Fresas -Hyunsung

˚˖𓍢ִ໋💞˚.༘⋆˚𓍢 Única parte༘⋆˚𓍢💞˚.༘⋆

"Que chico tan lindo.."

Aquellas palabras se repetían en su cabeza cada vez que Jisung observaba al chico, era realmente hermoso verlo mientras se encontraba concentrado estudiando, la forma en que algunos de sus cabellos caían hacia el frente cuando se hallaba seleccionando sus pinceles lo hacía ver tan místico. Sus dedos largos y delicados al mismo tiempo, tenían una gran habilidad con el lápiz y los pinceles.

Él era reservado, realmente no hablaba por iniciativa propia y se limitaba a dar respuestas cortas cuando alguien que desconocía le hablaba, es que realmente no era tímido, solo prefería no hablar mucho.

Cuando sonreía era debido a que había escuchado algo demasiado gracioso o realmente estúpido, entonces Jisung podía afirmar que su sonrisa era hermosa. Su risa era como una melodía que no se cansaba de oír, por eso siempre estaba comportándose como un idiota cerca suyo.

—¡Cariño, estoy en casa! —Jisung anunció con entusiasmo mientras dejaba sus zapatos tirados por el pasillo y corría hacía la sala, donde el olor a fresas era más intenso debido a la presencia de un adorable omega de cabellos rubios.

Hyunjin le miró luego de oír sus pasos, suspiró en voz alta, sin ningún remedio para su esposo. A veces detestaba la actitud tan alegre del hombre, pero todavía era un omega en cinta con la necesidad de recurrir a su alfa cada vez que se sentía sensible, y Jisung siempre lo mimaba con besos y todo tipo de postres o panecillos.

—Escuché en la radio que está pronosticada una lluvia para mañana. ¿Planeas ir a trabajar aún así? —Hyunjin interrogó mientras Jisung se echaba a su lado, era un alfa muy risueño, debía admitir.

—Uhm, no puedo faltar a mi trabajo. —ante la clara desaprobación del omega, Jisung tomó el rostro de su esposo y besó amabas mejillas de forma cariñosa, algo empalagoso para el omega en cinta con cambios humor increíbles. —Cariño, faltaría de ser un empleado más. Pero qué crees..

Hyunjin suspiró nuevamente. —Eres el jefe, ya lo sé. Deja de pavonearte por el éxito que ha tenido la cervecería.

Jisung soltó una carcajada mientras recostaba su cabeza en el hombro de Hyunjin, y su mano se posó en el pequeño vientre crecido de su omega.

—Correcto, soy el jefe, propietario al mismo tiempo. —observó su mano acariciar el vientre de Hyunjin y sonrió, todos los días ansiaba poder regresar a casa para disfrutar de la compañía de su esposo, su voz y su aroma que cada vez era más dulce debido al estado de gestación–Tengo que ser un digno ejemplo. Nuestro futuro bebé se merece tener un padre admirable, debo ser el alfa que ustedes se merecen.

Hyunjin cerró los ojos mientras respiraba profundamente, tenía como cinco meses y dos semanas  y aún seguía teniendo algunos malestares que pensó se desvanecerian con el pasar de las semanas.

—Es peligroso, el camino puede quedar inundado y lodoso, podría atascarse el auto o ser arrastrado por la corriente del arroyo. Los accidentes son frecuentes cuando hay mal clima. —el omega mencionó con seriedad, mantenía los ojos cerrados debido a las caricias de Jisung sobre su próximo retoño—Si quieres ser el alfa que necesitamos primero asegúrate de estar vivo, pequeño idiota.

Jisung se rió. —De acuerdo, pero si querías que me quedara en casa solo tenías que decirlo hyung~ —Hyunjin abrió sus ojos y miró a su esposo con cierta molestia, no le gustaba cuando Jisung hacía mención de la diferencia de cuatro años entre los dos.

—Soy tu esposo, no me llames así.

Cada vez que Jisung decía "hyung" Hyunjin no podía evitar recordar todas las veces que ambos compartieron un mismo espacio, como el campus, los comedores o las residencias, donde Jisung siempre le saludó de manera formal casi tímida.