Para Félix volver a toparse a Jeongin era muy complicado, sobre todo si después de clases estaba ese chico con él. El más afectado de los dos era el, HyunJin no tenía cabeza para pensar lo que había ocurrido por todo lo que debía de pensar en el centro estudiantil. No lo juzga, tiene un motivo para no andar pensando a cada segundo cosas que ya no van a pasar. Estaba muy arrepentido de no haber aclarado las cosas con Jeongin en ese momento, pero primero debía aclararlo con HyunJin, ese era un problema más grande que el pequeño de primer año.
Se levantó del sofá para caminar hacia donde estaba Hwang acomodando una mitad de los papeles, ya que la otra mitad la tenía Chan o Bin. Se sentó de golpe, dejando su mentón en la madera de la mesa, abultando sus mejillas con aire mirando el varonil perfil de su mayor.
—¿Nuevamente no te resultó hablarle? —hablo sin ningún rastro de broma, cosa que resultó muy serio.
—Hoy no lo intente, debería dejarlo en paz hasta que tú y yo, arreglemos nuestras cosas —alzó su ceja al ver cómo un golpe llegó a su cabeza —. Pero, ¡Estoy haciendo las cosas bien!
—Lo se, y te felicito por eso, pero debes de preguntarte a ti primero ¿De veras me atraen ambos o solo es algo que quiero probar? —se encogió de hombros.
—¿Acaso tú lo hiciste? —quiso saber el peliazul.
HyunJin seguía con sus cosas, ignorando por completo al menor. Félix se cruzó de brazos, moviéndose de un lado a otro inquieto, durante esas semanas no se ha podido concentrar en absolutamente nada, solo recordaba la carita de tristeza de Jeongin. Pero… también las veces que se comportó mal con HyunJin empezaban a consumir, hasta ese día que comenzó todo, bastante arrepentido vio al pelinegro concentrado.
—Me gustas —liberó de la nada, cosa que le hizo tener un peso menos en sus hombros.
—¿Lo dices en verdad? —alzó una ceja.
El peliazul se levantó del asiento para tomar al pelinegro y sentarlo en el sofá sobre el. Las manos del australiano recorrían la piel del mayor, oyéndole algunos suspiros, hasta que vio una sonrisa dibujada en el rostro de este.
—Y hasta que lo dices —beso la mejilla del pecoso.
—¿Cómo?
—Eres un libro abierto Lee, tres años estando contigo de esa forma y ya conozco cuando te molestaba cuando alguien se acercaba a mi para coquetear, las veces que interrumpias alguna cita o las veces que rechazabas a las chicas y chicos por decir “le pertenezco a HyunJinnie Hyung” —acarició la mejilla del pecoso, que al parecer ansiaba por besarlo —. Solo faltaba que lo admitieras.
La mirada de Félix no se despegaba de sus labios, ambos habían estado muy ocupados en sus diferentes quehaceres de adultos o del centro estudiantil, por lo cual no han hecho absolutamente nada referente a ellos. Hwang sintió como el agarre era más fuerte en su cadera, cosa que debían de hablar por si las cosas junto con Yang iban hacia algún lugar.
—Lix, creo que debes de cuidar tu fuerza un poco —sonrió llevando sus manos sobre las del contrario, no le molestaba, de hecho le gustaba esa faceta que tenía pero deberían cambiar algunas cosas.
—¿Lo dices por Yang? —se acercó al cuello del pelinegro, lamiendo dicho lugar hasta dejar una mordida que hizo gemir a su mayor —. Uhm, ¿Por qué? El debería de adaptarse a lo que nosotros estamos acostumbrados.
Un quejido salió de Félix al momento que Hwang jalo fuertemente de su cabello, viendo el rostro serio que este tenía, le había molestado algo.
—No empieces, Jeongin se ve que es alguien quien se emociona si le das hasta una piedra, o tal vez sea alguien más virgen que el aceite de oliva extra virgen —bufo aún jalando del cabello del menor.
—¿Y si no es así?¿Quién sabe quién es ese chico que está cada momento con él? —tenso su mandíbula tan solo recordar a ese piel tostada haciendo reír a Yang.
—Recuerda que aún tenemos su mochila junto a sus llaveros y ropa, y él también tiene nuestras cosas desde esa última vez que nos vimos.
—¿Y?
—¿Eres tonto o te haces? —nego jugando está vez con el cabello —. Tenemos un motivo para hablar con él.
—Oh, pero primero hay que hacer algo —recostó al mayor en el sofá.
Hwang jadeo al sentir tal brutalidad de Felix al besarse, el pecoso no le importaba nada, desde llegar a morderse o que sus babas recorrieran todo hasta su mentón. Al parecer esa larga estaría sin hacer nada entre ellos, había vuelto loco al menor tras querer sentir el cuerpo de su Hyung de una vez por todas junto al suyo. La ropa había desaparecido de sus cuerpos, dando la bienvenida a las capas de mordidas, chupones y sudor sobre los cuerpos de ambos.
Los cabellos negros del mayor estaban pegados en su frente, y sus manos eran fuertemente sujetadas sobre su cabeza mientras que el menor lo preparaba con su boca. Sintiendo un hormigueo pasar por sus piernas hasta su espalda, cosa que le avisaba que estaba por venirse, solamente que fue interrumpido al momento que Lix se alejó.
—¡Felix! Mierda, no —gimió tratando de bajar sus manos pero seguían apresadas por sobre su cabeza, solo causando que se retuerce debajo del cuerpo contrario.
—Uhm, me encanta verte de esta forma —sonrió ladinamente admirando la imagen que le entregaba el mayor debajo de él.
[...]Voten 🧍🏻♂️
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𝗡𝘂𝗲stro 𝗣an 𝗕𝗲bé ── HYUNINLIX
FanfictionNo tener pelos en la lengua era algo que permanecía en Yang Jeongin, cosa que le traía problemas para tratar con la gente. Solo que Hwang HyunJin y Lee Felix estudiantes que forman parte del consejo estudiantil saben como tratar con ese chico. ...