Gold Man (fanfic)

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¡Recomendación! tener en cuenta hechos del capítulo 40 de BIG BOY.

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Actualidad

Kwan

El eco de la puerta oxidada me despierta, abro lentamente los ojos y para variar sigo en el mismo lugar húmedo en el cual me dejaron. Ya siento el culo acalambrado de haber estado 11 horas sentado aquí.

—Oye tú, han venido por ti.

Miro hacia arriba a la oficial que sujeta la puerta dejando un espacio para que salga.

—Ya me estaba sintiendo a gusto aquí...—camino lentamente hasta quedar parado frente a ella para mirarla con una sonrisa cerrada.

—La próxima vez quizás te sientas más a gusto bajo prisión.

—Morder a alguien no es delito mayor.

—Ya vete.

Es bastante baja pero no deja de ser imponente, aun así me causa gracia, por lo que me sale una pequeña risa.

La mujer me dirige hasta llegar a la entrada de la comisaría donde me entregan de vuelta mis pertenencias y para sorpresa me encuentro con la desagradable presencia de Dinno.

Un viejo Italiano con unos ojos celestes que dan miedo de lo penetrantes que son, luce el pelo canoso y largo tomado en un moño desarmado, enmarca su rostro con una barba peinada y su sello representativo: una vagina tatuada en la mano izquierda...

Que persona más asquerosa.

—Ni siquiera un día y la panza te sigue creciendo.

El no me dice nada y solamente termina de entregar los papeles que al parecer firmó al oficial que estaba atendiendo para luego salir por la puerta, como perro me limito a seguirlo hasta que llegamos al auto negro.

—Me voy por mi cuenta, luego conversamos la deuda pendiente.

Antes de poder darme vuelta, Dinno me agarra de la chaqueta con su mano gruesa y grasosa repleta de anillos de oro.

—Hoy trabajas Kwan.

—¿No? —respondo desafiante esta vez dejando los chistes para mirarle serio— no me jodas que es por esto.

—Súbete al auto, no voy a conversar las cosas aquí.

Me veo obligado a seguir la voz demandante de este viejo asqueroso, por lo que luego de respirar hondo y mirar hacia arriba para evitar hablar de más, me subo dentro del auto saludando a Paolo, el conductor de siempre.

Ya estando ambos dentro se percibe un denso ambiente, no se escucha más que el ruido ambiental y la música a volumen 2...

—¿Y?

Apresuro la situación dado a que no tolero a este hombre asqueroso.

—Kwan, tu eres como un hij-

—No me vengas con el discurso de mierda Dinno, no eres ni serás como mi padre, solo eres una fuente de dinero, ahora dime que mierda harás conmigo.

Apenas termino recibo una bofetada más dolorosa de lo esperado dado a la joyería que este viejo tiene en mano. Me quedo en silencio mirando hacia abajo mientras con una mano me toco la zona sentida verificando que esté bien.

—Eres un joven sin futuro... te lo he dado todo, un lugar para estar con tu madre, un trabajo, una familia y tú no eres más que un mal agradecido.

—Me jodiste la vida, eso es lo único que has hecho —me paso la mano por la nariz ya que empiezo a sentir como la sangre baja lentamente desde esta—, no hayo el día en el que pueda escaparme de esta mierda en la que me metieron en contra de mi voluntad.