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Desde aquella tarde en la que Sohyun se había marchado de mi casa sin mirar atrás, mi mente no dejaba de darle vueltas a lo ocurrido

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Desde aquella tarde en la que Sohyun se había marchado de mi casa sin mirar atrás, mi mente no dejaba de darle vueltas a lo ocurrido. No podía entender por qué ella, con su actitud indiferente y sus respuestas cortantes, lograba despertar en mí una curiosidad tan profunda. Aunque me había llamado idiota por acercarme a ella, algo en mí no podía evitar intentarlo de nuevo.

Durante los días siguientes en la escuela, traté de acercarme a Sohyun en varias ocasiones. Intentaba encontrar pretextos para hablar con ella, ya fuera sobre el proyecto de historia o cualquier otra cosa, pero ella siempre encontraba la manera de evitarme. Si estaba en el pasillo, ella tomaba un desvío. Si trataba de sentarme cerca de ella en clase, movía su silla un poco más lejos, como si el simple hecho de estar cerca de mí lo incomodara.

Esta dinámica empezó a frustrarme. No entendía por qué me evitaba tanto, especialmente cuando teníamos un proyecto que terminar juntas. Mis amigos notaron mi persistencia y no pudieron evitar comentarlo.

─¿Por qué te preocupas tanto por esa chica?─ Me preguntó una de mis amigas un día durante el almuerzo. Ella tenía razón. Debería dejar de intentar entenderla, pero algo me empujaba a seguir intentándolo.

Finalmente, llegó otro día en el que Sohyun tenía que venir a mi casa para continuar con el proyecto. Aunque estaba nerviosa por su actitud fría, decidí que no iba a dejar que eso me afectara. No iba a permitir que su distancia me hiciera sentir incómoda en mi propia casa.

Cuando llegó, la situación no fue muy diferente a la de la última vez. Su expresión permanecía neutral, casi molesta, mientras entraba sin decir mucho. La guié a la sala y comenzamos a trabajar en el proyecto, aunque el ambiente seguía siendo tenso. A pesar de mi mejor esfuerzo, cada intento de conversación parecía estrellarse contra un muro invisible que ella había erigido entre nosotras.

Mientras estábamos inmersos en nuestras tareas, me di cuenta de que, aunque la evitaba en la escuela, aquí no tenía a dónde escapar. Empecé a buscar maneras de romper esa barrera, preguntándole sobre cosas simples, como si entendía bien los temas del proyecto o si necesitaba ayuda con alguna parte. Pero sus respuestas seguían siendo breves y cortantes.

En un momento, mientras estaba concentrada leyendo una parte del libro de historia, sentí una presencia inusualmente cerca de mí. Levanté la vista y me encontré con Sohyun inclinada hacia mí, su rostro a solo unos centímetros del mío. Podía sentir el calor de su aliento, y mi corazón dio un vuelco.

─¿Qué pasa, princesa? ─Dijo con una voz suave pero cargada de una burla apenas disimulada.

Mi mente se quedó en blanco por un momento. Sentí cómo mis mejillas comenzaban a calentarse y mi corazón latía con fuerza. No sabía qué responder ni cómo manejar la situación. Solo sabía que mi nerviosismo era evidente.

─¿Por qué estás tan cerca? ─Logré decir, intentando mantener la compostura a pesar de la evidente cercanía.

Ella sonrió, una sonrisa que tenía algo de arrogancia y diversión.

─¿Te pongo nerviosa? ─Preguntó, con un tono que casi parecía disfrutar del efecto que tenía en mí.

Negué con la cabeza, pero mi voz me traicionó cuando intenté responder.

─No... no me pones nerviosa. Solo..  ─Las palabras se atascaban en mi garganta, incapaz de encontrar una excusa coherente para lo que sentía en ese momento.

Sohyun soltó una pequeña risa, una que estaba cargada de un tono burlón que no pude pasar por alto.

─Eso parece, cielo ─Murmuró antes de apartarse lentamente, como si saboreara cada segundo de mi evidente incomodidad.

Traté de recomponerme, pero sentí que mi rostro seguía ardiendo. Su proximidad había desatado algo en mí que no entendía del todo, una mezcla de nerviosismo, atracción y frustración que me confundía más de lo que ya estaba.

El resto de la tarde pasó en un silencio incómodo, con Sohyun regresando a su actitud distante y fría. Sin embargo, no podía dejar de pensar en ese momento, en la forma en que se había acercado a mí y cómo había logrado desarmarme con tan solo una mirada y unas palabras.

Cuando finalmente terminamos por ese día, Sohyun se levantó para irse, recogiendo sus cosas con la misma indiferencia de siempre. Sin embargo, antes de salir, se detuvo en la puerta y me miró una última vez.

─Nos vemos mañana, princesa ─Dijo con una leve sonrisa, antes de salir por la puerta.

Me quedé allí, mirando la puerta cerrada, tratando de entender lo que acababa de suceder.

⠀𠃮ᰍ໋ 𝗠𝗜𝗦𝗦 𝗣𝗢𝗣𝗨𝗟𝗔𝗥 [  𝘚𝘰𝘹𝘪𝘯𝘻  ]ᴬᵈᵃᵖᵗᵃᵗⁱᵒⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora