La Voluntad de un Zenin

Paria

Creo que no tendría que escribir algo nuevo viendo todas las historias que tengo pendientes, pero a esta altura me da igual xd.

Espero que les guste esta historia que hice con ideas que me dio mi amigo: TheKhorus (no me deja arrobarle pero ese es su perfil asi que siganle)

Capítulo 1.

El sonido sordo de un cuerpo golpeando el suelo resonó en el campo de entrenamiento del Clan Zenin. Una nube de polvo se levantó, seguida por una tos seca que rompió el silencio. Naruto intentó levantarse, pero un golpe contundente lo derribó de nuevo al suelo. De repente, una voz interrumpió el enfrentamiento.

—El ganador es Kenji Zenin. El combate ha terminado —anunció uno de los adultos presentes mientras los aplausos estallaban a su alrededor.

Naruto, aún en el suelo, jadeaba, con dolor reflejado en su rostro. Miró a Kenji, quien se acercó a él con una sonrisa de suficiencia.

—¿Eso era todo lo que tenías? —dijo Kenji con desprecio—. Me decepcionaste aún más de lo que esperaba.

Los miembros del clan, reunidos alrededor del campo, comenzaron a dispersarse, sus murmullos llenos de felicitaciones para Kenji, ignorando completamente a Naruto. Nadie le dirigió una sola mirada.

Naruto era un completo extraño en el Clan Zenin. Su cabello rubio desentonaba con el clásico negro azabache que representaba al clan durante toda su historia. Y, como si eso no fuera suficiente, era hijo de una persona no grata: Toji Fushiguro, exmiembro del clan Zenin y conocido actualmente como el Asesino de Hechiceros. Esta reputación solo servía para hacer que Naruto fuera visto con aún más desprecio. Hasta el momento, no había mostrado ninguna técnica maldita o indicios de poder. Era alguien que parecía bastante promedio, e incluso, en opinión de muchos, tirando a bajo.

Sentándose con dificultad en el suelo, mientras limpiaba la sangre de su boca, Naruto sintió un golpe suave en la cabeza.

—¿Cuándo será el día que dejes de hacer el ridículo? —dijo una voz familiar. Naruto levantó la mirada y vio a una niña de cabello corto y verde. Tenía unos siete años, como él. Su expresión era severa, pero en sus ojos había una chispa de preocupación.

—Solo intento mejorar, ¿sí? —respondió Naruto, con una pequeña sonrisa, aunque el dolor era evidente.

Maki Zenin suspiró y le extendió la mano para ayudarlo a levantarse.

—Vamos, vayamos a curar tus heridas —dijo ella, aunque su tono tenía un toque de dureza.

—Está bien, Maki.

Naruto se adentra en el claro, con las marcas de la pelea aún visibles en su rostro y cuerpo. Su respiración es pesada y su puño está apretado con frustración. Se deja caer al suelo, apoyando la espalda contra un viejo árbol, y cierra los ojos, intentando calmar su mente.

—¿Por qué no puedo ser como los demás? —piensa, sintiendo cómo las lágrimas de rabia y frustración comienzan a acumularse en sus ojos. —¿Por qué... soy tan débil? ¿Por qué no tengo un lugar aquí?

El viento sopla suavemente a través de los árboles, pero la atmósfera se siente cargada, como si una tormenta estuviera a punto de estallar. Naruto golpea el suelo con los puños, una y otra vez, dejando escapar su enojo reprimido.

—Ni siquiera sé quién soy realmente... —susurra entre dientes, sintiendo la desesperación crecer dentro de él. Aunque sabe que es hijo de Toji Fushiguro, un miembro desterrado del clan no tiene idea de quién era ese hombre o qué significaba ser su hijo.

De pronto, se miró las manos intentando pensar en algo, pero tantas cosas le venían a la cabeza que parecía quedarse en blanco, cuando en ese momento sintió algo raro en él, algo que nunca había sentido, y se trataba de energía maldita que corría por su cuerpo.