La guía de Seb y Kimi para la crianza de adolecentes

El extraño

Max tenía práctica de hockey todos los jueves después de la escuela. Practicaban en el campo al lado de la escuela, pero el equipo no estaba asociado. Max era bastante joven para haber sido aceptado en el equipo, pero era bueno, así que lo dejaron pasar. Su hermano mayor, Valtteri, jugaba al hockey sobre hielo en la pista de hielo del centro de la ciudad, pero eso era los miércoles. Era muy malo en el hockey sobre hielo. Simplemente no podía mantener el equilibrio sobre los patines, así que se quedó con el hockey sobre césped, aunque fuera un poco más aburrido que jugar sobre el hielo.

La rutina era que su papá terminaba de trabajar temprano, recogía a los niños de la escuela (pasaba por Valtteri y luego iba a buscar a Charles a la escuela primaria) y los llevaba a casa, y los jueves, recogía a Max después de la práctica de hockey y los llevaba a casa a tiempo para la cena. Val solía regresar solo los miércoles porque tenía 16 años. Pero Max solo tenía 12, así que no podía caminar solo a casa. De todos modos, estaba demasiado lejos, al menos media hora de caminata, y a sus padres no les gustaba que caminara solo a ningún lado que no fuera la tienda de la esquina. Ser hijo de dos campeones mundiales de Fórmula 1 significaba que no era realmente seguro para él estar solo. La gente podía reconocerlo.

Su padre solía pasar a buscarlo a las cinco en punto. Nunca llegaba tarde porque terminaba de trabajar temprano para recoger a los otros chicos, así que Max nunca tenía que esperar tanto tiempo antes de llegar. Pero hoy era diferente. Eran las 5:10 y su padre aún no había aparecido. Sacó el teléfono del bolsillo para llamarlo, pero entonces recordó el encuentro que había tenido antes durante el día escolar.

A Max no le importaba que hubiera una diferencia de edad entre él y Valtteri. Valtteri siempre había sido un poco solitario, pero se llevaban bien. Max sabía que, en el fondo, Valtteri haría cualquier cosa por él si se lo pidiera. Nadie desafiaba nunca a Valtteri. Pero Max era pequeño, era un blanco fácil. Valtteri no sabía realmente qué pasaba con Max durante el día. Pasaba la mayor parte del tiempo en la biblioteca o estudiando, y siempre comía su almuerzo donde fuera. Además, sus horarios de descanso y almuerzo eran diferentes, ya que los escalonaban para los diferentes grupos de años, por lo que Max solo veía a Val por las mañanas cuando los dejaban en la escuela y después de la escuela cuando los recogían. Charles era más joven, así que cuando llegara a estar en la misma escuela que Max, él sería el hermano mayor que se esperaba que defendiera a Charles, y no al revés. Para cuando Lando tuviera la edad suficiente para ir a la escuela con Charles, Max ya se habría ido.

A Max no le gustaba cargar a todo el mundo con sus problemas en la escuela. Hasta donde sabían sus padres, sus notas eran buenas, y eso significaba que todo estaba bien. No hablaban de los chicos mayores del equipo de hockey a los que les gustaba descargar sus frustraciones del día con Max. Aunque el equipo de hockey no estaba asociado directamente con la escuela, algunos de los chicos mayores también formaban parte del equipo, así que estaban cerca cuando Max tenía que quedarse. Les gustaba meterse con él y burlarse de él porque era más pequeño y no podía defenderse, y él acababa de ver cómo uno de ellos le había quitado el teléfono y lo había tirado al suelo tan pronto como entraron al vestuario, el delicado cristal rebotó en el duro suelo de baldosas y se rompió de inmediato.

El teléfono nuevo que le habían regalado a Max por su cumpleaños estaba completamente estropeado y ahora no podía llamar a su padre.

Max había perfeccionado el arte de cambiarse rápido. Le gustaba pasar el menor tiempo posible en el vestuario con los demás chicos. Olían mal y no usaban desodorante, como unos completos animales. Se burlaban de él constantemente y siempre era el blanco de sus bromas. Ahora, Max podía entrar y salir del vestuario en menos de dos minutos, poniéndose su equipo de protección una vez que estaba en el campo. También significaba que era el primero en cambiarse al irse a casa. Por lo general, se ponía la ropa del colegio porque era más abrigada y luego se duchaba tan pronto como llegaba a casa, justo a tiempo para la cena, y dejaba la ropa sucia junto a la lavadora en el lavadero. Su Isä pondría su ropa en la lavadora esa noche.