𝐀𝐋𝐎𝐍𝐄 𐙚YorxLoid [Spyxfamily]

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La historia sigue a Loid Forger, un espía de élite encargado de una misión crucial para mantener la paz entre dos naciones en guerra. Como parte de su misión, necesita formar una familia falsa, así que adopta a una niña llamada Anya, quien tiene la habilidad de leer mentes, y se casa con Yor, una asesina profesional que también oculta su verdadera identidad. Ninguno de los tres conoce los secretos de los demás, pero a medida que viven juntos, empiezan a desarrollar un vínculo genuino que pone en peligro las barreras que han construido a su alrededor.

Loid, quien siempre ha sido meticuloso y frío en sus misiones, comienza a experimentar algo que nunca había sentido: confusión emocional. A pesar de haber estado con muchas mujeres como parte de sus misiones, ninguna de ellas le había provocado lo que siente ahora por Yor. Por su parte, Yor, quien se enamoró de Loid desde hace tiempo, se esfuerza por ocultar sus sentimientos, creyendo que es lo mejor para protegerlos a ambos.

Anya, la pequeña telepata, está al tanto de todo. Sabe lo que ambos adultos piensan y sienten, y aunque no entiende del todo las complejidades del amor, decide ser cómplice silenciosa. De vez en cuando, utiliza sus habilidades para intentar acercar más a sus "padres", creando situaciones donde puedan compartir más momentos juntos.

Una tarde, Loid regresó de una misión, exhausto y con una herida en la espalda por un disparo que apenas logró esquivar. Al entrar en casa, lo primero que vio fue a Yor cocinando mientras Anya jugaba con Bond, su perro, frente a la televisión.

Con una sonrisa cansada, Loid colgó su abrigo en el perchero y se acercó con una voz suave para saludar a Yor. Ella, como de costumbre, se sonrojó ligeramente, incapaz de ocultar del todo su nerviosismo, y lo saludó con una tímida sonrisa. Anya, desde su lugar en el suelo, escuchaba los pensamientos de ambos, sonriendo traviesamente para sí misma. Sabía que algo se estaba cociendo entre ellos, más allá de la comida.

Loid se dejó caer en el sofá, observando cómo Anya veía su serie favorita una y otra vez. No podía evitar reírse para sí mismo, con ternura, confundido de por qué le gustaba tanto verla. No entendía cómo había llegado a encariñarse tanto con esta pequeña niña, a pesar de que ella también formaba parte de su misión.

El día continuó como siempre. Loid ayudaba a Anya con sus tareas escolares, riñéndola ligeramente por no poder resolver un ejercicio matemático sencillo, mientras Yor lavaba los platos, lanzando de vez en cuando miradas furtivas a Loid.

—Pa, ¿puedo ir al parque con Becky? —preguntó Anya de repente, rompiendo el silencio con una voz llena de entusiasmo—. ¡Vamos a llevar a Bond también!

Loid dudó por un momento. Sabía que Anya había escuchado sus pensamientos, pero estaba de acuerdo con que un poco de tranquilidad no le vendría mal.

—Está bien —respondió con un tono suave, pero añadió—, pero termina tu tarea primero. ¿Te quedarás con Becky toda la tarde o volverás a casa?

—¿Puedo quedarme con Becky? —preguntó Anya, con los ojos brillando de emoción.

Loid asintió, satisfecho. —Mjm. Está bien.

Anya saltó de alegría y se sentó rápidamente para acabar su tarea. Loid la observó con una sonrisa de orgullo, acariciándole el cabello con ternura. "Buena niña", pensó, aunque aún no terminaba de comprender por qué estas pequeñas interacciones le llenaban tanto.

Decidido a aprovechar el momento de calma, Loid se dirigió a la cocina, donde Yor estaba concentrada cortando la carne con la habilidad precisa que sólo una asesina podría tener.

—Yor —dijo suavemente, llamando su atención.

Yor, sorprendida, casi dejó caer el cuchillo, girándose rápidamente hacia él. La cercanía repentina de Loid la puso nerviosa, como siempre que estaban solos. Loid, recordando algunos incidentes anteriores, retrocedió instintivamente, esperando que ella no le diera una patada accidental.

—¿Estás bien? —preguntó Loid, con una sonrisa forzada, tratando de disimular su nerviosismo.

—Sí, solo me sorprendiste... —respondió Yor, sonriendo nerviosa mientras intentaba retomar su compostura.

Loid asintió lentamente, aún algo tenso. —Anya va a ir al parque con Becky y Bond, así que... hoy podemos cocinar para nosotros. —Dijo la última parte con una leve vacilación, como si no estuviera seguro de cómo sonarían esas palabras.

Yor, al escuchar que estarían solos, sintió su corazón acelerarse. Intentó disimular relamiéndose los labios, nerviosa, mientras continuaba cortando la carne. —Claro, Loid. Gracias por avisar.

El silencio entre ellos se hizo más denso. Loid no podía dejar de pensar en lo extraño que se sentía al estar a solas con ella, como si cada pequeño detalle se volviera más intenso. Yor, por su parte, sentía que sus nervios la traicionaban, aunque intentaba concentrarse en sus tareas.

Desde la otra habitación, Anya escuchaba todo, sonriendo para sus adentros. "Hoy será un buen día", pensó, mientras terminaba de empacar su mochila, lista para dejar solos a sus "padres" y ver qué sucedía entre ellos.