A DIFFERENT LOVE || HARRY COLLETT

Capitulo 11: Días restantes

En el momento que abrí mis ojos me encuentro con Harry frente a frente, tumbados en la cama agotados por el sexo que tuvimos hace tan solo... ¿unas horas? Aún seguía dormido y no pude evitar sonreír al ver lo lindo que era así, sus pecas era lo que más me enloquecían, su cabello desordenado, sus perfectos labios y esa nariz, todo me gustaba de él. En ese entonces, abrió los ojos de a poco y se encontró con los míos observándolo, algo que me hizo ruborizar y me di vuelta para darle la espalda

—Por qué te diste vuelta? —me preguntó con voz ronca mientras besaba mi hombro con suavidad

—Es que justo te estaba observando y me dio penita—dije apenada

—No me molesta que me observes—dijo incorporándose mientras apoyaba el codo en la cama

Me había dado vuelta para observarlo con una sonrisa

—Buenas tardes—me saludó con voz seductora mientras me puse frente a él, se acercó uniendo sus labios con los míos

—Buenas tardes... —susurré en sus labios

—Descansaste bien? —me preguntó mientras acomodaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Dormí como una bebé—admití y Harry soltó una pequeña risa

—Y... que tal la pasaste? ¿Te gustó? —me preguntó Harry refiriéndose al sexo

—No es obvio? Claro que me gustó—dije acariciando su mejilla con mi mano— ¿Por qué esa pregunta?

—Pues quería saberlo, me intrigaba—acariciaba mi hombro mientras me miraba a los ojos— A veces soy un poco... inseguro—me confesó y yo no pude evitar soltar una pequeña risa, era claro que no le creía.

—Harry Collett, el chico más guapo tiene inseguridades?

—Todos tenemos inseguridades, cariño. Me tranquiliza saber que te gustó lo que vivimos y que la hayas pasado bien—dijo calmado

—Soy muy creyente de que si uno tiene inseguridades es porque algo le pasó en el pasado—le dije, dándole el pie para que me contara su secreto.

Jamás en la vida imaginé que alguien como Harry tenga sus momentos de inseguridad, era bastante extraño viniendo de él. Pero tiene razón, todos tenemos inseguridades.

—Bueno, en el pasado salía con alguien y me llenó de inseguridades... En especial por mi estatura—dijo encogiéndose de hombros—Lo superé obviamente, pero esto que pasamos significó mucho para mí y de verdad necesitaba saber si te gustó

—Por supuesto que sí, y lo volvería hacer—le admití, algo que a Harry le encantó mi confesión de volver a tener sexo con él.

Harry mordió su labio inferior mientras se acercaba a mí y capturó otra vez mis labios en un beso, metiendo su lengua dentro de mi boca para conectarse con la mía logrando un beso lento y apasionado.

—Tienes hambre? —me preguntó una vez que se separó del beso

—Para hacerte sincera, en este momento tengo ganas de comerme una vaca—Harry largó una carcajada por mi frase

—Admito que yo también tengo hambre, hay que recuperar la energía—dijo mientras se levantaba de la cama.

Harry caminó acercándose a mi para dejar un beso corto en mis labios y camino desnudo hasta la cocina. No pude evitar fijarme en sus glúteos y morderme el labio inferior, el tipo era todo perfecto, estaba hecho por los mismos dioses.

Aún seguía en la cama cuando Harry subió con una bandeja a traer, lo que sería la merienda, a la cama. Apoyó la bandeja en los pies de la cama y ambos nos sentamos envolviendo nuestros cuerpos desnudos con las sábanas.