FELICES XV

18 0 0
                                    

"Cuando alguien sufre de depresión, es difícil que salga de allí sin ayuda. Pero hay pocos casos, en los que logran salir de allí, solos"

En un salón, un mesero malabareaba con las botellas y copas de vino, pasando por las distintas mesas del lugar.

Una chica, en una habitación alejada se ve en el espejo. Con su vestido verde marino y un collar con la letra C, el cual sostiene entre sus manos.

Era un momento muy importante para ella. Sus XV años, pero otro pensamiento rondaba por su cabeza: (Como me gustaria que estuvieras aquí) -Penso mientras besaba el collar y después lo ponía contra su pecho.

En eso, alguien toca la puerta, la chica voltea.

-Adelante -Dijo mientras volvía a mirarse en el espejo. En este ve como la puerta se abre, alguien se asoma.

-Que hermosa te vez.

Era su mamá, la cuál llevaba una corona para ponérsela en el pelo.

-Gracias.

La madre entra la habitación, acercándose a su hija.

Ella ve como su madre se acerca a ella a través del espejo -Tara -Hizo sonido de sorpresa mostrándole una pequeña corona.

-Wow -Reacciono sorprendida.

En eso, su madre se la pone.

Ella se ve momentáneamente en el espejo -¿Qué tal he? -Preguto mientras daba una vuelta.

-Te vez... Bien -Respondio.

-Gracias -Contesto volteando a ella por completo.

-Mi amor...

-¿Si? -Pregunto mientras la miraba atentamente, como esperando algo de ella.

-Tú... No les contarás nada, ¿O si?

Aquel momento que parecía un avance en su relación se echo a perder. Esperaba mínimo un felicidades o... Un abrazo, pero nada, al parecer lo único que le importaba es que los demás no la vieran como la mala madre que es.

-No te preocupes -Respondio volteando los ojos.

-Si... Si, es lo mejor, ¿Lo sabes no?

-Si, mamá, como quiera no esque tenga ganas de contarles a todos, o tan siquiera acordarme de todo eso...

-Ah, bien, entonces te veo después mi niña -Dijo llendo se de ahí.

Ella vuelve a mirarse al espejo, frustrada... No, estaría bien ese día, no dejaría que nada le afecte.

Calmando se y con una sonrisa cerro los ojos.

"-¿Y como haz estado? -Pregunto el Psicólogo con el que iba cada sábado.

-La verdad... No sé que decir -Confeso nerviosa, mientras movía las piernas.

-A propósito... -Deja mientras ponía algo en la mesa del centro -Feliz cumpleaños -Mencionó.

-Wow... Muchas gracias.

Abrió la caja en la cual, habia un billete, de doscientos soles -No... No sé que decir... ¿Gracias? -Y lo guardo en su bolsillo.

-Mañana son tus quince... ¿Cómo te sientes? -Pregunto nuevamente.

Si bien, estaba ilusionada, tenía miedo. Miedo de...

-¿Como van las cosas con el? -Cambio la pregunta -Como te sientes con respecto a saber que el no estará aquí, ¿Cómo?, ¿Triste?... ¿Infeliz?

TÚ, MI COMPLEMENTÓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora