Todas las tardes desde el primer día Giyuu iba a visitar aquella panadería con excusas de que quiere algo para merendar, en realidad iba solo a ver a Tanjiro y a sentir su hermoso aroma que cada día lo volvía más loco, Tanjiro no se quedaba atrás cada dia que pasaba se hacía cada vez más difícil evitar tirarse arriba del alfa y rogarle que lo haga suyo y lo preñe con sus bebés, un día el alfa no llegó a la hora habitual lo cual a Tanjiro lo preocupo, pensó que le había pasado algo, cuando ocurre la hora del cierre se encuentra a Giyuu parado al frente del lugar con algo en las manos.
–Giyuu-san –dice Tanjiro acercándose a Giyuu–
–Lo siento por tardar, solo fui a comprar algo para ti, pero no sabia que podría gustarte, pero te traje esto, espero que te guste –dice Giyuu mientras le da un oso de peluche que esta bañado en feromonas de Giyuu ya que se puso nervioso ya que nunca habia cortejado a un Omega ni había hecho nada de eso antes–
–Las mejilla del Omega toman un color carmesí que hacía que en la mente de Giyuu vuelvan aquellos pensamientos impuros– gracias, Giyuu-san es adorable –dice el joven con una sonrisa, es la primera vez que le dan un regalo–
En realidad es el primer regalo que el está emocionado de recibir, varios alfas lo han intentado cortejar sin exito alguno, el Omega siempre fue uno de los más difíciles de conquistar, los alfas se sienten molestos cuando este los rechaza aunque lo haya hecho con tranquilidad, les molestaba que el Omega no sea tan accesible como los demás.
–¿Te gustaría ir a comer conmigo? En realidad es la primera vez que intento...cortejar un Omega...así que no se cómo actuar –dice Giyuu con total honestidad–
–Me encantaría, también es la primera vez que me dejó cortejar por un alfa...–dice Tanjiro aceptando la honestidad de el alfa–
Uno de los grandes motivos por los cuales el Omega nunca se dejó cortejar por un alfa es porque siempre olía las verdaderas intenciones de los alfas, cada uno de los alfas olían a lujuria, para lo único que lo querían era para tener una noche nada más, pero el olor de Giyuu era diferente, su olor era embriagante y no mostraba rastros de lujuria, solo felicidad, emoción y una pizca de cariño.
Giyuu a pesar de no sentir las feromonas de los demás Omegas, estaba feliz al enterarse de que podía sentir las feromonas de ningún Omega aunque sea un Omega, pensó que estaba destinado a estar solo por el resto de su vida, claro eso hasta que llego Tanjiro a su vida, con su llegada el alfa recuperó la esperanza y no iba a perder la única oportunidad que tenía, aunque planeaba hacerlo bien y que el Omega lo deje marcarlo.
–¿Entonces vamos? –pregunta Giyuu mirando al Omega–
–Si, vamos, espera que cierre el lugar –dice Tanjiro mientras va a terminar de cerrar la panadería–
–Hermano, ¿A dónde vas? –pregunta una Omega de pelo negro con mechas naranjas–
–Nezuko, iré a comer con Giyuu-san, lo conociste el otro día cuando vino a la panadería –dice Tanjiro–
–Oh si, ya lo recuerdo, deberías avisarle a mamá –dice Nezuko–
–¿Le puedes avisar por mi? –dice Tanjiro– es que quiero irme rápido para volver lo más temprano posible–
–Esta bien, hermano, pero cuidate mucho, si tienes algun problema, no dudes en llamarme –dice Nezuko–
–Esta bien, aunque no creo que sea necesario –dice Tanjiro–
Giyuu y Tanjiro se pusieron a caminar hasta llegar a la casa de Tomioka lo cual desconcertó un poco a Tanjiro haciendo que se detenga abruptamente cosa que preocupo al alfa el cual de inmediato se dió vuelta para ver que ocurría.
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Tu Dulce Aroma (Giyuutan Omegaverse)
RomanceGiyuu siempre fue un alfa muy reservado y poco sociable, a pesar de tener apenas unos 26 años ningún Omega se sentía atraído hacia el, además de tener la rara condición de no poder sentir feromonas de nadie ni siquiera de los demás alfas, hasta que...