𝙩𝙝𝙤𝙨𝙚 𝙚𝙮𝙚𝙨 - veintitrés

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23: ¡Bam!

Jinri estaba tirada en su cama con su teléfono a un lado de la almohada. Llevaba hablando tal vez una hora y media con Taesan por su teléfono. Así llevaba al menos cuatro días después de su cita. Se veían en clase, luego iban a casa y se hablaban por teléfono.

Estaba volviéndose costumbre para ambos hablar a cada rato, incluso lograba ser molesto para Mijoo, quien a pesar de estar bastante tiempo ocupada con Sanghyeok, aún encontraba el minuto de reclamar la falta de atención recibida por su amiga.

ㅡ¿Puedes creer que Mijoo me ha escrito diez veces en esta hora? ㅡ Preguntó Jinri cuando tomó su teléfono. No lo había notado, pues tenía el teléfono apagado para no recibir nada de luz, como de costumbre.

ㅡ¿Puedes creer que yo igual? ㅡ Respondió Taesan, en el mismo tono, burlándose. Jinri rió.

ㅡHey, pero tú estás jugando algo con tu teléfono, al menos podrías contestarle.

ㅡJá, ¿Tú crees? Lleva siete mensajes de amenaza sobre como te tengo cautiva y que si no te dejo ir me dejará sin ojos.

ㅡAy, esa niña. Me está llamando ahora. Dame un minuto, le responderé. Te llamo luego.

Jinri colgó la llamada sin escuchar una respuesta por parte de Taesan, quién sólo suspiró.

ㅡMij...-

ㅡ¡Yah, Kim Jinri!ㅡ La chica alejó el teléfono de su oído al escuchar aquel grito.

ㅡTe escucho, Mijoo.

ㅡEstoy.. estamos aquí. Estoy Jaehee y Sanghyeokie aquí conmigo están, estamos.

ㅡHey, ve al punto, ¿Qué sucede?

ㅡCreo que... uh, creo que estamos en problemas.

ㅡ¿Qué?

ㅡNosotros... salimos, bueno Sanghyeok y yo. Pero Jaehee nos encontró en el camino y nos hizo compañía, lo cual le dije que no debía hacer porque sería una tercera rueda, pero ella dijo que estaba...-

ㅡYah, Lee Mijoo, ¿Qué sucedió? Me estás asustando.

ㅡPuede, o puede que no, hayamos bebido un poco de soju que tenía Mijoo.. espera, ¡yo soy Mijoo! . Qué torpe. Bueno. Eh.. ¿qué estaba...?

ㅡ¿Dónde están? Te iré a golpear si no hablas.

ㅡPwrdón. Perdin. Perdón. Yo... eh, bueno, al tomar tanto puede que hayamos entrado en la escuela y ahora nos hayamos quedado encerrados en la azotea, ¿Sabes?

Jinri respiró tratando de mantenerse tranquila.

Realmente esperaba que fuera una broma, pero pudo confirmar que no era así cuando escuchó el llanto de Jaehee.

ㅡ¡Soy muy joven para ir a la cárcel! ¿Por qué les hice caso? Sabía que debía beber en la tranquilidad de mi casa y no con ustedes en la calle, estúpidos.

ㅡYa. Calmense. Calma a Jaehee, iré a buscarlos, llevaré refuerzos, esperen ahí.

Jinri colgó la llamada y le contó todo a Taesan de inmediato. Si bien el chico creyó que era divertido y que podían dejarlos ahí hasta la mañana siguiente, supo que tenía que ayudar cuando Jinri le habló en aquel tono que solo usaba cuando decía algo muy en serio.

ㅡTío, volveré dentro de una hora. ㅡ Avisó saliendo de la casa. Antes de poder cerrar la puerta, la pierna de Woonhak se lo impidió.

ㅡ¿Dónde vas?

Those Eyes | TaesanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora