𝐉𝐚𝐫𝐝𝐢𝐧 𝐝𝐞 𝐑𝐨𝐬𝐚𝐬 ⚘《𝕄𝕚𝕟𝔹𝕚𝕟》

𝐏𝐫𝐨́𝐥𝐨𝐠𝐨

⍥⃝🌹

Harto. Felix estaba harto.

Felix tenía un profundo amor por su familia, o más bien, por la familia que se había formado a raíz de su emparejamiento.

Su pareja, Jisung, era un majestuoso lobo: fuerte y valiente, que conquistó su corazón con tan solo un cruce de miradas. Felix estaba dispuesto a entregar su vida entera por él, y juntos aguardaban con ilusión la llegada de su primer cachorro de lobo, un sueño que llenaba sus corazones de alegría.

El pecoso había tenido una admiración inmensa por su suegro, quien había sido el líder de la manada. Su respeto y cariño hacia él habían sido inquebrantables hasta el triste día de su fallecimiento, que ocurrió hace algunos meses. La noticia de su muerte había dejado una huella profunda en todos, y la tristeza se había cernido sobre ellos, incluida la servidumbre que trabajaba en la majestuosa casa de campo donde residían. La atmósfera en el hogar era sombría, reflejando el duelo que todos compartían por la pérdida de un gran líder y un querido familiar.

Quería también, con todo su corazón, a su cuñado Minho a pesar de su difícil temperamento.

¿Entonces, cuál es el problema? Cuando el señor Lee falleció, su único hijo biológico se convirtió en el alfa de la manada. Jisung, su compañero, había sido un niño adoptado, por lo que no podía heredar el puesto. Y además, de todas formas, él no quería y nunca le hubiera ganado en una pelea a Minho.

Lee podía no ser un tipo de 1.90 y pesar 200 kilos como otros alfas, pero estaba seguro de que el tipo tenía la fuerza de quinientos hombres lobo y el carácter de un maldito demonio.

Y ahora Felix quería gritar y llorar.

Minho era un excelente alfa; había estado demostrando merecer su título, pero el tipo era sencillamente un pesado.

No oía consejos, se ponía en peligro, tenía la paciencia del porte de un maní y Felix ya estaba hasta la coronilla de las peleas que tenía con su hermano, porque Jisung era del tipo alegre y cariñoso, que además extrañaba a su amoroso padre, pero Minho era frío como el agua del río.

Él jamás desafiaría a su cuñado, mucho menos estando en el estado en que se encontraba, pero estar embarazado no le impide usar el cerebro y Felix tenía una idea buenísima.

— Alfa — tocó la puerta del despacho de Minho.

— Pasa, Felix. Sabes que no debes llamarme alfa, soy solo Minho para ti —. Así que el pequeño diabólico estaba de buen humor hoy —. ¿Qué ocurre?

— Tengo un problemita...

— ¿Alguien te ha estado molestando? ¿Quién? Dime su nombre y lo haré desaparecer del mapa —. Minho lo miró a los ojos con aires de promesa.

Felix sonrió. Minho era agresivamente amable con él. Lo quería muchísimo y estaba agradecido por seguir amando a Jisung, incluso si no compartían apellido.

— Bueno, no puedes deshacerte de quien me molesta, porque es este bebé que me está cansando — Minho levantó una ceja — Estoy muy cansado, me estoy poniendo cada vez más gordo y Jisung quedó como segundo al mando, por lo que no quiero estar molestándolo.

— ¿Entonces, qué puedo hacer por ti y por Bae?

Bae era el nombre que habían elegido para su bebé y Minho siempre se refería a él o ella por su nombre.

— Necesito ayuda. Hace un tiempo conocí a alguien que ha cuidado de muchos embarazos y me debe un favor — explicó Felix lo más levemente que pudo. — Por supuesto, lo considero un amigo y es de confianza. El favor solo es una excusa para traerlo aquí, pues es un tipo solitario.

— ¿Quieres que acepte en casa a alguien desconocido? Felix, yo...

— ¡Yo confío en él! Es de mi hijo o hija de quien estamos hablando de todas formas —rogó con un puchero—. Un poco de ayuda, compañía, distracción, y además te prometo que si él no te agrada, le pediré que se marche.

Minho mordió el lápiz que tenía en la mano, lo estaba pensando; finalmente, suspiró rendido.

— Bien, que venga.

Felix rió, triunfante. ¡Sí! Su plan maestro para traer paz a esta casa recién comenzaba.

O casi.

Tenía que convencer a Changbin.

Seo Changbin era un lobo igual que ellos; lo diferente es que es un omega. Los omegas eran raros, la especie menos común entre ellos, sobre todo un omega hombre.

Los omegas tienen esa aura innata de paz; podían caminar tranquilos en medio de una guerra, pues su sola presencia calmaba a la más dura bestia. Es por esto que muchas manadas deseaban tenerlos en su poder para diversos fines.

A pesar de ser un omega, Changbin tenía un carácter un poco fuerte cuando le colmaban la paciencia, pero su presencia como omega seguramente ayudaría a que esta casa ya no estuviera en llamas y tanto él como su bebé se verían beneficiados.

Felix se auto felicitó.

"Bien hecho, eres un genio."

• Historia original de PhieMe
Todos los créditos le pertenecen.

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-Binnieland143