que mi pueblo
En una procesión sin precedente
Llevo a sacrificar a los tiranos
En la orilla de aquella playa virgen

Playa bendita de sacrificio
No tardo en verse infestada
Con la peste de sus naves
Arcas sedientas de venganza
Que buscaban borrar de la historia
Lo que logramos lo que derrumbamos

Y metí las manos a las bolsas de mi pantalón
Acepte mi derrota y agradecí a mis dioses
Haberme escogido a mi para pelear por sus hijos
Y recordé un pasaje de los gachupines que me citaban a la hoguera
Lo repasaba una y otra ves en mi mente mientras acariciaba una moneda
"Aprende a ver el milagro"
Y de pronto una chisma me congelo la mano

Abrase mi riqueza y recordé
"La ley del oro
No refiere al más fuerte
Si no al que más tiene dinero
Y ya el mar, la brisa, la marea y el oro
Hicieron de ti el más rico de este puto lugar"

Cuando el enemigo por fin arribó a mis playas
Los recibió una asamblea con el más exquisito banquete
Carnes asadas de animales que nunca conocieron
Las frutas más exóticas y el más puro y fino tabaco
Mujeres exuberantes de piel canela y el más negro y hermoso de los cabellos
Cosas que solo conocían en los pasajes de sus escrituras que describían el cielo

Cuando se lleno su apetito y su lujuria por fin se sació
Prometí a todos sus generales permisos de explotación y exportación
De las riquezas de mis tierras

Solo una condición exigimos
Avente un aullido al viento que pa ellos no significaba nada
Mi mueblo al escuchar el grito de guerra brotó de entre la selva
Hombres salían de entre la arena entre las aguas del mar
Los cerros alrededor se tapizaron de mis arqueros

Pero por favor no teman mis nuevos hermanos
Ustedes ya mostraron su poderío en el mar
Solo es una demostración de nuestro poderío en la tierra
Y ahora en igualdad condición
Hagamos entonces negocios
Y firmemos en nuestra  piel y la de mis generales
La promesa de comerciar nuestras riquezas con ustedes
Y firmemos en su piel el reconocimiento de nuestra autonomía
Y así fueron marcados ambos cuerpos
Con el fuego que se materializó en el hierro

Pasaron tantas décadas desde ese día
Incado hoy en la arena cómo cada año
Por fin volví a escuchar al mar
Y al reventar sus olas me agradecían
Mientras la brisa me daba palmaditas en la espalda
La marea me alcanzaba para llevarme con ella
Eche un  vistazo atrás y mi riqueza
Descansaba en los bolsillos de mi gente
Y solo ahí caí en cuenta
Que el mar, la brisa, la marea y el oro
Hicieron de mi el más rico de este puto mundo"

                                                   C. Joan R. Q.

El pirataWhere stories live. Discover now