groserito ... yuki tsunoda X joshua duerksen FT chesttapen

momentos humildes de Yuki

Joshua se recostó en la cama, mirando al techo con los ojos abiertos. La luz tenue del pasillo se colaba a través de la puerta entreabierta, y el zumbido de un ventilador en la habitación de al lado apenas era un murmullo distante. Cada vez que su mente intentaba descansar, el eco de las palabras de Yuki retumbaba en su cabeza. Se dio cuenta de que necesitaba salir a despejarse un poco, así que se levantó de la cama moviendose con dolor y decidió ir al jardín.

El jardín de la cada estaba en calma, iluminado por las luces de los postes que lanzaban un brillo dorado desde la calle sobre las plantas.

Joshua caminó sin rumbo, tratando de encontrar una chispa de paz en la tranquilidad nocturna. Mientras vagaba por el jardín, escuchó un susurro cercano. Se detuvo en seco y miró hacia atrás. Allí estaba Yuki, de pie bajo el marco de la puerta corrediza que daba al patio, con una expresión de cansancio y tristeza en su rostro.

-No puedo dormir -dijo Yuki, acercándose a Joshua-. ¿Tú tampoco?

Joshua asintió y dejó escapar un suspiro.

-Sí. Creo que los dos necesitamos hablar.

Yuki se sentó en una de las sillas del jardín y Joshua se unió a ella. El silencio entre ellos era pesado, lleno de las palabras no dichas que ambos necesitaban expresar.

-Lo siento por lo de esta tarde -dijo Yuki, finalmente rompiendo el hielo-. Sé que fue intenso.

Joshua lo miró de reojo. A pesar de sus diferencias, siempre admiró la sinceridad de Yuki. Sin embargo, la discusión no era algo fácil de superar.

-Yo también lo siento. Pero hay algo que no entiendo. ¿Por qué reaccionaste de esa manera cuando te pregunté sobre tus ex novios?

Yuki suspiró, mirando al cielo estrellado.

-No quería que supieras todo eso. Es algo complicado para mí, y quizás no era el momento adecuado para hablar de ello.

Joshua frunció el ceño.

-¿Qué quieres decir con complicado?

Yuki se giró hacia él, con una mezcla de resolución y vulnerabilidad en sus ojos.

-Hay algo que no te he contado. Algo que siento que necesitas saber, pero no sabía cómo decirlo. Mis ex novios, todos ellos... bueno, hay historias detrás de cada uno, y cada historia tiene un pedazo de mí que preferiría que no tuvieras que ver. Pero creo que es justo que conozcas la verdad.

Joshua se inclinó hacia adelante, interesado y algo preocupado.

-Estoy escuchando.

Yuki tomó aire, como si estuviera preparando un discurso largo y complicado.

Mi primer novio era una especie de "amor adolescente". Todo fue muy rápido y pasional, pero no era saludable. Nos separamos y, para ser honesto, fue doloroso y desastroso. El segundo era más estable, pero no compartíamos las mismas metas a largo plazo. Y luego estaba el último... el último ...ya sabes , Pierre

Joshua asintió, intentando procesar la información.

-¿Y qué tiene que ver todo esto con nosotros?

Yuki se pasó una mano por el cabello, mirando al suelo.

-No quiero que te sientas inseguro o que pienses que estoy arrastrando el pasado a nuestra relación. Simplemente no quería que descubrieras todas estas cosas de la manera en que yo lo hice con franco Siento que no te doy la oportunidad ... pero ahora ya tienes la oportunidad de entenderme antes de que todo esto estalle

Joshua se movió más cerca de Yuki, tocando su mano suavemente.

-Lo que quiero es entenderte, Yuki. Y eso incluye tus experiencias pasadas. No te estoy juzgando por lo que pasó antes de nosotros. Solo quiero saber lo que sentis ahora.

Yuki lo miró, con lágrimas asomando en los bordes de sus ojos.

-No estoy pidiendo que comprendas todo a la perfección. Solo que me des la oportunidad de mostrarte quién soy realmente, con todas mis historias y defectos.

Joshua le dio un leve apretón a la mano de Yuki y luego la abrazó con ternura.

-Entonces, empecemos de nuevo. Sin más secretos, sin más sorpresas. Solo nosotros.

Yuki se hundió en el abrazo, dejando que el peso de la tensión del día se deshiciera lentamente.

-Me parece bien. Gracias por ser comprensivo...y un amor conmigo

Ambos se quedaron en silencio, abrazados bajo la luz tenue del jardín, sintiendo que al menos ese momento de claridad y honestidad era suficiente para enfrentar lo que viniera.

La noche continuó su curso, y con cada minuto que pasaba, las estrellas parecían brillar un poco más, como si también estuvieran participando en su reconciliación