Roier y tu eran amigos cercanos, tu mamá era muy amiga de la mamá de el. Se sabía que el era uno de esos muchachos que hacían directos en una plataforma.
Que la verdad a ti no te llamaba mucho la atención.
Digamos que por unos problemas, tenías que viajar, a Monterrey, y al no poder alquilar un departamento la mamá de roier propuso que te quedarás en casa de el.
Ella tuvo que decirle, y el acepto. No es como si no te conociera desde hace mucho.
Hace mucho que no lo veías era, tan extraño tener que convivir con el.
Era cierto que eran amigos, pero en ese tiempo eran adolescentes. Y vaya que unos adolescentes muy muy muy desarrollados.
Bien, en esa época la gente habla de la 'pequeña' atracción que tuvieron ambos. Cómo roier se desvivía por ti. Un 'amor de niños'.
En ese entonces roier era cariñoso y poco empalagoso. Y eso era lo que te gustaba de el. Prometieron casarse pero vamos.
Eran adolescentes. Aveces solo lo dicen por calentura.
Y pensaste que fue así.
Ya que el y su mamá se fueron a Monterrey y tu te quedaste en Sinaloa. Pero sus mamás no perdieron conexión.
Ahora mírate, estás afuera de su casa, apunto de tocar la puerta. Apunto de volver a verlo. Y a su mami también.
Habías escuchado que el tenía novia, era un suponer ya que no sabías con certeza.
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Tome un poco de aire y toque la puerta. Escuché pasos acelerados acercase. Y mire que abrieron la puerta.
Se asomo la cabeza de la señora Samanta. Quien al verme me sonrió.
"Ahhh _____, querida mía, como estas!! Pasa pasa!". Decia mientras me empujaba dentro de su casa.
"Hola señora Samanta, hace mucho que no la veo." Ella negó. "Llámame solo Samanta cariño. Ven dame eso, le diré a Sebastián que lo lleve a tu habitación."
Sebastián. Claro que sabías que se llamaba así pero ese nombre por alguna razón te causaba escalofríos.
Creo que sabes muy bien el por qué.
El grito de Samanta me saco de mis pensamientos.
"Sebastián! Baja y saluda, mira quién llegó!" Hablo un poco fuerte. "Talvez está en stream" me sonrió.
"No sé preocupe solo dígame dónde, y yo misma llevaré mis cosas". Estaba apunto de agarrarlas cuando una gran mano las tomo.
"Pero miren, es la pqueña" dijo este en tono burlon. Me quedé quieta y sin aliento por un momento. Me incorpore y lo mire.
Oh
Por
Dios.
Cuánto había cambiado. Ya no era el chico delgado de antes. Seguía siendo más alto que yo. Pero ahora se miraba musculoso. Que le entraba al gym. Tenía puesto unos casco, al parecer estaba haciendo algo.
"Que? No vas a saludarme?". Me dijo está vez.
Reaccione. "Ah.. disculpa. Hola Sebastián." El nego y rodó los ojos.
"Ven, sígueme te llevaré a tu habitación.". Lo seguí por el pasillo y las escaleras.
Pasamos por la que me imagino que es su habitación, en su computador. Aparecia una imágen que decía 'ya regreso'.
"Mjum." Gruño, y lo mire. Me esperaba en la puerta de dónde dormiría. Era a un lado de el.
Dejo mis cosas adentro, me sonrió y se devolvió a su habitación. Escuchaba que pláticaba, estaba en llamada o algo así?
Si preguntan porque, no tenía su número, básicamente dejamos de hablar.
pronto sabrán el porque.
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Hiiiii, volví y está vez con ganas de actualizar todo todito.
Cómo les va?
Y en el amor?
Yuyuyuyuy.
Los amo mucho.. byeee
