暗い地獄. | ❝ Is it casual now?❞
❝ Jimin y Jungkook compartían una relación que llamaban "casual," sin etiquetas ni promesas. Pero para Jimin, el amor había tomado raíz, mientras Jungkook seguía flotando en la superficie, sin hundirse en las aguas profu...
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La relación entre Jungkook y Jimin había comenzado como un acuerdo simple, una promesa de no complicar las cosas con palabras de amor, con promesas vacías o expectativas que pesaran en el pecho. Era "casual," sin ataduras. Dos cuerpos que se encontraban en la noche para buscar calor, sin exigir más de lo que estaban dispuestos a dar. Al principio, parecía suficiente para ambos. Jungkook mantenía la distancia, evitando hundirse en emociones que podían enturbiar su libertad, mientras Jimin aceptaba la situación, convenciéndose de que podía ser suficiente.
Pero el corazón de Jimin era frágil y rebelde. Con el tiempo, el deseo se convirtió en algo más profundo, y las noches juntos, en algo más que encuentros físicos. Vivían bajo el mismo techo, compartiendo los silencios de la madrugada, las mañanas perezosas, los pequeños detalles que para Jimin eran señales de algo más. Jungkook le sonreía al pasarle una taza de café, le dejaba espacio en su cama como si ese lugar le perteneciera, y a veces, solo a veces, lo miraba con una dulzura que hacía que Jimin se aferrara a la idea de que, quizá, Jungkook también sentía algo más.
Pero la realidad era otra. Frente a los demás, Jungkook cambiaba. En público, las manos que en casa buscaban a Jimin se guardaban en los bolsillos, la cercanía se volvía distancia, y las palabras dulces se convertían en comentarios vagos. Jimin fingía que no le dolía, que podía soportarlo, pero cada vez que Jungkook lo trataba como un desconocido frente a sus amigos, una grieta más se abría en su corazón.
"¿Qué haces con él?", le decían sus amigos, frustrados por verlo sufrir. "Es tonto seguir ahí." Y tal vez lo era. Tal vez Jimin se aferraba a una ilusión, a la esperanza de que Jungkook lo vería finalmente con los mismos ojos con los que él lo veía. Pero el amor no se negocia, no se puede contener. Jimin no podía simplemente apagar lo que sentía, no cuando compartían tanto, no cuando la simple presencia de Jungkook llenaba los espacios vacíos de su vida
El acuerdo inicial había sido mantenerlo todo casual, sin complicaciones. Pero Jimin ya no podía regresar a esa frialdad, no cuando su corazón latía con fuerza cada vez que Jungkook estaba cerca. Para él, no había marcha atrás. Para él, aquello nunca había sido solo casual.
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