largo pelo negro, manos grandes y delgadas, una mirada profunda y…
—¡Heejin!— la mencionada sale de su burbuja mental cuando la llaman, se había perdido en sus pensamientos, otra vez
pero ahora era diferente, esta vez estaba dibujando todas las características físicas de Kim Hyunjin, su compañera de clases con quién había intercambiado como mucho dos palabras
era extraño e inapropiado sobre todo porque estaba haciéndolo en el trabajo, en la libreta de pedidos, con el último pedido que había tomado en la parte de arriba
—¿otra vez? tonta, tenés suerte que Haseul no te vió perdiendo el tiempo de nuevo— le reclamó su amiga y compañera de trabajo, Son Hyeju una chica con los pies en la tierra mientras que la castaña era inmadura e imaginativa, seguido se metía en problemas por su falta de atención y que además era un tanto torpe, Jeon Heejin era extraña, única.
—cierto, solo me distraje un poco— arrancó esa parte del papel con el dibujo y lo guardó en el bolsillo de su pantalón.
Hyeju resopló para luego con una sonrisa burlona tomar la libreta y tirarla en la barra—haceme un favor y atende la mesa 7, por favor— comenzó a sacarse el delantal que la jefa Haseul les obligaba a usar
—¿te vas? ¿tan temprano?— la castaña le preguntó con una mueca
—si, le prometí a mi Chaewon que la llevaría a el nuevo centro comercial— cierto, otra diferencia entre ellas es que Hyeju si tenía vida social y una novia
puso su mano en el hombro de Heejin y le dió un beso en la mejilla de despedida
—Gracias por cubrirme—
...
Esa noche, ya en su casa, bendecida por el conocimiento de que era viernes pero maldecida por los nervios que amenazaban su estómago
aunque no lo admitiera era una gran artista pero tenía un gran problema artístico y es que no podía dibujar ni una simple estrella sin referencias
fue así desde que descubrió su gusto por el dibujo y la pintura, pero extrañamente hace unos meses podía dibujar con los recuerdos de su mente (únicamente) a aquella compañera distante de cualquier ámbito de su vida más que compartir el mismo salón de clases
¿que le pasaba? porque repentinamente había comenzado a soñar con Hyunjin casi cada noche y cada vez que se proponía dibujar algo de su mano fluían los trazos que trazaban la imágen de la pobre chica.
cerró la puerta y sacó de su pantalón el dibujo de esta tarde con sigilo, como si alguien pudiera observarla (cosa imposible, estaba sola en casa) y delatarla
una perfecta ilustración de la pelinegra en el uniforme de educación física, se ponía nerviosa incluso de verlo.
se moriría de vergüenza su alguien se entera de su nueva ¿obsesión? no..
por eso los nervios en su estómago
el día siguiente expondrían en el taller de arte al que asiste, una obra muy reciente, trataba de la espalda de Kim pintada al óleo, sería apresurado e imposible para una persona lejana a hyunjin su presencia en la foto pero si la conoces y observas lo suficiente podrías notarlo fácilmente.
quizás sobre pensaba demasiado pero…¿y si hyeju o alguien más se daba cuenta y corría a contarle a la pelinegra?
no, es ridículo, Hyunjin nunca se enteraría de esto, ni de nada relacionado a Heejin.
...
Un sábado soleado, una brisa ligera, aromas de diferentes comidas, animadas charlas de las personas a su al rededor y una buena compañía.
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Cruzar con Kim Hyunjin | 2jin
FanfictionPorque Jeon Heejin nunca imaginó que cruzar miradas con Kim Hyunjin le daría una oportunidad