Summer memories

03. Una noche interrumpida

Harry se colocó una camiseta que cubriera sus muñecas y un short que llegaba casi hasta sus rodillas y salió de la calefaccionada habitación, fuera el viento de la noche se encargaba de que llevar prendas largas se volviera una tarea más fácil. Camino hasta la playa que estaba a pocos metros de allí, y comenzó a avanzar por el agua, que rozaba apenas sus tobillos. Si la sal marina hacía contacto con su cuerpo sería tormentoso, así que eso era lo máximo que se permitiría a si mismo.

-¿Acaso me sigues, ricitos?-Oye de repente, voltea y ve recostado en el agua a su inepto vecino, en traje de baño. Harry siente algo incomodo bajo sus pantalones y sabe perfectamente de que se trata.

"Él no pudo haber causado eso." se reprime.

-No, parece al revés.

-Estabas en la playa a la tarde, estás ahora, vuelves cuando yo vuelvo.

-Parece que eres tú el interesado en hablar conmigo, dado que podrías en todas aquellas ocasiones ignorarme y ya.

-Hablas como un cerebrito ¿Lo sabes?-Harry siguió caminando, ignorando el comentario del menor, con las manos en los bolsillos y la mente perdida.

-Hey, nadie me deja con la palabra en la boca.-El chico, ahora parado, comenzó a caminar a su lado.

-Vete, quiero estar solo.-Por el rabillo del ojo pudo ver los marcados abdominales del teñido, lo que le provoco un dolor en la entrepierna.

-Oh, vamos, no seas tan amargado.

-¿Qué? ¿No te estaba acosando?

-Ya, eres desagradable.-Louis intentó ser amistoso con el idiota y arrojo un poco de agua sobre él, Harry pegó un grito al sentir la sal hacer contacto con sus muslos y muñecas.

-¡Gilipollas!-Gritó, y comenzó a volver al hotel.

-¿Y ahora qué?-Louis se arrojo al agua.-Histérico, uno quiere ser bueno en está vida y no lo dejan.

Harry comenzó a llorar de forma inconsciente, alzó las mangas de su camisa y notó como la piel cubierta de sangre comenzaba a tomar un color violeta, ardía, apenas entró corrió al baño y comenzó a lavarse con agua limpia.

"Joder, joder, joder, joder, te odio" murmuraba para si mismo, entró a uno de los cubículos y comenzó a golpear su cabeza contra la pared, intentando calmar un poco el dolor, que pasaba a segundo plano cuando sus lágrimas salieron.

Oyó la puerta del baño e intento calmar sus sollozos.

-¿Qué?-Pregunto alguien.

-Oh, vamos, no te enojes por eso.-Era la voz de Louis, estaba seguro.

-¿Qué no me enoje? Osea que yo llegó a dónde vamos a reunirnos, te veo con otro y tengo que fingir que nada paso.

-Es solamente mi vecino, intentaba hacer...

-¡No intentes nada, Louis!

-Escucha, puede que seas muy lindo pero no voy a cambiar mi forma de ser por ti, me gusta conocer gente y no voy a parar de hablar con alguien por tus celos ¿De acuerdo?-Silencio durante unos segundos.-Ven, bebé, no peleemos.

¿Louis diciéndole bebé a alguien? ¿Louis es gay? Harry cubrió su boca con sus manos para que ningún sonido se escapará de él, y tuvo que esperar hasta oír la puerta del cubículo de junto cerrarse para poder salir.

-Mierda, ¿Había alguien aquí?-Oyó la voz de Louis, y casi al instante la puerta abrirse.

-¿Tú? Oh, mierda.-Harry apresuró el paso pero el menor lo siguió.-¿Qué viste?-Pregunto poniéndose frente a él, con un tonó y una mirada amenazante.

-No vi nada, lo juro.-Alzó sus brazos de forma inocente.-Debo irme.

-No digas nada, Harry.-El rizado asintió.-¿Te lastime allá afuera? ¿El agua tenía algo?

-No, yo... No digo nada pero no preguntes sobre eso.-Corrió a las escaleras, mientras que con un suspiro el otro volvía al baño. El chico cada vez se volvía más raro.