Vida eterna

primer paso

-Pss... tu turno de presentarte- oigo una pequeña voz que me susurra al oído y unas manos que me sacuden despertándome de mi trance.

-Mi nombre es Renata, tengo 16 años y ... me gusta el arte- digo poniéndome de pie y viendo a cada uno de los demás.

-Gracias Renata... ¿ahora quienes trajeron su libreta de español?-Dice la maestra, luego observo que solo la mita levanta la mano incluyéndome, también veo que la persona que me aviso es una chica alta de cabello negro amarado en una coleta simple, delgada, de piel clara y de ojos cafés.

La clase continua, realizamos portadas de matemáticas, español y de historia... luego al sonar el timbre todos bajamos.

-espera, espera- oigo la misma voz de hace un rato -hola... me llamo Isabel, quieres comer con migo en el receso... así nos conoceremos mejor- dice un poco agitada.

-¿te cansas rápido verdad?- le digo en un tono serio.

si a veces, porque preguntas- responde Isabel extrañada.

-por nada, supongo que no me ara daño comer contigo, así que porque no- le digo y después continuo caminando.

Al llegar nos sentamos en una de las bancas cerca de la puerta de entrada... entonces empezó a realizar sus preguntas.

-¿y de donde vienes?- pregunta con gran curiosidad.

- de un lugar lejos de aquí- le respondo y me doy la vuelta para ver hacia las canchas de futbol.

- ¿Cómo se llama ese lugar?, ¿es bonito?, ¿y porque viniste aquí? - pregunta Isabel sin parar.

-eres muy curiosa verdad- le digo sin responder a ninguna de sus preguntas.

-perdón es que, me pareces agradable y me gustaría conocerte- dice Isabela un poco retractada de sus preguntas.

 -si tan solo tuvieras idea- digo en un tono muy bajo y después me rio, lo cual deja a Isabela muy confundida -si de verdad me quieres conocer tenoras que esperar... por lo mientras solo te acompañare en los recesos, no significa que ya seamos amigas entendido- le explico a Isabela.

-entendido- responde Isabel y después recoge sus cosas -ya van a tocar el timbre-.

Al regresar  al salón nos sentamos y después entra una maestra alta, de lentes y con su cabello castaño claro recogido en un chongo.

-buenos días chicos, yo soy la maestra Fátima y les enseñare ingles; ahora quiero que se presenten-dijo la mis mientras pasaba cerca de los lugares de cada uno, hasta detenerse enfrente de mi -¿bueno cual es tu nombre?- me pregunto después de analizarme con la mirada.

-Re-Renata- dije temiendo que supiera algo sobre mi con tan solo mirarme.

-¿y tu como te llamas?- Le dijo la maestra a Isabel, lo cual me tranquilizo.

-Isabel- Respondió muy confiada.

Después de preguntar los nombres de todos nos puso una actividad que requiere que escribamos sobre nuestra infancia, y no tengo intenciones de revelarla... pero no se que inventar, el tiempo se acaba y debo pensar en una solución, entonces se me ocurre fingir que me siento mal.

-mis. podría llamar a mis padres, es que no me siento bien- digo levantando la mano.

-no lose, ya va a terminar la clase y luego te podrás ir-dijo la maestra.

Claro que sabia que eso pasaría así que decidí hacer que su mente viera lo que yo quería... claro se me olvido mencionar el pequeño detalle de los poderes para manipular las mentes humanas, pero es un poder muy raro entre nosotros, solamente tres personas de mi familia tienen esa capacidad incluyéndome.

-bueno, espera aquí llamare a tus padres- dijo la maestra mientras se retiraba.

Después de un rato subió y me dijo que mi mama me estaba esperando abajo, así que tome mis cosas y baje. Al llegar a la casa mi mama me pregunto que fue lo que paso.

-pues... la maestra me pidió escribir sobre mi infancia y no supe que inventar así que le dije que me sentía mal- le dije todo muy rápido.

- y supongo que hiciste que te viera enferma, por medio de tus poderes verdad, ya sabes que no me gusta que los utilices para cosas como esas- dijo enojada.

-perdón- me disculpe

Luego llego la hora de comer, después cenar y por ultimo se supone que dormir pero a esta hora es cuando mas activa estoy, así que tomo un chaleco y salgo a dar un paseo.