~008~

8 1 0
                                    

—¿Que hacen?

—Nada—dijo Stiven y se fue sin más.

Me enoje un poco con el, pero quería arrancarle los pelos a Sofía por interrumpir.

—Voy a tomar aire—dije saliendo de hay.

Camine por todo el yate aburrida, mientras seguía con mi aburrido recorrido tropecé con algo y caí de frente, pero mi caída fue amortiguada por los pies de....¿!Stiven!?.

Tengo mis manos justo en su entre pierna y al notarlo alejo mis manos rápidamente levantando me para salir corriendo de hay pero alguien me aguanta del brazo impidiéndome irme.

—¡Hey!,espera—Stiven tenía la cara seria.

—dime—trate de sonar indiferente y no nerviosa y ansiosa como lo estaba.

—¿Quieres que hablemos en privado?.

—No se, no tengo nada que hablar con tigo.

—Vamos deja ya la falsedad se que tú me quieres.

—¿!Y tu!?.

—Yo a ti si. Pero ahora deberías saber otra cosa. En la vida hay situaciones que.....

—¿Que?—mi mente no podía procesar más nada—¿Me amas?—mi cabeza daba vueltas mi corazón latía con fuerza.

¿Porque?. Te casaste con Sofía mi peor enemiga, ¿para que entonces? ¿!Para darme celos o qué¡ ?.

—Si, te amo Amalia, ¿lo sabes?. No hay un día en mi vida que no piense en ti. La última vez que nos vimos, todo nuestros días....yo te quiero mucho pero.—Stiven se queda con la palabra en la boca cuando una chica viene corriendo y nos interrumpe.

—¿!Y ahora que!?—le gritamos a ella pero había algo raro en su cara.

—¿Estás bien?, estás palida—le pregunto acercándome a ella.

—Yo....hay...—comienza a llorar.

—Tranquila—dise Stiven

—Esque...unos...hay un muerto.

Stiven y yo nos miramos y luego prestamos mucha atención asus palabras.

—Vinieron en un yate y......mataron a alguien hay sangre.....tienen a Sofía atrapada.—suspira—Yo escape de hay, pero siguen en este barco, todo paso tan rápido. ¡Hay que irnos hay unos botes alli!—apunta a unos botes tapados por una lona—!Debemos irnos¡.

—¡Espera!¿Dises que tiene a Sofía?.—Stiven pregunta

—Si

—Se quien puede ser. No podemos dejarla aquí. Además hay muchas más personas aquí, debemos haser algo.

—Escuche que hay un teléfono especial donde podemos llamar ala guardia costera y ala policía.

—Lo hubieras dicho antes, el bote puede esperar.

—Pero....

—¡No!, no te atrevas a utilizarlo, todos debemos salir de aquí.

Stiven se escucha firme y seguro mientras que yo y la chica nos vemos cagadas del  miedo.

—Amalia  busca un escondite con ella. No te muevas de hay asta que te dé una señal.

—Cual señal—estoy temblando.

—Mira, escucharás un disparo y luego verás una bengala en el cielo.

—si...si.

—Escucha bien Amalia—el se aserca y toma mi mano—Te amo con todo mis ser. Fui cobarde y acabe lastimando ala persona que más amo en el mundo. Jamás me lo perdonare, pero quiero que sepas te quiero y eres mi todo, eres lo más preciado que tengo. No dejaré que nadie nunca te lastime.

Si el supiera que ya me lastimaron, mental y físicamente.

—Eres una gran parte de mi y fue un grave error alejarte, apartarte. Pero nunca dejaré que nadie te lastime.

—Stiven, se que no es el mejor momento, pero tengo algo que contarte—Me acerco y el coloca sus brazos por mi cintura.

—Dime—su voz se escucha como un abrazo a mi alma, todo el miedo se desvanece y  todo el mundo también. Solo siento el calor, el contacto los latidos acelerados y la respiración pesada de Stiven.

—Yo...—trago saliva ya que no quiero recordar eso—Fuy violada—El se tensa—Fui....abusada—aprieto mis manos—el día de tu voda—siento que me aprieta contra el—Fueron....dos....dos hombres...yo estaba en la playa.—ya las palabras no me salían y no podia seguir así que me aferre a el.

—¿Porque?—su voz se escucha llena de ira lastima y desesperación—¿Amalia, porque no me lo avisas dicho?—siento gotas de agua en mi cabeza y levanto la cabeza para verle llorando.

—No llores.

—Eres fuerte sabes—sonrie y sus ojos brillan pero sigue teniendo el rostro triste pálido y con las venas marcadas—Lo supiste esconder, eres tan....te admiro. No estube hay cuando ma solo necesitabas.

—Lo siento interrumpir—la chica a nuestro lado habla pero yo no Stiven le asemos caso.

—Estaba borracha y por un instante te confundí con los dos hombres.

—¿Como me pudiste confundir con esas sabandijas?. Jamás te lastimaron Amalia, te quiero y eres mi sol mi luna¡Joder!.

Escuchamos unos disparos.

—Stiven.

—Dieme.

—  Ahora no es hora para esto—me alejo—te lo dije por qué no se.

—No digas nada, saldremos de esta.

Me da un suave y delicado abrazo para luego  besarme alejarse.

— Ahora te entiendo. As lo que te pedí porfavor, no salgas de tu escondite.

El se manda a correr y lo veo desaparecer adentrándose dentro del yate.

¿Y ahora?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

NO LLORES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora