Unfortunate deaths

Capitulo 2

Capitulo 2: Meaning

𐙚⋅˚₊‧ ˗ˏˋ ★ ˎˊ˗ 𐙚⋅˚₊‧
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‡ 3 DIAS ANTES...

- ¿Estás seguro de esto...?

Dice Lenay, aferrándose al brazo de su amigo.

- Ahg, Lenay...No me digas que estás asustada.

Dice la chica de pelo rizado.

- B-Bueno...¿Y si el ritual funciona de verdad?

Pregunta Lenay con voz temblorosa.

La chica de pelo rizado se empieza a reír, negando con la cabeza.

- Lenay, los demonios no existen.

Insiste Ivy.

- P-Pero...La vieja hablo muy en serio cuando nos vendió ese libro...

Continúa diciendo, Lenay. Sin abandonar su opinión inicial.

- Yo creo que esa vieja estaba muy mal. A parte de eso, es una hippie. Y los hippie fuman mucha marihuana ¿No? Yo creo que tanta marihuana le ha afectado al cerebro...

Explica Ivy.

- ...Entonces...Sí no existen, ¿Por qué estamos haciendo este ritual?

Pregunta Lenay, abandonando el brazo de su amigo Joey.

- Porque nos aburrimos.

Responde Ivy.

- Oh...

Dice Lenay, cambiando su expresión asustada a una divertida.

Después de la conversación, Ivy y Lenay dirigen su mirada a Joey, que estaba con el libro en una de sus manos.

- Oh...¿Demonio? ¿Estás ahí?

Dice Joey, mirando hacia el espejo del lavabo (tal y como decía el libro)

Joey se quedó en silencio. Mirando fijamente al espejo por si sucedía algo.
Pero finalmente se cansó, y cerró el libro.

- No ocurre nada. La vieja te ha timado.

Dice Joey, mientras le ofrece el libro, de vuelta.

- Mejor quedate lo tú, te lo regalo.

Dice Ivy.

- ¿Para que quiero un libro satánico? Insisto, quedate lo.

Dice Joey.

- No no... Además, no se qué dirían mis padres si trajese eso a casa...

Dice Ivy, con una media sonrisa divertida en su cara.

- Y yo no sé qué dirían los míos...

Responde Joey, volviéndole a ofrecer el libro.

- Bueno...¿Y si nos lo repartimos? Un día tú, otro yo...Y otro Lenay.

Sugiere Ivy, haciendo que Joey suelte un pequeño suspiro.

- Está bien...Pero cumple con tu palabra.

Dice con un tono desanimado.

- Si, si...No te preocupes.

Dice Ivy, regalándole una sonrisa a Joey.

- Bueno, ¿Alguien me acompaña a ir a la pizzería?

Pregunta Lenay.

- ¿No puedes ir tú sola?