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Ambos fueron al colegio al otro día y pensaron en el otro todo el tiempo. Bruno era orgulloso, y se guardaba las ganas de hablarle. Julieta no tenía WiFi, pero de seguro si tuviera en el colegio, le hubiese hablado sin dudarlo.
Ella en el colegio no les dijo nada de nada a sus mejores amigos, era extraño, ya que ella siempre les contaba absolutamente todo.
Él, se quedó toda la mañana mirando su celular a la espera de que ella le hable, pero no ocurrió.
Ese día, cuando Bruno volvió a su casa luego del colegio, estaba nublado, se acostó en el sillón de su casa, y la vio en línea. Iba a hablarle, pero vio un "escribiendo...". Se le apagó el celular. No se le prendía. Buscaba el cargador y no lo encontraba... Luego de media hora lo encontró, lo dejó cargando media hora más y le respondió, pero ella no estaba en línea...

Julieta, después de almorzar, se acostó en el sillón, después de pensarlo mucho y mucho, lo vio conectado y le habló. Él al momento se desconectó, ella subió a su habitación y se fué a dormir la siesta. Notó que él No estaba muy interesado en hablarle ni siquiera en ella.
No se hablaron más en todo el día. No pensaron en el otro en absoluto, y se fueron a dormir.

Una misma pasión, que deriva al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora