Nunca te rindas, como yo lo hice.(Pausada)

4.

 Dios, se que moriré muy pronto pero quiero que me des un poco mas de vida. Quiero pasar un poco mas tiempo con mi familia y con Luis... Con el no se me siento extraña pero bueno, el ni siquiera sabe que me gusta un poquito. Soy muy enamoradiza y eso es a lo que me temo a enamorarme y luego morir no estoy lista para eso.

Pero se que moriré. Uno sabe cuando nace pero no sabes cuando puedas morir. La vida es como un juego de palabras, cada que hablas son palabras diferentes y la vida es la vida cada día es diferente y distinto que el del otro día.

El teléfono me saca de mis pensamientos.

Salgamos mañana sip :)

Luis tu futuro novio.

Me reí a carcajadas pero no le voy a responder me da flojera escribir. Mañana sera otro día, si mañana sera otro nuevo día...

Mi cuerpo esta siendo movido por algo o mejor dicho por alguien. No quiero levantarme tengo mucho sueño y no me quiero despertar, aunque ya lo estoy.

– Otro ratito mas- le digo agarrándome muy fuerte de la cama.

– ¡No! Aya abajo esta Luis- exclama esta agarrándome de los pies.

– ¿Que? Enserió ¿que hora es?- pregunto.

– Son las diez y media de la mañana- dice mirando su muñeca.

– Pero... Pero yo no le dije que viniera- tartamudeo.

– Le diré que te espere que te estas bañando.

Asentí tímidamente y Allie se fue. Ah no podías venir mas tarde, tengo mucho sueño Luis te matare, me levanto regañadientes de mi cama y me dirijo al baño. Me siento en la poceta hacer mis necesidades. Me desvisto abro el grifo y uff el agua esta muy pero muy fría.

Me doy una ducha rápida y salgo temblando, creo que hoy hará mucho frió o mejor dicho esta haciendo mucho frió.

Me coloco unos jeans ajustados, un suéter negro, unas converse viejas rojas, mi peluca y un gorrito rojo. Antes de salir me echo mi perfume y lista.

– Tu quieres morir joven es que- le digo con mala cara a Luis.

– Que pasa...- tartamudea sentado en el sillón de mi casa.

– Nada, vámonos- le digo.

– Cariño no desayunaras- pregunta mi madre desde la cocina.

– ¡No mama! Luis dice que el me comprara el desayuno- grito.

– Esta bien, Luis me la cuidas- le dice mi madre.

Nos despedimos de mi madre y salimos de la casa, agarrados de mano. Fuimos caminando ya que Sebastian no le quiso prestar el auto, así que bueno caminando estamos.

– Así que mi futuro novio- digo juguetona para romper el hilo de silencio.

– Bueno... Bueno, no se que decir- dice este pasando su mano por su cabello.

– Estas nervioso... No tienes porque estarlo- digo. Planto un pequeño beso en su mejilla haciendo que me mire a los ojos y nos detengamos- Las cosas pasan por pasar, no crees...

– Eso creo...

seguimos caminando y creo que estoy sonrojada. Pero para que no lo note agacho la cara para que mi sonrojo se tape con mi peluca.