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Estábamos en clase de inglés, un profundo sueño estaba apoderándose de mí cuerpo hasta que escucho "El Timbre del Paraíso", ósea, el timbre para salir al descanso.

No entendí ni una mierda de lo que dijo la profesora de inglés... -comenta Camilla con una leve risa mientras caminábamos por los pasillos-

Chicas, ¿irán a la fiesta de Brando? -cambia de tema Chiara, mientras nos miraba-

¿Ir a la fiesta de ese patético? Ni loca -digo con un tono egocéntrico-

Vamos, Georgina. No salimos las tres juntas hace mucho tiempo, esta es la oportunidad para hacerlo... -insiste Chiara-

Y... Me gustaría pedirles... Si pueden incluir a Ludovica... -dice Chiara un poco apenada-

¡¿A la prostituta?! -grita Camilla sorprendida, ganándose la mirada de varias personas-

Camilla, baja la voz. Sea prostituta o no se merece el mismo respeto que nosotras. -comenta Chiara en un tono enojado-

No le veo el problema a incluirla... -interrumpo la discusión-

Pues yo sí, Chiara, si nos involucramos con ese tipo de personas nos mancharan la reputación. -discute Camille-

¿Es por eso, Camilla? ¿Tu reputación es lo único que te importa en este mundo? Deja de ser tan patética un momento y para de pensar en las malditas etiquetas sociales. -discute Chiara enojada, mientras mira fijamente a Camilla a los ojos-

Camille nos miró frustradamente, se dió la vuelta decidida y nos dejó a las dos en el pasillo.

Fuiste un poco dura... -interrumpo el silencio-

¿Dura? Estoy harta de que desprecie a personas simplemente por rumores que hacen los demás. -responde Chiara un poco más calmada-

Hola chicas ¿Irán a la fiesta de Brando esta noche? -interrumpe Niccolo, mientras nos preguntaba coquetamente-

Si va Virginia, no me darían muchas ganas de ir... -reclama Chiara-

Tranquila, discutí con ella hace una semana y no hemos vuelto a hablar, dudo mucho que quiera aparecer en la fiesta... -dice Lorenzo-

¿Y tu, Georgina? -pregunta Brando, llegando repentinamente al lado de Lorenzo, mientras me miraba fijamente-

Supongo que sí, lamentablemente. -respondo mientras miro mal a Brando-

Estaba con Chiara y Ludovica en mi habitación, eran las 22:15 pm aproximadamente, estábamos terminando de arreglarnos. No recibimos ni una llamada ni mensaje de Camilla en toda la noche. En toda esa tarde conversamos mucho con Ludovica, es una chica demasiado chistosa y amable.

Tomamos un taxi y fuimos rumbo a la mansión De Santis, a unas cuadras ya podíamos escuchar la música de la fiesta. Cuando Brando hace fiestas las hace en grande, no por nada nadie falta a sus fiestas.

Iré a buscar tragos... -le aviso a las chicas para luego alejarme, ir a la alejada cocina y buscar tragos-

Creo que te equivocaste, aquí no es la fiesta... -escucho la voz de Brando detrás de mí, haciéndome dar un salto-

No me equivoqué, estoy buscando tragos. -digo un poco enfadada por su susto-

Llegaron un poco tarde, ya todos se tomaron el licor. -dice apoyado en el marco de la puerta mientras mira fijamente mis movimientos-

¿Una fiesta De Santis sin licor? ¿Que es esta farsa? -lo molesto mientras me acerco lentamente a él-

Podía sentir su respiración, teníamos un juego de miradas. Sentí su mano rozar mi cintura, pero no llegó a algo más, ya que escuchamos unos ruidos extraños provenientes de la fiesta. Lo miré extrañada y me alejé de él, me dirigí a la fiesta mientras sentía los pasos de Brando detrás de mí.

Llegué a la escena, y fué algo horrible, estaban todos amontonados viendo la TV, donde se estaba reproduciendo un video de Ludovica, pero no cualquier video. Un video íntimo, ví a Ludo con los ojos cristalizados, y a Chiara a su lado en estado de shock. Reaccioné rápidamente y ví como Virginia se estaba riendo de la situación con su escuadrón de imbéciles.

¡¿De que mierda te ríes?! -le grito a Virginia mientras me acercó a empujarla-

¡Que te pasa! ¡No es mi culpa que tu amiga sea una zorra! -responde Virginia aún riéndose-

No pude evitar liberar mi rabia, tome fuerzas y le dí una bofetada, haciendo que esta quede casi en el piso. Se me iba a tirar encima pero Ludovica le sujetó el cabello desde atrás.

Comenzó una pelea salvaje entre su escuadrón y Ludo y yo, sentí las manos de Brando rodeando mi cintura intentando alejarme de la situación.

¡Georgina cálmate! -grita Brando intentando separarme-

Logró alejarme, aún me sujetaba y ví a Camilla junto a Virginia, mirándome fijamente. Ahí entendí todo.

Eres... Una perra... Camilla ¡Eres una perra! -grito desesperada mientras intento tirarme encima de Camilla, todo en vano, ya qué Brando me seguía sujetando-

Ví las lágrimas de Chiara rodar en sus mejillas al ver la traición de nuestra amiga, nuestra "querida amiga".

Niccolo tomó a Chiara y a Ludovica del brazo y se las llevó a una habitación de la mansión De Santis. Mientras Brando me dirigía a la misma habitación yo seguía gritando.

¡Eres una bastarda traidora! -fué lo último que grité antes de que Brando cerrará la puerta-

Calma a Georgina, cuándo esté calmada que hable con las chicas, las va a alterar. -dice Lorenzo llevándose a las chicas de la habitación-

Georgina, mírame... -insiste Brando, tomando mi rostro con sus cálidas manos-

Nos miramos fijamente, no pude evitar romper en llanto, mi propia amiga me traicionó. Ella arruinó una amistad de ocho largos años, convirtiéndose en un monstruo.

Brando al ver mis lágrimas me abrazó suavemente, acariciando mi cabello y dirigiendo nuestros cuerpos a tomar asiento en la cama.

Nos quedamos un largo tiempo solamente abrazándonos, al parecer ambos lo necesitábamos. No nos llevábamos muy bien pero al parecer ambos tenemos problemas que nos colapsan.

Ya todos se fueron, te traje un té. -dice Brando entrando a la habitación-

Inconscientemente olí este antes de tomarlo, viniendo de Brando quién sabe lo que contiene.

¿Marihuana? -pregunto-

No.

¿Cocaína?

No.

Lo quede mirando sospechosamente, mientras el esperaba a que bebiera el té.

Por Dios, Georgina, esa mierda solamente es té. Lo toma mi madre cuándo esta estresada. -se queja-

Tomé un sorbo rápidamente y deje la taza a un lado, nos quedamos en silencio un momento.

Bueno, yo tengo que irme... -digo nerviosa ante el silencio, mientras me levantaba rápidamente-

No... Georgina. -me detiene Brando, haciendo que pare mi paso-

Es muy tarde para que te vayas sola, espérame un momento, iré a buscar las llaves para ir a dejarte... -dice nervioso para irse rápidamente a buscar las llaves-

Quedé confundida ante sus últimas palabras y actos, no ha estado tan insoportable como siempre.

Llegamos... -dice Brando parando su auto-

Suspiré y miré mi casa, imaginando el regaño que me darán dentro.

¿Pasa algo? -pregunta Brando confundido-

No.. Nada, gracias por venir a dejarme. Nos vemos... -respondo nerviosa, saliendo rápidamente del auto para caminar hacia la puerta de mi casa-

𝐄𝐋𝐈𝐓𝐄 - BRANDO DE SANTISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora