Reencarne en el mundo de DxD como una deidad en Japón crearé mi propio dominio y no puede faltar un harem de las hermosuras de este mundo, rompiendo las reglas de todos llendo en la dirección contraria además con una guía.
El dios Sukuna al caer al piso devido a ser traspasado por el arma de su hermano mayor cayó creando un charco de sangre y al irse el dios Susanoo su perpetrafor la joven deidad comenso a ser rodeado por una aura dorada por todo su cuerpo comensandose a sanar en las eridas una energía azul la cual se movia como llamas di como resultado en volverse a parar ante ello Sukuna camino con dirección a su sacerdotisa la cual tomo en su brasos en la cual calleron varias lágrimas dando resultado que al levantar la mirada Sukuna perdió aquel brillo azulado que lo caracteriza, al levantarse recostó con cuidado a la sacerdotisa Amanai cerrando sus ojos en el proceso al levantar el dios Sukuna comenso a expulsar una aura inmensamente poderosa como descontrolada muy superior que tenía asiendo temblar la montaña.
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TAC - TAC - TAC - TAC - TAC
El sonido tan peculiar se escucho poniendo atención al dios Sukuna sobre su cabeza se manifestó su divino tesoro la rueda de Morohara la cual al moverse 5 veces aquella deslumbrante como descontrolada aura divina tomo calma mientra qué aun Sukuna abansava con una mirada vacía que no deslumbra ninguna emoción.
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Por otro lado en un pequeño castillo antiguo histórico podemos encontrar a Susanoo quien tiene una sonrisa deslumbrante mientras que toma un botella de saque en compañía de otro dios siendo el dios Kagatsuchi señor del fuego quien compartía los mismo ánimos de Susanoo.
KAGATSUCHI: [Alegre] Así que lo lograste devo de admitir que fue rápido.
SUSANOO: [Alegre] Era un mocoso después de todo, era una fruta sin madurar aunque devo de admitir que su poder del infinito fue peligroso.
KAGATSUCHI: [Alegre] Y eso que se veía presumido.
SUSANOO: Y como van las cosas en Takamagahara?.
KAGATSUCHI: Sin problema, pero bueno me tengo que ir en seguir con esta tapadera (Parándose de la mesa).
SUSANOO: Okey.
Ante eso el dios Susanoo no mikoto salio al patio de su templo el cual con su gran humor desidio caminar a su alrededor asta que para su mera incredulidad frente a él esta su hermano menor Sukuna quien pensó que lo avia matado, fue que al verlo su cuerpo ínstintivamente se puso en pose de batalla el cual lo puso nervioso al sentir que aquél niño irradia una presencia muy diferente al de antes.
