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La verdad es que nunca tuve una oportunidad.
Una oportunidad para demostrar mi simple existencia, mis razones en la cuál vivo, en la cuál pertenezco a la misma cuerda fija de cualquier chico de mi edad. Una patética oportunidad para saber que no toda en la vida sale cómo tú ansias, deseos desesperados se vuelven pesadillas defectuosas respecto al anhelo de uno mismo.
Un pensamiento silencioso mientras era trasladado a aquel calabozo de por vida, un infierno que me atormentará por mis propias decisiones, ataduras quemandome la piel excesivamente, mientras mi cuerpo y mente pareciera funcionar con la autoridad de esa mujer.
── Solo mátame y hazme saber que aún te amo cómo antes.
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Me enamoré...
Y está vez, sabía que era de verdad. He estado viendo de manera constante sus redes, veces necesarias para saber sus actualizaciones recientes y la forma en el que son recibidas por comentarios tan positivos.
¿Acaso sigo conservando la locura y obsesión de mi madre?.
Por supuesto que no me siento avergonzado, mucho menos cuando se trata de la mujer más hermosa de está jodida ciudad. Pero estoy seguro de que si reconoce mis movimientos, me tachará de acosador y un psicópata, simplemente, normalizan excesivamente estos casos, que en una relación de hombre-mujer, ambos son conscientes de las intenciones del otro, en su mayoría, el hombre acepta a la mujer o la golpea con la realidad de la situación. Pero. Para mí mala suerte, soy un tipo que acosa a una mujer, ¿Quién pensaría que lo hacía por un bien beneficioso para los dos?, podrían meterme a la cárcel por solo verla mucho.
Incluso ahora, estando afuera de la universidad en la que permanecí en los últimos cuatro años, sigo mirando a Emma Grace's, y a pesar de haberme graduado cómo licenciado de diseño gráfico, no paró de admirar como una persona cautiva a muchos con su belleza natural y aura tan pacífica.
¿Qué estoy haciendo exactamente?
Trascendi el camino y los límites de su superioridad, mis manos temblaban ansiosas o nerviosas por lo que llegaría a pasar si alguien más descubriera lo que haré aproximadamente. Con un suspiro entrecortado agarré el pequeño papel húmedo y quebrado que tenía en los últimos nueve meses en el que arrebate todo para conseguir los mínimos cuatro números para pasar desapercibido cada huella de bloqueo de la seguridad central de su hogar.
