Poner límites.

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-¡Ey! ¡Potter! te busca Fred, no. George. Olvídalo, pregunta por ti un Weasley. -Crabbe llamó desde la entrada a la sala común de Slytherin, con una expresión más que confusa, y finalmente resignada.

-Dile que voy en camino, por favor. -Harry quien estaba sentado en el sofá junto con sus amigos, se puso de pie y se acercó rápidamente a uno de los tantos espejos en la sala.

Crabbe solo asintió y volvió a asomar su cabeza fuera de la sala común para pasar el mensaje.

Mientras, Harry intentó aplacar su cabello en vano, y cuando se rindió con él, pasó sus manos por su camisa de seda, intentando borrar las arrugas inexistentes. Volteó hacia sus compañeros en el sillón, »¿Cómo me veo?

-Exquisito. -Respondió rápidamente Zabini.

-Creo que no te vendría mal un poco de brillo labial. -Pansy se puso de pie y le aplicó un poco a Harry, le limpió con su dedo la comisura del labio, cuando terminó simplemente le besó su mejilla al pelinegro, -Ahora sí, más que exquisito.

Harry sonrió divertido mientras que Pansy corría a sentarse nuevamente, -¿Qué opinas Theo?

Nott, quién había despegado su vista del libro que leía desde el momento que Crabbe habló, dió su opinión sin pensarla mucho, -Te ves hermoso, Harry.

Harry suspiró, y pasó su mano por su cabello mientras una sonrisa grande se plasmaba en su cara, -Bien, deseenme suerte.

-Suerte la de la comadreja, si pasa algo solo envía un patronus, y le avisaré a Lord Riddle inmediatamente. -Pansy contestó.

Mientras se daba media vuelta, rodó sus ojos con exasperación, cuando dio algunos pasos hacia la salida, una mano repentina detuvo su camino, el dueño: Draco Malfoy.

-¿Qué pasa, Dragón?- preguntó extrañado Harry. Debido a su aparición repentina, hace solo un momento, el más alto había estado pasando un tiempo con Astoria, su ahora novia.

-Harry, hablemos un momento. -El pelinegro volteó a ver a la puerta, dónde sabía que pacientemente Fred Weasley le esperaba.

-¿No puede ser más tarde? Tengo una cita esperándome.

-Es solo un momento. Por favor. -Suplicó el rubio.

Botando todo el aire de sus pulmones, contestó. -Bien, que sea rápido.

Cuando el pelinegro le dió toda su atención, finalmente Draco suspiró y se acercó, guiándolos unos pasos más lejos de sus amigos, para tener un poco más de privacidad.

-Quería preguntarte, ¿por qué ya no hablas con Astoria? -Harry se sorprendió por la pregunta, luego solo frunció su ceño, conectando su mirada con sus amigos, quiénes entendieron de qué trataba la conversación.

Sin embargo, Harry contestó, -No sé a qué viene la pregunta.

Draco cruzó sus brazos, -Mira, Astoria te aprecia como un buen amigo, me ha contado que te extraña, y que aún cuando ella intenta ponerse de tu lado, tú le evitas. Además-

Interrumpió Harry, -Lo siento, pero si ella quiere hablar de lo que pasó y arreglarlo, no tienes por que ser tú quién haga de intermediario.

-Lo sé, solo quiero ayudarles, los quiero a los dos, y no quiero ver a ninguno incómodo. Desconozco lo que pasó, sin embargo, creo que deberían de pasar la página y hacer las pases, eres mi mejor amigo y ella mi novia, quiero que se lleven bien.

-No entiendo tu punto de vista, yo no estoy incómodo con ella, solo entendí que quién no me suma a mi vida, es mejor que tampoco me reste.

-Pero, ¿qué hizo Astoria? La conozco, nunca haría algo tan mal, como para no merecer tu perdón. Hasta hace tres semanas, ellos y tú eran inseparables. -Draco puso una de sus manos sobre el hombro de Harry.

-Draco, Astoria conocía mis secretos y aún así, decidió traicionarme contandoselos a otros. -Harry alejó la mano de Draco, no quería ningún contacto físico en ese momento. -Una persona así no merece ser mi amiga, y tampoco estar en mi vida.

Cuando Harry no obtuvo respuesta de Draco, continuó. »Si no es sincera con ella misma, teniendo un extraño sentido de inferioridad conmigo, debe ir a un medimago mental, y no realizar acciones que me afecten a mí. No soy culpable de nada.

Draco titubeó antes de hablar, -Entiendo, pero a ella la veo bastante arrepentida de lo sucedido, realmente te extraña y quiere tu perdón. Por favor-

-Draco, si ella estuviera realmente arrepentida, hubiese venido a hablar conmigo, y no tú. -Harry cruzó sus brazos, -Solo es una cobardía por parte de Astoria, que vengas tú y no ella.

-Harry, por favor, mínimo habla con ella, en estos momentos lo importante es mantenernos unidos como Slytherins, somos una familia, ayudarnos entre todos, graduarnos y finalmente conseguir nuestros sueños juntos. -Explicó Draco.

Con voz suave, Harry contestó:- Mi sueño eras tú, Draco. -El pelirubio se sorprendió, -y ella lo sabía.

Harry hizo silencio, tragando el nudo de su garganta, continuó, -pero no le importó. No le importó, ya que incluso el día que me iba a confesar, sorprendentemente lo sabía y te aceptó la cita que durante semanas nunca te respondió.

»Así que, puedo perdonarla, pero no puedo ser más su amigo, porque si me hizo esto ahora, ¿en qué otra situación más importante me traicionaría?

Como Draco no respondió, Harry decidió terminar la conversación, parpadeó para dejar ir las lágrimas que se acumularon.

-Ahora, si me disculpas, me esperan en la entrada. -Dio media vuelta para seguir su camino.

-Harry, espera... -Draco fue detenido por sus amigos.

-Dray, detente, sabes que Harry tiene toda la razón en no volver a hablar con Astoria. -Fue lo último que escuchó Harry, antes de que se cerrara la entrada a la sala común, y encontrarse con un galán pelirrojo, que le esperaba con un tulipán.

-Te ves perfectamente hermoso, gatito. -Elogió Fred, tomando la mano contraria haciendo que Harry diera una vuelta sobre sí mismo, y luego, besar el dorso de esta. -¿Listo para la mejor aventura de tu vida?

Empezaron a caminar, -pensé que sería una cena romántica a la luz de la luna. -Se echó a reír Harry, oliendo el tulipán y agarrandose al antebrazo del más alto.

-Bueno, lo será, pero no de la forma convencional. -Mencionó Fred, con su típica expresión de los famosos bromistas Weasley.

-Bien, porque si me aburro, no habrá una segunda cita.

-Eres cruel, gatito.

Harry y Fred se perdieron entre los pasillos, directos a pasar la mejor noche de sus vidas.

Esa noche, Harry decidió pasar página, superar su enamoramiento, darse nuevas oportunidades y conocer el valor de sacar de su vida a aquellas personas que no merecían estar en ella.

(⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠❤

One Shot basado en esta escena de Soy Luna:

Parte importante de la Salud mental, y el autocuidado emocional, es aprender a poner límites a las personas, sea un familiar, un amigo o una pareja, cuando tu te sientes incómodo, te lastima o abusa de la confianza que le has dado.

Cuiden su salud mental y social, amigos/as.

Att. ASPG_0331

Pasar página. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora