Su nueva Familia

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En el capitulo anterior: 

Ahora, lejos del orfanato y las burlas, Stephanie había encontrado un lugar donde encajaba. Hogwarts no solo sería su escuela, sino su verdadero hogar.

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Desde que Stephanie Smith llegó a Hogwarts, todo había sido una mezcla de emociones. La vida en el orfanato de WiddleStone, llena de burlas y soledad, ahora parecía algo muy lejano. Aquí, en este mundo de magia y posibilidades infinitas, todo era diferente. Ya no era solo una niña más; ahora era alguien especial, una bruja, y eso lo cambiaba todo. Pero, sobre todo, ahora estaba rodeada de personas que la apreciaban.

El segundo día en Hogwarts comenzó con una gran sorpresa. Aún se estaba acostumbrando a la inmensidad del castillo, con sus pasillos interminables, escaleras que cambiaban de lugar y puertas que se abrían solo si sabías el truco adecuado. Fue entonces cuando, mientras vagaba por los pasillos tratando de llegar a su primera clase de magia, se encontró con un chico mucho mayor que ella. Su cabello era oscuro, y sus ojos brillaban con una amabilidad que la hizo sentir a gusto de inmediato. Se llamaba Logan.

Logan, quien estaba en su cuarto año, había visto a Stephanie confundida y perdida, y no dudó en acercarse para ofrecerle su ayuda. "¿Primera semana?" le preguntó con una sonrisa cálida. Stephanie asintió tímidamente, sintiéndose pequeña frente a él. Pero Logan no parecía intimidante, al contrario, irradiaba una energía protectora y cercana. Sin pensarlo dos veces, se ofreció a enseñarle todo el castillo.

Ese día, Logan la llevó de un lado a otro, mostrándole cada rincón del colegio. Desde la Gran Escalera, con sus retratos que hablaban y se movían de marco en marco, hasta la biblioteca, un lugar lleno de libros antiguos y secretos por descubrir. También le mostró los lugares más divertidos para pasar el rato con amigos, como el Gran Comedor, donde las mesas estaban siempre llenas de comida deliciosa. Mientras caminaban juntos, Logan le contaba historias sobre sus años en Hogwarts, cómo había cambiado desde que llegó y lo mucho que iba a extrañar el lugar cuando se graduara. "Este castillo es como un hogar para mí", le confesó, "y, aunque al principio puede parecer un laberinto, pronto te acostumbrarás y te sentirás igual."

Logan y Stephanie pasaron muchas horas recorriendo el castillo ese día, y a medida que hablaban, ella comenzó a sentirse más relajada. Él era como el hermano mayor que nunca había tenido, siempre bromeando y asegurándose de que ella estuviera bien. Logan incluso le contó que, cuando era un estudiante de primer año, también se sentía perdido y nervioso, pero que con el tiempo había encontrado su lugar. Le prometió que él estaría allí para ayudarla siempre que lo necesitara. "Eres como mi hermanita ahora", le dijo con una sonrisa. "Y los hermanos mayores cuidan a sus hermanitas."

Esa relación especial que se formó con Logan fue crucial para Stephanie. Él la apoyaba, la aconsejaba y siempre estaba disponible cuando se sentía abrumada por todo lo que implicaba ser nueva en Hogwarts. En los días siguientes, Logan se aseguró de que no estuviera sola durante las comidas y, si veía que algún estudiante la molestaba, intervenía de inmediato. Para Stephanie, Logan se convirtió en una figura clave en su vida dentro del castillo. Era alguien que la hacía sentir segura y protegida en ese nuevo mundo tan grande y a veces abrumador.

Con la ayuda de Logan, Stephanie pronto comenzó a sentirse más cómoda en su nueva vida. Fue en esos primeros días cuando conoció a Ron y Robin, dos compañeros que también se convertirían en sus grandes amigos. Ron, siempre bromista y protector, no tardó en hacerle saber que estaba dispuesto a defenderla de cualquier molestia. Siempre les decía a los otros chicos que se mantuvieran a cinco pasos de distancia o les lanzaría un hechizo de "Caecus" que los dejaría temporalmente ciegos. Aunque Stephanie sabía que solo estaba bromeando, no podía evitar reírse cada vez que lo hacía, y esa risa suya, que resonaba como una tetera hirviendo o como un globo desinflándose, se volvió uno de los sonidos más alegres para sus amigos.

Robin, por otro lado, era más tranquila y sabia. Se comportaba como una hermana mayor para Stephanie, asegurándose de que estuviera al día con las clases y le diera espacio para crecer en su propio tiempo. Con Ron y Robin a su lado, Stephanie ya no se sentía sola. Finalmente había encontrado personas en las que podía confiar, y poco a poco, Hogwarts empezaba a sentirse como su verdadero hogar.

El tiempo pasó rápidamente, y pronto Stephanie comenzó a conocer a más personas dentro de Hogwarts. Un día, mientras paseaba por el castillo, se topó con un chico mayor, de cabello rosa, llamado Roberto. Roberto era amigable, carismático, bromista, y después de una breve conversación, la presentó a su grupo de amigos: Dustin, Nano, Tropedo (un chico extremadamente guapo que hizo que Stephanie se sonrojara), Aleksander (quien compartía el mismo apellido que Stephanie, lo que llevó a algunas bromas sobre si eran hermanos), Popo, Caín, Morty, Magnus, Freya y Lily, la novia de Roberto.

El grupo de Roberto era divertido y acogedor, y aunque Stephanie era la más joven, no la hicieron sentir fuera de lugar. De hecho, la invitaron a pasar más tiempo con ellos. Sin embargo, para formar parte oficialmente del grupo, le dijeron que debía superar una "prueba" durante una semana. La idea era simplemente para conocerla mejor y ver si encajaba bien con ellos. Aunque al principio se sintió un poco nerviosa, decidió aceptar el reto.

La semana transcurrió llena de aventuras y risas, y para cuando llegó el viernes, el grupo decidió que Stephanie ya era oficialmente una de ellos. Lily, la novia de Roberto, se convirtió en una de sus mejores amigas, mientras que Dustin, con su carácter protector, también empezó a ocupar un lugar especial en su vida.

Una de las experiencias más memorables ocurrió una noche, cuando decidieron ir al lago después del toque de queda. Todos se sentaron a orillas del agua, charlando y disfrutando del fresco aire nocturno. De repente, una lechuza apareció con una carta en su pico. Stephanie la tomó, intrigada, y al abrirla, descubrió que era de un admirador secreto. La carta decía que estaba muy guapa ese día, y aquello la hizo sonrojar. Inmediatamente le mostró la carta a Dustin, quien, tras echarle un vistazo, le dijo que conocía la letra y que pertenecía a alguien del grupo, pero no quiso decirle quién.

Durante los días siguientes, Stephanie recibió más cartas, todas firmadas por su admirador secreto. Finalmente, después de mucha intriga, descubrió que las cartas venían de Tropedo. Con una mezcla de emoción y nervios, decidió invitarlo a reunirse en el embarcadero para hablar.

Cuando Tropedo llegó, ambos se sentaron juntos, mirando el reflejo de las estrellas en el agua. Stephanie, algo tímida, le preguntó por qué le había enviado las cartas, y Tropedo le confesó que desde que la conoció, había sentido algo especial por ella. Esa noche, compartieron su primer beso, y a partir de ese momento, comenzaron a salir.

Tropedo se convirtió en alguien muy importante en la vida de Stephanie. Le brindó cariño y apoyo de una manera que ella nunca había experimentado antes. Y aunque Hogwarts estaba lleno de misterios y desafíos, con amigos como Ron, Robin, Logan, y ahora Tropedo, Stephanie sentía que por fin había encontrado un lugar al que pertenecía. El castillo, lleno de magia y secretos, se había convertido en su verdadero hogar, y las personas que la rodeaban, en su familia.

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Espero que les haya gustado, díganme si les gusta o si no les gusta algo para poder cambiarlo.  Me alegra que lo hayan leído. Si les gustó voten ya que se vienen cosas en esta historia. Besitos.

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⏰ Última actualización: Sep 20 ⏰

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