ALDOGEO
-¿Qué carajos te pasa? -me preguntó con coraje Carrera.
Seguí caminando. -Ese imbécil de la cafetería es mi ex.
Todos abrieron la boca con sorpresa. -¿Qué?
-Como lo escuchan, y no solo eso. Se atrevió a engañarme con su mejor amigo, Santiago, creo que se llama, y no me interesa saber nada de él -dije con mucha más molestia que ellos.
-¿Cómo mierda no lo sabía? -preguntó Mariana, de la mano de Carrera.
-Ser gay es símbolo de vergüenza, o al menos lo era. Así que lo oculté -dije, alzando los hombros.
-Qué gran giro de trama -se burló Roier, y todos soltaron una risita.
-Ay, equis. No me interesa ese tipo y que se joda -dije, rodando los ojos.
-Creo que la idea: "Busquemos novio a Aldo Geo" resultó un fail.
-¿Crees? Literalmente resultó un fail, Roierina -dijo Carrera, y su voz argentina se escuchó.
-Bueno, supongo que siempre fue mala idea -habló Mariana, y Roier estuvo en desacuerdo.
-Por supuesto que fue buena idea, pero ninguno cree en mí -fue un poco dramático al decirlo, y no tardé en verlo mal.
-Sí, sí. Lo que digas -hice un gesto de aburrimiento con mi mano-. Nos vemos en clase.
Alcé el brazo y un taxi se detuvo en la acera a mi lado. -Hasta nunca, ñoños.
Subí, y este no tardó en arrancar. Le di mi dirección y suspiré con aburrimiento mientras el cielo se nublaba. La lluvia no era algo que me encantara, pero a ese tipejo le encantaba.
-¡Ahg! -froté mi rostro al recordar a ese idiota.
-¿Pasó algo? -la voz tranquila del chófer se escuchó.
Era un señor, de unos 40's, tal vez. -No, todo va bien.
Lo miré asentir y siguió conduciendo. No tardó en parar frente a mi edificio. Pagué por el viaje, y al verlo irse, me senté en la acera.
Tal como predije, las gotas de agua caían del cielo. No era una lluvia fuerte, era más una lluvia calmada, de esas que puedes sentir mojar tus lentes y empañarlos.
Volver a verlo desbloqueó recuerdos que tardé años en enterrar. Fue muy duro enterarme de su infidelidad. Muchos me pidieron que lo escuchara, que no era lo que pensaba, pero para escuchar, está el padre de la iglesia.
Me levanté cuando los relámpagos se hicieron presentes, seguidos por los truenos. Entré al edificio, mojando un poco el piso. Subí al elevador y llegué a mi piso.
Pasé por el departamento en renta junto al mío y entré al mío. Me duché y caminé hacia mi mochila, que estaba sobre una silla alta de la isla.
Al tomarla, no perdí tiempo sentándome en el sofá, que quedaba cerca del departamento en renta. Comencé con mi ensayo de arquitectura cuando el sonido molesto de una guitarra se escuchó.
Fruncí el ceño mirando el reloj. Eran cerca de las 2 a. m. Golpeé la pared para que callara, y lo hizo. Suspiré con cansancio, pero decidido a terminar el ensayo, continué.
Diez minutos o menos pasaron para que la guitarra volviera a sonar.
-¡Ash, maldito enfermo mental!
Me levanté, dejando mi laptop a un lado. Pasé por la cocina hasta llegar a la puerta. Atravesé el pasillo hasta el departamento en renta, justo al lado del mío.
Toqué con fuerza. Escuché cómo se hizo el silencio en el departamento y los pasos acercándose hacia la puerta. Va a oírme.
La puerta se abrió, y mi ceño se frunció aún más. -¿Qué mierda te pasa?
Germán, al otro lado de la puerta, me miró confundido. -¿Aldo?
-Aldo nada, guarda tu puto instrumento y déjame dormir -tuve que mentir si quería que hiciera caso.
-Oh, sí. Lamento haberte despertado -dijo, mirando el pijama.
-Ajá, sí. Todo lo lamentas y no haces nada para cambiar.
Agachó la mirada. -Claro que lo hago -su voz fue casi un murmullo.
Suspiré con molestia y di media vuelta. -¡Ash! Ahora que ya había conseguido un lugar barato donde vivir... -murmuré mientras avanzaba.
[°°°°]
-Cállate, no da gracia.
-Tu ex ahora es tu vecino, no puedes tener tan mala suerte -Roier se reía en mi cara.
-Por lo menos mi novio no me engañó con mi hermano mientras yo veía todo por las cámaras de mi casa -solté con enojo, y Roier paró de reír.
Su mirada se oscureció. -Quedamos en que nunca se volvería a mencionar.
-Ajá, sí -rodé los ojos y seguí comiendo la fruta que había comprado-. Ahora tengo que buscar un lugar donde vivir que sea igual de bueno. ¡Ahg! Debí quedarme con mi abuela.
Mariana llegó a la mesa. -¿De qué hablan?
-Nada interesante, Aldo piensa mudarse, eso es todo -dijo Roier.
-¿Y eso, papi? -preguntó.
-Germán es mi nuevo vecino -respondí con molestia, y él sonrió.
-No debe ser tan malo, trata de escucharlo -dijo, y mi ceño se frunció.
-¿Quién mierda te lo dijo? -pregunté con fastidio.
-Carre pasó toda la noche investigando -alzó los hombros.
-Estúpido enano -dije, y Mariana sonrió.
Spreen y Carre no tardaron en llegar a la mesa. Ambas parejas comenzaron a ser románticas entre ellas, y yo recargué mi mentón en mi mano mientras pensaba en un buen lugar donde vivir.
Bien, hora de huir. Otra vez.
14/09/24
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Die Whit A Smile •AldoxUni
FanfictionAños pasaron para que el reencuentro entre Aldo y Ger llegara. Ger trata de ganar la confianza de Aldo y este trata de mantenerlo lejos. Ger podría morir con una sonrisa, si Aldo esta a su lado.