࣪𓏲ּ ⌗ 𝗨𝗠𝗣𝗟 ˑ ִ ֶ | Max nunca necesito la ayuda de nadie para cuidar y criar a su hija Lily, sin embargo la ausencia de una madre en su vida era notoria, y no fue hasta que la niña empieza a buscarle una novia a su papá que eso se volvió un...
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—Y... ¡Listo! —exclame al terminar de ponerle la bandita en la nariz a Lando.
Se miraba al espejo contento con su bandita del Rayo McQueen en su nariz. Estabamos a nada de salir directo a la fiesta por su victoria en Miami, aún no dimensióno mi emocion ante eso, y si yo no lo hacia no me quiero imaginar él.
—Esta noche será perfecta. —aseguro para agarrar su teléfono, mi mano y salir de la habitación. —Te los presentaré bien a todos, aunque ya conoces a Oscar y hoy me enteré que también a Max.
Mordí mi labio al escuchar su nombre, recordando lo bien que se veía después de la carrera. Era tan frágil a sus encantos visibles a todo el mundo que si me llega a sonreír está noche caigo completamente a sus pies. Además de tener a la niña más tierna y amable que conocí.
—¿Te gusta? —insinuo Lando con algo de duda al ver como mordí mi labio.
—Para nada, solo me parece... Atractivo. —me encogí de hombros.
Lando solo me miró con sus ojos entrecerrados antes de entrar al auto directo al club donde pasaríamos la noche. Y es que era verdad, Max solo podría parecerme atractivo y ya, ¿Que tan loca tengo que estar como para pensar que podría ocurrir algo más allá de una atracción? Mis ojos lo disfrutaban, creo que con eso es suficiente.
Al llegar, el olor a nicotina y la musica fuerte me invadió por completo sin previo aviso, pero me fui acostumbrando rapidamente al ambiente hasta que llegamos a la zona VIP. Ahí ya se encontraba la mayoría de los pilotos y sus respectivas parejas, el primero en abrazar a Lando fue Carlos, contento por el logro de su amigo y ex compañero de equipo.
—¡Felicidades por tu primer victoria Lando! —le dijo alargando la O al final de su nombre haciéndome reír. —¿Esa es una bandita del Rayo McQueen? —pregunto divertido y Lando asintió contento.
—Es mi premio por haber ganado. —Hablo con orgullo haciendo reir al español. —Chicos ella es Sophie, mi mejor amiga. —me presento de repente y saludé a todos con la mano.
—Un placer conocerlos a todos.
Les sonreí pasando mi vista por todos ellos deteniendo mis ojos en unos azules que ya había visto antes y que me inspeccionaban de arriba a abajo sin ningún tipo de vergüenza, haciendo que tenga que controlar mis nervios como nunca antes.
—Ven, siéntate aqui, traeré algo para tomar.
Tan rápido como hablo, Lando me agarró y me sentó a un lado de Max para después irse en busca de los tragos. Todos estaban muy inmersos en sus conversaciones menos el neerlandés y yo, que nos encontrábamos en un silencio algo incomodo. Tamborilee las manos sobre mis piernas algo nerviosa sin saber que decir exactamente.
