El Lord y La Magia

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Draco mira a su madre, quien parece querer llorar de forma desconsolada

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Draco mira a su madre, quien parece querer llorar de forma desconsolada.

"Madre, no llores" dice Draco con dolor "Mamá, por favor" suplica.

Narcissa parece reaccionar por esas palabras. Mira a su hijo y se llena a determinación.

"Debemos ir a la mansión. Tu padre regresará en la madrugada, no tenemos tiempo" dice decidida "Antes de irnos, debemos de asegurar tu herencia"

Draco mira sus mangas antes de suspirar. Los gemelos brillaban de forma tan intensa que preocuparon a Draco.

"madre" dice "primero déjame hacer algo"

"No saldrás de aquí, Dragón" dice asustada "no con esa clase de personas allí afuera. No les des una excusa perfecta para que te eliminen. Ellos creen que tu padre merece algo mejor. En las reuniones más de una vez comentaron que sería bueno tener otro hijo, ¿entiendes la gravedad del asunto?"

Draco se muerde el labio. Retrocede un poco y llama al elfo que lo podría ayudar.

"Kreacher" llama confiado en que el elfo vendría.

Y así fue. El elfo apareció.

"Kreacher sintió que su amo lo llama" dice el elfo encorvado "¿Qué necesita el amo Draco de mí?"

"¿Kreacher?" dice Narcissa pálida, para mirar a su hijo como si fuera un fantasma.

"Necesito que Kreacher ayude a mis amigos. El amo Draco adorará a Kreacher si Kreacher le obedece. Aparécete en la carpa de los Weasley y avisa de que te llevarás a los niños a un lugar seguro por órdenes de Draco Malfoy. Diles que, si no confían en mí, que dejen que los que lo hagan vayan contigo. Luego, ve a la carpa de Sirius con todos los niños que te acompañen para que le digas que atacarán. Llévate a Harry Potter si Sirius decide quedarse y aparécelos en la casa Black, allí iré por la mañana. Aliméntalos y no los asustes. Sé que habrá traidores de sangre y una sangre sucia, pero ellos me salvaron la vida a su manera y se los debo"

El elfo se inclina.

"Una deuda de vida es entendible para Kreacher. Kreacher no va a defraudar a su amo"

Así el elfo se desaparece.

Draco mira a su madre, quien lo mira como si fuera alguien más.

"¿Qué pasa, mamá?" pregunta preocupado.

"Nada, dragón. Vamos, no hay tiempo" dice Narcissa recuperándose para acercarse a él.

Blaise deja su libro y se une impaciente. Los tres toman el traslador y aparecen en la mansión. Draco mira el lugar por última vez. Él se iría por la mañana. Su madre sufriría, pero Draco Mal- Draco cumpliría con su palabra.

"Empaca tus cosas Blaise" esas palabras dejan a Draco congelado "vamos, Draco. Debemos hacer algo antes de escapar también"

Draco frunce el ceño sin saber. Su madre camina hacía el cuadro de su abuelo.

DRACO MALFOY Y EL AQUELARRE DE LOS REBELDES - Libro 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora