Lily se encontraba caminando hacia los salones pero se detuvo cuando vio algo reflejado en la ventana de particularmente una aula.
¿Sus ojos la estaban engañando?¿O qué mierda es éso?.
No es algo normal encontrar a tu amiga besandose a una profesora.
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Lily parpadeó un par de veces mientras pensaba seriamente en qué hacer.
Lo más lógico sería preguntarle a chaewon el porqué pasó éso.Pero sobre todo, algo la carcomía por dentro, debía preguntarle a su amiga ahora mismo.
No debía perder ningún minuto.
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Debía estar equivocada no, ella no iba a hacer eso ¿O si?.
Se maldijo mentalmente un par de veces y finalmente tomó una decisión.
Cómo bien dicen “vive la vida y no dejes qué la vida te viva”.
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Estaba consciente de qué realmente iba a perder o quedar mal pero siempre hay qué arriesgarse.
No va a ser tan malo ¿No?, solo esperaba qué cuando lo hago no la vea nadie.
Con mucho miedo abrió la puerta de la oficina de su profesora, sus manos agarraban con ansiedad la tela de su falda, arrugandola en el proceso.
Sus piernas temblaban y su cuerpo sudaba.
Apenas levantó la mirada se encontró con la mejor imagen de su vida.
Haewon tenía la cabeza hacia atrás, sus ojos estaban cerrados, su camisa estaba algo desabrochada, sus manos a cada lado de sus piernas.
Sus manos joder, eran tan esquisitas, mentiría si no decía qué ansiaba sentir aquellas manos por todo su cuerpo, acariciándola y haciéndola sentir bien.
Rápidamente aquellos pensamientos inundaron su mente, realmente estaba jodida si o sí se había enamorado de su profesora sin poder evitarlo, aquella era verdaderamente la dueña de sus pensamientos de cada día y noche.
Había sido esa mujer la única qué la hizo dudar verdaderamente de su sexualidad, ésa chica era dueña de sus fantasias y la única qué puede cumplirlos.
Sabía qué el enamorarse exactamente de ella era un peligro pero tomaría el riesgo, esa mujer iba a ser suya.
Porqué de alguna manera o otra necesitaba de Haewon.
