𝐅𝐄𝐑𝐑𝐀𝐍 𝐓𝐎𝐑𝐑𝐄𝐒

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Katia Espy

Estaba con un pañuelo en la mano y un manta posada sobre mi.

Estaba medianamente mala y con bastantes mocos y una tos espeluznante que hacia que cada vez que tosiera un estornudo lo hiciera a la vez.

Al otro lado del sofa , Ferran ocupaba la otra mitad del sofá mientras una película
en la tele hacia que Ferran durmiera plácidamente.

- Ferran tienes hambre - dije era la hora de cenar y el estaba en el sofá mientras mis tripas rugían de hambre.

- Que pasa - se levantó y abrió los ojos bastante aturdido

No logro recuperarse del todo como si de un pedazo de susto por un demonio se tratase pero bueno.

Y bueno no creo que sea yo un demonio es pobre Ferran es tremendo obsesivo.

- Ferran tengo habré - le dije chakeando los dedos mientras el miraba a un punto fijo.

- Come algo - me sonrió sin verme ni a la cara mientras miraba la película.

Era tan raro que le gustara la película nunca les gustaban las películas que pongo o las románticas que me apetecía ver en mis dramas de vida que tenía cada vez que un libro tocaba mis manos.

La verdad los libros de misterio eran mi predicción pero había un tiempo en el que el amorío llegaba a mi y se iba como la pólvora.

En ese momento me apetecía leer tantos libros de pena que a veces no sabía si lloraba por los libros o por mis queridas mierdas de relaciones que tenía.

La verdad no sabía que era de mi vida con Ferrán pero la verdad cuando lo conocí era super majo y la verdad demasiado salvaje.

La verdad a mí gusto demasiado salvaje no se ni era de mi tipo ideal de chaval del que busque en mi vida pero me perdí en el siempre

- Te hago algo de comer - pregunté porque su repuesta no fue la mejor

- Desnudate, quiero comer - alzó las dejas y miro de nuevo la tele.

Me quedé flipando la verdad pero si que necesitaba un pedazo de meneo.

Así que eso me subi a mí cuarto e hice lo que el me pidió desnudarme.

No sabía que me iba a dar tan rapapolvo que me iba a dejar tremendamente cojo pero bueno.

Subió totalmente desnudo y observé tu tremenda polla joder no podemos negarlo.

- De verdad em necesitas - me miró desafíante

Me sentó encima suyo y me fui moviendo entre su querido miembro , pedazo miembro mas rápido

El gruñía de placer mientras me besaba con puro salvajismo.

- Sigue moviendote - soltó un gemido de placer

Y eso hice

Estímulo mi clítoris con su mano mientras entraba en mi haciendo embestidas que me acababan dejando coja.

Me giro para el y hundió toda su lengua mientras miles de jadeos de puro salvajismo salían d emi como el fuego.

Me voy al infierno

Me acabé corriendo después de que su mano volviera a estimular mi clítoris.

- Ahora sí quiero comer - salto d ela cama.

Cabron

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Besos de lentejuelas

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 | +18 | futbolistas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora