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La verdad nos las pasamos bien, estaba ya algo cansada, y más flojera me daba pensar que mañana tendría que limpiar todo esto.
Había pastel, tequila, muchas cosas por todo el pateo, hasta ropa había dentro de la alberca.

Claramente me ayudarían estos locos, pero se que en lugar de ayudarme, se la van a pasar jugando.

-Pues feliz Cumpleaños viejo-dijo nata para después darle un abrazo a Gabriel

-Deja a mi viejo, sigo yo-dijo junior quitando a nata y abrazando él a Gabriel-felicidades pa, sabes que te apreciamos

-Felicidades viejo-dijo Oscar mientras estrechaba su mano y se daban un abrazo de compaaas

-Andamos el tiro, Felicidades-hasssn también estrechó su mano

Alexis ya estaba dormidote en uno de los sillones, pero claro que lo felicito como mil veces mientras pisteaban.

-Muchas gracias viejos, me la pase a toda madre, saben que los aprecio un chingo, también a ti, chaparra-dijo mientras se acercaba a abrazarme por los hombros y después hacer un abrazo grupal, un poco incómodo a decir verdad, pues Oscar y Hassan no habían dejado de pelear

Fue un abrazo un poco largo, aún que incómodo, sincero.

Después de que todos nos separáramos, cada quien se fue a su habitación, excepto yo y Gabriel, nos quedamos en la sala buscando con que tapar a Alexis.

Después de encontrar alguna cobija y taparlo, estaba dispuesta a subir a mi habitación pero alguien me detuvo..

-No crees que falta algo?-pregunto Gabriel mientras me tomaba del brazo impidiéndome seguir subiendo las escaleras

-Que falta?-pregunte irónicamente, sabía a lo que se refería

-Sabes perfectamente de lo que hablo-dijo mientras me tomaba por la cintura y empezábamos a subir juntos las escaleras.

Me encantaba la delicadeza de Gabriel, era muy dominante pero romántico.

Sus manos pasar por mi cintura, cadera, abdomen, pechos, su respiración agitada cerca de mi oído, sus suaves labios pasar por todo mi cuello, los pequeños arrimones que daba a mi espalda baja, sus suaves jadeos al sentir mis glúteos rebotar en su cadera.

Estaba empapada, y el más que exitado...

Llegamos a su habitación, sus besos en mi cuello me hacían soltar gemidos, gemidos que a Gabriel le encantaban escuchar...
Me torturaba y yo a él, íbamos despacio, él ya quería estar dentro de mi, y yo que él estuviera dentro.
Poco a poco fuimos quitándonos la ropa sin dejar de besarnos, su lengua me inundaba por dentro, besos desesperados, necesitados pero con mucho amor.

Quería que me hiciera suya, verlo quitarse su camisa, dejando ver su lindo abdomen algo marcado.

Se recostó encima de mi, nuestros labios volvieron a tocarse, besos llenos de pasión y jadeos inundaban la habitación.

Mi mano pasaba por su gran bulto, mientras este me estimulaba y no dejaba de besarme, sabía como hacerme loca.
Torturaba mi clitoris con uno de sus dedos y los demás dentro de mi...pronto quito mi braga.

Sus dedos salieron de mi, bajo su bóxer y sin importar nada, entró en mi, colocó mis piernas en sus hombros y me jalo hacia el.
Ambos soltamos un jadeo.

Me impresionaba lo dominante que era, tenía mis manos una encima de otra mientras con su mano derecha las sotenia contra la cama.

Mis gemidos eran fuertes, podría jurar que desperté a todos los de la casa... traté de callarlos pero Gabriel no me dejó..

Amores compartidos +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora